"Durante toda su historia, el ser humano ha vivido en extrema dependencia de la naturaleza. Por primera vez, la escasez y precariedad de esta relación ha sido superada. La liberación del hambre es ya, en el nivel de las fuerzas productivas, un hecho. Pero, mientras este hecho no se traduzca en el nivel de las relaciones de producción y del poder político, el ciudadano del pueblo no se beneficiará de él. La burguesía realizó el primer paso de la emancipación objetiva con el desarrollo de la tecnología productiva; el segundo se hará sin ella."

Heinz Dieterich Steffan


"El carácter oligárquico-plutocrático de las democracias liberales es tan evidente en el Primer como en el Tercer Mundo, donde el gobierno-Estado se ha convertido en el botín de las dos fracciones políticas principales en que se manifiesta la burguesía hoy día: los conservadores o demócrata-cristianos y los liberales o socialdemócratas. Los miembros de sus gabinetes y estructuras políticas conductoras son parte de una estrecha elite de hombres de negocios, políticos y militares que, dotados de considerables fortunas personales, rotan dentro de estas tres esferas de poder. Existe, sin embargo, una diferencia fundamental entre la democracia plutocrática del Primer Mundo y la del Tercer Mundo. La primera cuenta con el apoyo mayoritario de la población y su clase dominante ostenta, por ende, el carácter de clase dirigente. En el Tercer Mundo es clase dominante, y nada más."

Heinz Dieterich Steffan


"El concepto “democracia participativa” se refiere a la capacidad real de la mayoría ciudadana de decidir sobre los principales asuntos públicos de la nación. En este sentido se trata de una ampliación cualitativa de la democracia formal, en la cual el único poder de decisión política reside en el sufragio periódico por partidos-personajes políticos. En la democracia participativa, dicha capacidad no será coyuntural y exclusiva de la esfera política, sino permanente y extensiva a todas las esferas de la vida social, desde las fábricas y los cuarteles hasta las universidades y medios de comunicación. Se trata del fin de la democracia representativa —en realidad sustitutiva— y su superación por la democracia directa o plebiscitaria. El parlamento y el sistema electoral de la partidocracia, como los conocemos hoy, son controlados por las elites económicas y no tendrán lugar en la democracia futura. Lo mismo es válido para los monopolios de la adoctrinación (televisión, radio y prensa) y de la producción. La gran empresa privada —que en términos organizativos es una tiranía privada con estructura militar— es incompatible con una democracia real y desaparecerá como tal. Y el Estado, cual organización de clase, irá por el mismo camino. La democracia representativa fue un eslabón indispensable en la evolución hacia la democracia directa, mientras no existían los medios técnicos y culturales para la participación de las masas. Esta etapa ha pasado. Hoy, las condiciones tecnológicas y económicas permiten a los pueblos recuperar el poder real de su soberanía, usurpado durante doscientos años por las oligarquías."



Heinz Dieterich Steffan



"El “genoma” de la historia está programado para el reino de la libertad."

Heinz Dieterich Steffan






"El reino de la libertad sólo puede iniciarse simultáneamente, no de manera fraccionada. No puede haber reino de la libertad en la política o cultura, mientras el reino de la necesidad impere en la economía. Hoy día, esa condición objetiva, se ha cumplido."

Heinz Dieterich Steffan



"El valor es para la sociedad burguesa lo que es el genoma para el ser humano: la variable estratégica que determina las posibilidades de actuación y de evolución del sistema."

Heinz Dieterich Steffan


"Existe en el sistema una eficiencia brutal que es semejante a la que impera en la selva. El animal que no logra adaptarse a las condiciones de la jungla perece y sólo sobreviven, como decía el fundador de la biología científica, Charles Darwin, “los más adaptados”. Para una sociedad como la capitalista que permanece en la “fase depredadora” del desarrollo de la humanidad, esa es la ley que impone la élite económica al resto de la sociedad. Y toda persona que pretende humanizar este brutal sistema del más fuerte es difamada y combatida por los diferentes poderes del sistema. Sin embargo, para una sociedad postcapitalista esa ley dominante es inaceptable, porque los seres humanos tenemos un derecho a vivir, no como animales, sino en condiciones de solidaridad, de seguridad económica-social, de autodeterminación y con un profundo sentido de la vida. La mayor felicidad del mayor número de ciudadanos es un derecho social del ser humano y una obligación política de todos los gobiernos."

Heinz Dieterich Steffan


"La burguesía, al igual que todas las clases dominantes anteriores, nunca aceptó el principio esencial de la democracia que es el control del poder por parte de las mayorías. Contrajo nupcias en contra de su verdadera voluntad con algunos procedimientos de la democracia formal, obligada por la necesidad de atraer a las masas para vencer a la élite feudal. Pero, en el alma siempre ha soñado con el paraíso perdido del feudalismo, donde el poder económico se traducía directamente en poder político. La intocabilidad de la propiedad privada a través del mayorazgo; la impunidad de los señoríos; la infeudación de poderes públicos y privilegios económicos mediante la privatización del poder patrimonial y político público; el control de las mentes mediante los inquisidores del pensamiento y la reducción del trabajador a un siervo del poder económico, son nostalgias imborrables del paraíso perdido al cual quisiera volver cuanto antes. Por eso la tendencia política que la caracteriza hoy día, no es la evolución, sino la involución."

Heinz Dieterich Steffan


"La diferencia fundamental entre los sistemas sociales y naturales es que los primeros son más accesibles a la intervención humana."

Heinz Dieterich Steffan


"La división de la humanidad y sus sociedades en una pequeña minoría acaudalada y una masa empobrecida, no es un problema de comprensión o compasión que puede resolverse mediante la comunicación y la pedagogía; sino un problema de intereses y de poder."

Heinz Dieterich Steffan


"La economía nacional que ha formado la economía del mundo durante cinco mil años, está llegando a su fin. El mundo está a punto de convertirse en un solo espacio vital. Estamos iniciando una nueva época de la historia de la economía, la época de la economía global."

Heinz Dieterich Steffan


"La ley del valor, implementada a través de las elites nacionales dominantes, es incompatible con una sociedad global democrática, equitativa y sustentable. Este tipo de economía, coordinada de manera inestable, antidemocrática y depredadora por “el mercado”, será sustituida por la economía democráticamente planificada. Que la nueva economía de equivalencias sea planificada, no debe asustar a nadie. No ha habido en la historia una economía noplanificada. El hombre no tiene la opción entre planificación o no-planificación de su sistema material de reproducción, sino solamente entre diferentes tipos y colectivos humanos de planificación. En el socialismo realmente existente, la planificación fue tarea de algunos miles de funcionarios y especialistas del Estado y del partido en el poder; en el capitalismo global son algunos miles de grandes capitalistas transnacionales y funcionarios políticos profesionales. En ambos casos, no hay incidencia democrática real de la población sobre las decisiones que afectan el sustrato material de su vida: ni de los trabajadores directos ni de los ciudadanos en general. Los planes de inversión de la empresa, al igual que los presupuestos del Estado, están fuera de la soberanía del pueblo. Esto es un anacronismo, porque las redes de información y comunicación electrónica, permiten extender ya la democracia participativa a la esfera económica."




Heinz Dieterich Steffan


"La necesidad de determinar el valor objetivo de los productos es conditio sine qua non del socialismo."

Heinz Dieterich Steffan


"La única manera de lograr una economía justa (socialista) es mediante el intercambio de esfuerzos laborales iguales (equivalentes), entendiéndose por valor la cantidad de tiempo promedio necesario para la producción del producto. La determinación del valor objetivo es un problema metodológico-científico; la implementación del intercambio de valores iguales (equivalentes), es un problema de poder. Lo primero se resuelve con las matemáticas avanzadas y la informática; lo segundo con la Democracia Participativa. A diferencia del carácter subjetivo de los conceptos precio y valor que usa la economía burguesa, el concepto del valor como trabajo abstracto incorporado a un producto o servicio (el tiempo gastado en su elaboración), es una magnitud objetiva. Es precisamente este carácter objetivo que le permite ser la base de una economía justa, porque el intercambio se puede basar en valores de igual magnitud, independientemente de la forma concreta que tengan los productos o servicios. […] Los principios del valor objetivo, de la equivalencia y de la planificación democrática son indudablemente los ejes fundamentales de la economía justa del futuro."


Heinz Dieterich Steffan



"Los derechos democrático-formales son una condición imprescindible y necesaria, pero no suficiente, para la sociedad democrática del futuro; no deben sustituirse, sino ampliarse hacia los derechos sociales participativos. De la misma manera como el absolutismo político-económico feudal sufrió su democratización a través de los derechos democráticos formales, así ha de sufrir su democratización el absolutismo económico-político del gran capital mediante la extensión de las decisiones mayoritarias hacia todas las esferas sociales. Sin embargo, la democratización del sistema burgués es equivalente a su negación, porque su carácter predominantemente plutocrático es incompatible con la democracia real en lo político, económico, cultural y militar. La democracia real es el fin de la civilización del capital."

Heinz Dieterich Steffan


"No es el crecimiento demográfico, ni tampoco la naturaleza o el hombre quien tiene la culpa de la creciente miseria y del hambre en los países pobres, sino nuestro sistema económico, la economía de mercado, en la cual los productos y servicios no se intercambian a su valor, sino al precio del mercado mundial, el cual, desde los años sesenta, sigue beneficiando cada vez más a los países ricos industrializados."

Heinz Dieterich Steffan


"Si el fantasma que recorría el mundo feudal del siglo XVIII era la democracia formal, el fantasma que recorre el mundo burgués del siglo XXI, es la democracia participativa."

Heinz Dieterich Steffan

"Si la misión de la economía consiste en satisfacer las necesidades generales mediante una organización razonable del trabajo, entonces tenemos que constatar que nuestro sistema económico no cumple con su tarea. Tampoco existe ninguna esperanza de que la pueda cumplir en el futuro, porque está basada en el sistema de la economía de mercado, que tiene una tendencia inherente a beneficiar a los ricos y empobrecer a los marginados."

Heinz Dieterich Steffan


"Toda organización requiere de un centro de decisión que permite reacciones rápidas a las circunstancias cambiantes, y esto limita las posibilidades de la democratización organizacional."

Heinz Dieterich Steffan



"Un análisis científico de la historia humana deja claro sus principales líneas de evolución: de lo sencillo hacia lo complejo; de lo aislado hacia lo integrado; de la dependencia natural al relativo control de la naturaleza y, en lo social, de la libertad restringida hacia la autodeterminación." 

Heinz Dieterich Steffan