"El escritor es el tonto del pueblo que escucha la voz de Dios."
Luca Doninelli
"No seas cínico. No hay hombre que no haya servido a alguien, al menos una vez en su vida. Incluso el hombre más aterrador habrá hecho algo bueno. Y si un hombre nunca ha ofrecido un vaso de agua, alguien se lo habrá ofrecido. Otro pudo hacer el bien gracias a él."
Luca Doninelli
"No volví a ver a aquel juez. Estoy seguro de que muchas otras preguntas apremiaban sus labios. Pero he conservado su mirada y el color de sus ojos.
Un día entraron en mi celda con un gran paquete. Contenía toda la correspondencia que me había llegado a la cárcel hasta entonces y que alguna disposición debía de haber bloqueado. Por lo demás, no tenía intención de leerla, por lo que durante semanas se quedó debajo de mi cama a la espera. Por aquellas cartas habría podido enterarme de muchas cosas importantes, de cómo estaban mi hermana y mi cuñado, de cómo había acabado la desgraciada historia de su hijo menor, de cómo estaba Clara, de si Marina me quería todavía o se había acabado todo. Al inspeccionar el paquete me había parecido ver, en una dirección, precisamente la marca de la tinta azul claro del bolígrafo de Marina. Pero tampoco quise abrir ni siquiera esa carta.
La vida en la cárcel se reveló al principio interesante, después amable. Un vecino de celda era epiléptico y todas las jornadas, en nuestra sección, giraban en torno a este caso. El enfermo era un joven franco-argelino de nombre Didier. Todos queríamos a Didier y, aunque entre los detenidos existían jerarquías precisas, esa circunstancia especial había atenuado la importancia de las mismas.
En aquel horrible lugar encontré lo que nunca había encontrado fuera: una sencillez que incluso el engaño, la mentira y la violencia no conseguían eliminar. Muchos de nosotros habíamos matado y los que se decían víctimas de errores judiciales eran peores que los demás: más hipócritas, menos dispuestos al sacrificio, más indiferentes al dolor que, allí dentro, debido a la constricción física, era de cada uno y, al mismo tiempo, de todos –mientras que fuera, normalmente, se perdía en mil riachuelos de palabras, teorías, hipótesis, para depositarse después como una losa en la conciencia de los individuos, sin ninguna esperanza de ser compartido-."
Luca Doninelli
La nueva era
"Sócrates tenía razón cuando decía que el conocimiento de uno mismo es una oportunidad que se nos da cuando reconocemos el mismo misterio en el otro. Rumiar en soledad no lleva a nada, a lo sumo lleva a hacer una pregunta y dar una respuesta, para citar a Marzullo. No creo que pueda existir fuera de los lazos, los positivos, que establezco con los demás. Se necesita planificación en la vida pero lo inesperado nos hace crecer. Tomemos a Conrad y la Línea de la Sombra. Los barcos están hechos para hacer frente a la tormenta, pero la tripulación se topa con la calma."
Luca Doninelli
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