ASPECTOS DE LA LUNA



LUNA-MERCURIO



A menudo, los Aspectos entre la Luna y Mercurio suelen estar asociados con el sentido común. En el mejor de los casos, esta combinación podría sugerir que la razón, el análisis y la capacidad de comunicación, características típicas de Mercurio, se ven suavizadas por las cualidades de comprensión y de proteccionismo de la Luna, dando lugar a un compañero muy responsable y solicito, una persona capaz de aceptar muchas ideas y puntos de vista diferentes. Realmente, se trata de una combinación muy acomodaticia en todos los aspectos. Mercurio está relacionado con los hechos y, al entrar en contacto con la Luna, podemos esperar que las dificultades sean sopesadas cuidadosamente y que se tome en consideración lo que realmente sea más útil con respecto al asunto en cuestión, ya que el sujeto tiende a apoyarse en los recuerdos de experiencias anteriores y a considerar cualquiera de los sentimientos relacionados con la situación actual. Seguramente, esto es lo que podríamos denominar sentido común y, ciertamente es algo que podemos esperar de los Aspectos armónicos así como, en algunas ocasiones, también de las Conjunciones o de los Aspectos inarmónicos. Pero, tanto con los Aspectos inarmónicos como con las Conjunciones, probablemente el individuo tendrá que luchar mucho para llegar a adquirir este sentido común.
En el peor de los casos, tanto los sentimientos como las tendencias emocionales se interponen en el camino del sujeto y hacen que le resulte muy difícil ser capaz de considerar los hechos de la situación actual, así como de llegar a la solución más razonable. Saber escuchar acostumbra a ser otra de las cualidades más importantes de la combinación Luna-Mercurio ya que, por lo general, el individuo Luna-Mercurio siempre intentará llevar a la conversación la historia de su propia familia y las experiencias de los suyos, experiencias que pueden o no estar relacionadas con lo que se está hablando en esos momentos pero, en realidad, esto es algo que no parece preocupar a Luna-Mercurio. Por regla general, discutir con este tipo de personas en busca de una solución puede llegar a convertirse en algo realmente imposible, ya que la mente del individuo Luna-Mercurio tiende a estar muy descentrada, sobre todo en el caso de los Aspectos inarmónicos o de los Temas con una predominancia del Elemento Mutable. Esta falta de concentración también puede llegar a causar ciertas dificultades de aprendizaje ya que, con frecuencia, el estudiante Luna-Mercurio encuentra muy difícil tanto sopesar la información recibida como valorar sus aspectos más destacados y, por ello, siempre suele rodearse de un montón de notas y de apuntes y termina por encontrarlo todo igual de relevante. En casos extremos, apenas saben seleccionar aquello que escuchan; el individuo absorbe cualquier tipo de información y, entonces, sufre una verdadera indigestión. La falta de concentración también puede llegar a crearles una cierta confusión, así como a dificultar su forma de comunicarse y a hacer que prácticamente les resulte imposible ir al grano. Aquellos que escuchan al sujeto Luna-Mercurio, esperan y esperan... y, a menudo, después de tanto esperar, se dan cuenta de que, realmente, ¡no tenía nada importante que decirles! Quizás estoy siendo demasiado dura con esta combinación, que, por lo general, suele ser de lo más amable, sensible y comprensiva.
Con frecuencia, las personas con algún Aspecto entre la Luna Y Mercurio suelen ser realmente geniales contando anécdotas o historias en las que no sucede gran cosa, historias ciertamente muy poco dramáticas y sin un claro principio, nudo o desenlace. Sin embargo, como contrapartida, suelen poseer una acusada capacidad de narrativa y son capaces de tratar tanto los pequeños incidentes como las minucias de la vida cotidiana con una gran mordacidad.
Esta capacidad para poder observar con tanta perspicacia tanto la vida cotidiana como los pequeños acontecimientos y los sentimientos de las personas, es una de las mejores cualidades potenciales del individuo Luna-Mercurio porque, precisamente, es a través de esta observación cómo nace la verdadera comprensión. Al estar sacadas de la vida real, las cualidades narrativas de Luna-Mercurio a menudo suelen ser muy divertidas, aunque también algo caprichosas. Muchos comediantes acostumbran a tener una Luna y un Mercurio prominentes en sus Temas, incluso aunque no posean ningún aspecto entre estos dos planetas y es que, en gran parte, la comedia está basada en la aguda observación de la vida cotidiana. También podemos asociar tanto al comediante como a la combinación Luna-Mercurio con los que actúan o hablan ante el público y, con frecuencia, la unión de estos dos planetas suele producir verdaderos talentos en estos ámbitos. Porque cuando Luna-Mercurio es capaz de comunicar sus sentimientos y experiencias por medio de la palabra o de los escritos, entonces también es capaz de llegar a establecer una verdadera relación con el público.
        Con frecuencia, la adaptabilidad de Luna-Mercurio puede llegar a resultar demasiado acomodaticia y, entonces, los sentimientos, las opiniones y los puntos de vista del individuo simplemente irán cambiando cada vez que una nueva información o un nuevo sentimiento le incline a seguir en una u otra dirección. A veces, esta combinación puede proporcionar un humor variable y unas opiniones cambiantes. Y es que, para estas personas, no hay nada previsto o inamovible. En el mejor de los casos esto puede significar que, puesto que los sentimientos son algo inconstantes y variables, el sujeto Luna-Mercurio se muestra consciente de ello y es capaz de comunicarlos con gran facilidad. Pero por otra parte, las personas con esta combinación también pueden sentirse tan vinculadas emocionalmente a sus propias opiniones que llegar a conseguir un punto de vista totalmente racional puede resultarles prácticamente imposible y puede llegar entonces a crearles una gran inseguridad a la hora de opinar. Sus ideas pueden variar dependiendo de su estado de ánimo y ello también puede significar que los sentimientos que alberga la persona Luna-Mercurio con respecto a nosotros podrán variar notablemente incluso de la noche a la mañana. Llegar a acoplar el proceso racional del pensamiento con los sentimientos instintivos esenciales, realmente, puede llegar a convertirse en un verdadero reto para aquellos sujetos con Aspectos inarmónicos entre estos dos planetas.
Las personas con esta combinación fuertemente marcada en sus Temas, normalmente suelen poseer una enorme sensibilidad y saben cómo comunicar sus ideas y opiniones a los demás con suma facilidad. Lo que a las personas Luna-Mercurio les pueda faltar en claridad o en nitidez de expresión puede ser más que suplido tanto por su capacidad de comprensión como por la forma tan dulce que tienen de comunicarse con los demás.




Para las personas con aspectos Luna-Mercurio es decisivo que puedan expresar con palabras sus sentimientos, hablar de ellos y de lo que les sucede interiormente.

Richard Idemon


La cuadratura Luna-Mercurio a veces puede reflejar que la mente se usa como defensa contra los sentimientos.

Liz Greene
Barreras y límites, pág. 149



LUNA-VENUS



Ambos planetas son de naturaleza complaciente y benéfica y, por ello, al estar combinados entre sí, proporcionarán un gran espíritu de cooperación al sujeto. Esta combinación casi siempre suele proporcionar una gran adaptabilidad. Realmente, el problema con los Aspectos inarmónicos, así como con la Conjunción entre la Luna y Venus, normalmente suele ser el de que la persona tiende a mostrarse excesivamente adaptable. Las personas, tanto con una Conjunción, como con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas, son muy sensibles y tienden a sentirse heridas y rechazadas con demasiada facilidad. Por ello, la idea de poder llegar a herir a alguien es algo que realmente les asusta mucho y, con frecuencia, harán todo lo posible por evitar los enfrentamientos y las situaciones conflictivas. Estas personas encuentran muy difícil tanto criticar a los demás como aceptar las criticas. Por ello, en algunos casos, y si concurren otros factores en el Tema, harán cualquier cosa por agradar a los demás.
Normalmente, estas personas son muy amantes de la paz y, a menudo, pueden llegar a convertirse en inquebrantables pacifistas aunque, a pesar de ello, normalmente su sensibilidad pueda hallarse oculta tras una brusquedad exterior, sobre todo si Marte o Saturno se hallan involucrados.
Los contactos entre estos dos planetas pueden ser asociados con unos padres cariñosos y comprensivos, en particular la madre. Normalmente, ésta suele ser experimentada por el niño como una persona muy popular, con mucha gracia y encanto, aunque también puede ser considerada como bastante pasiva y con una gran tendencia a hundirse bajo la presión de los acontecimientos externos.
Las personas con contactos entre la Luna y Venus aprenden a salirse con la suya de forma muy diplomática. Estas personas son capaces de encandilar a cualquiera y de dar un montón de rodeos para pedir lo que quieren, ya que encuentran muy difícil hacerlo de una forma directa (a no ser que Marte esté fuertemente marcado en sus Temas).
Las personas con estos contactos parecen venir al mundo programadas para adoptar el papel de una madre bondadosa y llena de amor. Normalmente, suelen heredar esta imagen de su propia madre, una imagen que no todos los mortales pueden llegar a cumplir. Sin embargo, la persona Luna-Venus intenta cumplirla en su propia vida o, bien, espera que sean los demás quienes lo hagan por ella.
Por alguna razón, las personas con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas, con frecuencia se sienten muy poco queridas e incluso algo abandonadas durante su infancia y, aunque este abandono o rechazo raramente tenga lugar sin la presencia de los planetas pesados, los Aspectos inarmónicos también pueden provocar una cierta carencia de afecto físico, dependiendo de los Signos involucrados. Asimismo, las personas con esta combinación en sus Temas, con frecuencia se preocupan demasiado de sus seres queridos y se muestran excesivamente sensibles ante la idea de que las cosas les puedan ir mal.
Las personas con algún Aspecto entre la Luna y Venus suelen tener una madre excelente a la hora de colmar sus necesidades, probablemente, incluso demasiado buena. Los sujetos con estos contactos tienden a mostrarse sumamente sensibles, tanto hacia las criticas como a sentirse rechazados, debido a que jamás tuvieron que enfrentarse a ello en el pasado. A veces, durante su infancia, la madre de la persona con estos Aspectos pudo estar muy necesitada de amor y, por esta razón intenta darle a su hijo Luna-Venus todo el cariño que ella jamás recibió. Sin embargo, también puede llegar a mostrarse tan posesiva que, con frecuencia, le costará mucho dejar independizarse a su progenie. Algunas personas con estos contactos ven a su madre como a alguien que ha dejado escapar todas sus oportunidades, tanto en el ámbito social como sexual o emocional, con el único fin de poder llegar a convertirse en la madre perfecta. En otros casos, el sujeto suele experimentar a su madre como la típica persona que antepone sus necesidades sexuales o creativas a su labor de madre y que se siente culpable de ello.
Las personas que luchan para que las mujeres no sean consideradas únicamente en su papel de madres y esposas, son frecuencia suelen tener esta combinación fuertemente marcada en sus Temas. La idea de concebir a la mujer exclusivamente bajo su papel de madre no sólo es una experiencia que proviene de la infancia, sino que también se halla reflejada en el mundo. Las mujeres con esta combinación en sus Temas a menudo se verán obligadas a tener que asumir un papel de lo más tradicional. Por regla general, las chicas con esta combinación son educadas con la esperanza de que lleven bonitos vestidos, de que asistan a clases de ballet, etc., mientras que los niños son advertidos para que comporten de una forma demasiado agresiva. Como siempre las posibilidades son infinitas pero, tanto para uno como para el otro sexo, se puede afirmar que, en cierto modo, el sujeto parece haber sido educado para aprender a valorar los aspectos femeninos de la vida.
En todo lo relacionado con los cuidados y con el papel de la mujer en general, con esta combinación y sea cual fuese el ambiente en el que creciera el sujeto, seguramente éste debió de estar excesivamente consentido, al menos a escala material y, quizá, también demasiado mimado y sobreprotegido. Aunque; dependiendo del conjunto de la Carta Astral probablemente ello sirviese para compensar los sentimientos de culpabilidad por parte de la figura materna. En verdad, pudo existir o no una falta real de afecto pero, por regla general, lo más normal es que la madre poseyese una exagerada idea sobre lo que debía ser la maternidad y se sintiese culpable por no poder cumplirla en su totalidad. Por ello, el niño Luna-Venus, sobre todo con los Aspectos inarmónicos, con frecuencia suele heredar la sensación de que le falta algo. En algunos casos, cuanto más “alimenta” la madre a su hijo y más se preocupa por él, más hambriento y desprotegido se siente éste, ya que no hace más que absorber la culpabilidad de la madre. Algunos hombres con estos contactos tienen la sensación de que sus madres hubiesen preferido haber dado a luz una niña y ello puede llegar a repercutir en el niño de formas muy distintas. En cualquier caso, sea cual sea la razón, el niño Luna-Venus es el típico niño que suele recibir un montón de caramelos, de juguetes y de regalos durante su infancia. Esto puede explicar por qué, sea cual sea el nivel económico, la persona Luna-Venus parece estar acostumbrada a esperar, así como a disfrutar de una vida fácil, al menos en el sentido material. Aquellos nativos con los Aspectos inarmónicos a menudo suelen vivir por encima de sus posibilidades y, en casos extremos, pueden llegar incluso a meterse en verdaderos problemas. De todas formas, una fuerte presencia de Saturno dentro del Tema podría hacer mucho para mitigar esta tendencia. Al igual que Sol-Venus, a veces esta combinación suele ser muy generosa y auto indulgente. En algunas ocasiones, los Aspectos entre estos dos planetas pueden inclinar al desarrollo de alguna actividad criminal, ya que con tales aspectos el individuo puede sentirse empujado a llevar una vida fácil y sin problemas, así como a disfrutar de un buen nivel económico. Con respecto a las relaciones, para aquellos con los Aspectos inarmónicos entre estos dos planetas, las dos imágenes de la mujer, o sea, la de madre y la de amante, parecen hallarse en continuo desacuerdo y existe una gran necesidad de integrarlas. Con los hombres heterosexuales, esto puede significar que tienen una marcada tendencia a relacionarse con mujeres fuertemente marcadas por estos dos arquetipos, es decir, tanto con la mujer abnegada y sumisa como con la típica “mujer fatal”. Pero, sea cual sea el modelo de mujer qué elijan, casi siempre terminarán por preferir el otro. El problema, por supuesto, estribará en integrar estos dos aspectos de la feminidad, así como intentar ampliar su comprensión de esta parte de su psique.
Las relaciones homosexuales suelen ser muy frecuentes con estos contactos porque, con frecuencia, los individuos con estos Aspectos no sólo se encuentran abrumados por el aspecto femenino que hay en su interior, sino que también se sienten demasiado vulnerables como para exponerse a sí mismos a tener que luchar contra las diferencias del sexo opuesto.
Sea cual sea el Aspecto, por regla general las personas con estos contactos casi siempre suelen caracterizarse por amar la comida, así como por mostrarse particularmente sensibles en cuanto a su presentación. Sobre todo al tipo Luna-Venus normalmente suelen gustarle mucho los dulces Y, por ejemplo, mordisquear una galleta siempre que está preocupado, suele ser un rasgo típico de su carácter. En algunos casos, esto puede llegar a reflejarse a través de ese comportamiento tan "dulce" y, a menudo, incluso algo "pegajoso" del individuo. Se trata de una combinación muy sentimental y romántica, ya que las personas con algún Aspecto entre estos dos planetas tienden a valorar mucho el pasado y a sentirse muy atraídas por la historia o, simplemente, suelen disfrutar mirando y revisando viejos álbum de fotos.
Esta combinación parece rebosar de alegría, ya que sea cual sea el Aspecto, el deseo de proteger, de cuidar y de amar normalmente suele hallarse muy desarrollado. De verse apoyada por otros factores, esta combinación suele proporcionar una naturaleza muy cálida y afectuosa, y la persona acostumbra a ser sumamente comprensiva y generosa, sensible, hospitalaria, amistosa y diplomática. Normalmente, el sujeto tiende a mostrarse particularmente sensible a la belleza y poseerá una gran necesidad de llegar a crearse un hogar agradable.
Sin embargo, si esta combinación se halla fuertemente marcada, el individuo debería potenciar las características marcianas, sobre todo la habilidad para poder actuar de una forma directa y honrada, así como para mantener su propia posición frente a las presiones. Debido a la naturaleza excesivamente pasiva de estos contactos, así como a su tendencia por evitar las situaciones conflictivas, el individuo se verá constantemente dominado por las energías marcianas procedentes del exterior. Y es que, realmente, resulta muy fácil enfadarse con Luna-Venus, ya que siempre suele mostrarse sumamente débil y pacífico y dispuesto a aceptar la paz a cualquier precio. Con frecuencia, las personas Luna-Venus tienden a mantener relaciones con individuos fuertemente marcados por Marte.






Los Aspectos difíciles entre Venus y la Luna son particularmente importantes en cuanto al amor y las relaciones, porque la necesidad de seguridad está en conflicto con los valores personales, y con frecuencia se tiene la profunda e incómoda sensación  de que uno debe escoger entre ambos. Como Cualquier planeta que está en aspecto con la Luna está también muy relacionado con la herencia psicológica recibida de la madre, un aspecto venusiano difícil (o, para el caso, también el sextil, el trígono y la conjunción) implica, en la madre, un conflicto entre estos dos lados de su propia naturaleza femenina. El resultado de este conflicto suele ser que un hombre se case con una mujer maternal y, al encontrarse profundamente insatisfecho tanto en el nivel erótico como en el del alma, termina por establecer una segunda relación con una amante o querida. Por lo general, en estos casos, la madre reprimió un lado de su naturaleza (normalmente el erótico), y lo transmitió al hijo en una dimensión inconsciente muy poderosa. En los hombres, los conflictos entre Venus y la Luna tienden a reflejar una propensión a dividir a las mujeres en dos categorías: las que son apropiadas para casarse, y las que son buenas para llevárselas a la cama, y estas dos categorías se mantienen en perpetua oposición. A un hombre así ni siquiera se le ocurre que pueda haber mujeres que combinen ambas características, y si deja a su mujer y se casa con su amante, no tardará en empezar a descubrirle rasgos maternales, y una vez más empezará a buscar satisfacción erótica fuera del matrimonio. El miedo a los sentimientos sexuales inconscientes de la madre es por lo general tan grande que resulta demasiado perturbador para admitir que una pareja pueda ser muy excitante sexual e intelectualmente, y que al mismo tiempo pueda prestar apoyo y cuidado emocionales.
En las mujeres con estos aspectos el problema es el mismo, pero la escisión se produce generalmente en su interior, en vez de ser proyectada sobre la pareja. Si la madre reprime su lado venusiano en favor de la seguridad de su hogar y su familia, se sentirá inevitablemente celosa cuando, en la adolescencia, su hija empiece a convertirse en una joven atractiva, sobre todo si la relación con su marido es difícil. Por eso los contactos Luna-Venus sugieren con frecuencia una profunda, aunque inconsciente, rivalidad entre madre e hija. Puede ser que a fin de evadirse del dominio de la madre, la hija rechace toda identificación con ella, expresando en cambio la sombra de su madre y convirtiéndose en una verdadera hetaira que se relaciona con los hombres de un modo venusiano - erótico e intelectual -que está fuera del alcance de su madre. Una hija así suele ser la favorita de papá, ya que inconscientemente representa el papel del anima, y más tarde en la vida termina por encontrase enredada en triángulos con hombres casados. Los celos y la rivalidad entre mujeres son una característica de los contactos Luna-Venus, incluso con los aspectos suaves, aunque depende mucho de la forma en que la madre haya manejado su propio problema. En el nivel meramente interpretativo, los contactos Luna-Venus plantean el reto de cómo combinar estas dos facetas de lo femenino, porque las poseemos en igual medida, y necesitamos una manera de vivir las dos.

Liz Greene, págs 151-152
Los Planetas Interiores



A primera vista, se puede pensar que la combinación de la Luna con Venus es un aspecto extraordinariamente bueno, porque reúne dos factores femeninos arquetípicos y vincula a la Luna con el espíritu benéfico de Venus, pero no debemos dejarnos engañar. En muchos casos, la Luna en aspecto con Venus significa grandes problemas. Puede ser un contacto especialmente calamitoso en la carta de una mujer, porque pone en conflicto dos aspectos de lo femenino: la mujer como madre (la Luna) y la mujer corno amante (Venus). En otras palabras, cualquier aspecto Luna-Venus puede crear, en la mente de una mujer, confusión entre optar por el tipo maternal o bien por una variante venusiana, seductora y coqueta.

Richard Idemon, pág 98
Astrología de las Relaciones



La persona con un contacto Luna-Venus necesita que la toquen.


Creo que para la gente que tiene un contacto Luna-Venus es importante mostrarse de la manera más atractiva posible.

Richard Idemon


Un contacto Luna-Venus en la carta de un hombre suele indicar una confusión entre la mujer como madre y la mujer como amante, y eso puede manifestarse de dos maneras. Puede haber una doble carga centrada en las mujeres, en el caso de los hombres que tienen en su carta algún aspecto Luna-Venus. La mujer siempre está recibiendo mensajes ambivalentes: "Quiero que sea mi amante, pero tan pronto como te tengo, quiero convertirte en mi madre, y entonces ya no puedo seguir manteniendo relaciones sexuales contigo porque eso es incestuoso".
   Con frecuencia digo que Eros es el arquetipo que nos engatusa hasta inducirnos a ser padres, y una vez que hemos caído en eso, ya empezamos a asumir automáticamente las características de nuestra familia de origen. En otras palabras, un hombre puede cortejar a su amante y casarse con ella, pero termina conviviendo con su madre. Todo ese material materno no elaborado acaba por aflorar en proyecciones, y la familia de origen vuelve a establecerse en la misma medida en que la persona no esta individuada. Así es como frecuentemente un hombre que tenga en su carta algún aspecto entre Venus y la Luna se sentirá confundido en cuanto a lo que quiere. Una de las formas en que puede manifestarlo es casarse con una mujer para que sea su madre y seguir teniendo además aventuras amorosas. O bien, a medida que la esposa empieza a madurar y su parecido físico con la madre arquetípica va en aumento, el hombre debe huir en pos de mujeres cada vez más jóvenes con las que pueda expresar la función que le falta de Venus, de Afrodita. Y vemos que se trata de un fenómeno que se da con mucha frecuencia en los hombres, ¿no es cierto?... Hay otra forma en que se puede expresar un contacto Luna-Venus en la carta de un hombre, y es planteárselo como "Mi madre me transmite mensajes confusos, y no sé si tengo que tratarla como a una madre o como a una amante". Cuando eso sucede, es muy difícil liberarse de la proyección de la madre y empezar a relacionarse con otras mujeres, debido a los mensajes sutiles y ambivalentes que transmite la madre. Una manera de hacerlo es, simplemente, no terminar nuca de cortar el cordón umbilical. "Mamá", es siempre la número uno, y yo intento resolver la oposición no acabando jamás, en cierto sentido, de separarme de ella. O bien la encuentro en otra mujer, me caso con ella y la llamo "mamá".

Richard Idemon
pág. 248-249 El Hilo Mágico


En el caso de un hombre que tenga un aspecto Luna-Venus, la mujer se la identifica a menudo con un ideal estético, perseguido a veces al margen de un verdadero sentimiento.

F. S.


La Luna en aspecto con Venus o en Tauro necesita la seguridad material porque los objetos materiales son símbolos de la seguridad emocional.

Liz Greene
Significado astrológico del Sol


Luna/Venus (incluye los aspectos lunares con Libra y/o Tauro)


La receptividad a la agresión es más poderosa; puede haber un fuerte linaje maternal que polariza en la dicotomía maternal/femenina de la imagen Madonna/Magdalena de la mujer; es decir, sensualidad frente a  sexualidad; maternidad frente a feminidad; expresiva; emocionalmente dominante; un alto nivel en los temas románticos en las relaciones. Puede haber una confusión de valores en la familia, estar de acuerdo o desacuerdo de un fuerte modo pasional en los asuntos emocionales y valores morales. Los sentimientos pueden dominar la capacidad racional de entender lo que se espera de uno. La función de creatividad es muy elevada y a menudo se anima, ya que tantola Luna como Venus tienen que ver con el arte y los sentidos. En la familia, el tono emocional es el principio central, o al menos la persona Luna/Venus responde con fuerza al tono emocional. La nutrición, el cuidado, y el patrón de control es llevado a cabo por hombres y mujeres por igual, pero para los hombres la dicotomía Luna/Venus puede crear un problema en la sexualidad cuando la mujer deja de ser vista como su amante porque el arquetipo de la imagen dual femenina está dividida. La escisión Luna/Venus es natural en el sentido de dos imágenes arquetípicas de la feminidad - la seductora y la maternal nutritiva. Sin embargo, cuandola Luna y Venus se encuentran en un aspecto duro, particularmente por cuadratura u oposición, frecuentemente hay problemas en integrar las dos caras de la feminidad. A menudo, las mujeres - especialmente la madre - en la familia han escondido uno u otro 'lado'. Por ejemplo, ella ha mostrado tan sólo su parte social, industrial y cara de mujer preciosa o ha subordinado su 'papel de seductora' a su papel maternal, sacrificando su sí mismo más exótico, y erótico.

Erin Sullivan

Astrología de la Dinámica Familiar






LUNA-MARTE



Al igual que las personas Sol-Marte, las personas con algún aspecto entre la Luna y Marte necesitan estar haciendo cosas continuamente. Normalmente, suele existir mucha actividad en el ámbito doméstico, y el hogar, en vez de ser el lugar donde el individuo puede recargar sus baterías, más bien se convierte en el lugar en el que puede hacerlas funcionar.
Normalmente, la vida emocional del sujeto suele ser muy intensa y estar llena de conflictos. Con frecuencia, éste suele encontrar muy difícil intentar integrar sus necesidades emocionales con su necesidad de acción y de aventuras. Probablemente, la vida emocional del sujeto se hallará salpicada de discusiones y de peleas. Aunque, sin embargo, con frecuencia, el individuo procederá seguramente de un ambiente parecido y hará grandes esfuerzos para que aquéllas no se repitan. Cualquier contacto entre la Luna y Marte hará que las personas se muestren muy sensibles hacia cualquier tipo de conflictos o de amenazas. Aunque todas las combinaciones entre la Luna y Marte pueden ser asociadas con la susceptibilidad y con la tendencia a enojarse, aquellos nativos con los aspectos inarmónicos a menudo encuentran muy difícil llegar a expresar sus enfados. Con frecuencia, esto hará que se empeñen en intentar que su posición resulte lo bastante clara mientras que, otras veces, se mostrarán totalmente incapaces de manifestar su cólera, quizá por el miedo a las consecuencias.
Algunas de las personas con esta combinación suele hablar del hogar familiar (y sobré todo en él caso de la Oposición) como de un lugar en el que los padres u otros miembros de la familia “nunca discutían”, pero en el que, sin embargo, siempre se respiraba un ambiente lleno de odio. Lo más normal es que el niño Luna-Marte captase toda esa rabia no expresada y la absorbiese al igual que una esponja.
Básicamente, las personas con estos contactos tienen que aprender a integrar su necesidad de hacerse valer a sí mismas con su necesidad de sentirse seguras.
La mayoría de las personas con esta combinación casi siempre suelen poseer un carácter muy protector. Sin embargo, con los Aspectos inarmónicos, el espíritu protector del sujeto puede llegar a niveles inusitados y obligarle a actuar al igual que una madre a la que sus hijos están a punto de serle arrebatados o, bien, acusados de algo. Esencialmente y, como siempre, el problema con los Aspectos inarmónicos es que tienden a excederse y, en este caso, siempre tienden a ponerse a la defensiva con demasiada rapidez. El individuo Luna-Marte siempre se halla dispuesto a salir en defensa de los demás, incluso antes de que éstos se hayan dado cuenta de que, realmente, necesitan ser atendidos.
Por regla general, los sentimientos de estas personas suelen aparecer y desaparecer con suma facilidad. Normalmente, el sujeto casi nunca se encuentra seguro y, por ello, tiende a olfatear el peligro y a responder rápidamente ante él. Se trata de las típicas personas cuyas reacciones a veces pueden llegar a salvar una vida. Al igual que Sol-Marte, Luna-Marte también puede llegar a ser muy valiente, emprendedor e intrépido. Para Luna-Marte sentir es sinónimo de actuar. El problema estriba en que a menudo actúa fuera de contexto y ello puede resultar bastante conflictivo. A estos sujetos les resulta muy difícil reconocer que ni ellos ni sus seres amados tienen por qué estar siendo siempre amenazados y que, realmente, no existe motivo alguno para pensar que la Tercera Guerra Mundial está a punto de estallar. Dado que al sujeto le asustan tanto los conflictos, con frecuencia tenderá a extremar sus precauciones en exceso, y muy bien podría ser la típica persona Luna-Marte la que disparase el primer tiro.
La necesidad de protegerse a sí mismo, así como a su familia o a aquellos emocionalmente vinculados a él, suele estar profundamente desarrollada con todos los Aspectos Luna-Marte. Con frecuencia, la familia del individuo pudo sufrir algún tipo de percance cuando él todavía era un niño y ello pudo ser debido tanto a la cólera y a la violencia dentro de su propio hogar, como a cualquier otro tipo de amenaza procedente del exterior.
Como ya se ha afirmado en numerosas ocasiones, las personas con estos contactos en su Tema suelen proceder de familias sumamente volubles y en las que, sobre todo la figura de la madre, parece estar dispuesta a estallar en cualquier momento.
Una palabra clave para esta combinación muy bien podría ser la de "apasionadamente protectora". Normalmente, el sujeto Luna-Marte suele tener una madre excesivamente dominante a la vez que protectora y, existen muchos casos en los que a la madre le preocupaba tanto que a sus hijos pudiera sucederles algo malo, que los acompañaba a todas partes. También puede ocurrir que la madre tienda a competir con sus propios hijos y por ello, aunque en el ámbito inconsciente, incluso pueda llegar a desear que les suceda algo malo (aunque, desde luego, esto también puede actuar de ambas formas, ya que las personas con algún Aspecto entre la Luna y Marte a menudo sueñan con la posibilidad de poder disparar a su propia madre).
Retomando otra vez la idea de la típica madre que acompaña a sus hijos a todas partes, esto resulta particularmente interesante puesto que, con frecuencia, suele existir un profundo vinculo sexual con respecto a la figura de la madre y el temprano aparejamiento emocional del individuo a menudo suele poseer unas connotaciones sexuales excepcionalmente fuertes.
Asocio el aborto, las pérdidas y el nacimiento prematuro con los Aspectos inarmónicos entre la Luna y Marte y, a veces, también con la Conjunción, sobre todo si ésta tiene lugar en la Casa V o, bien, es su Regente. Es como si el impulso de nacer fuese demasiado rápido y demasiado intenso como para poder llegar a su término. Este rápido, pero truncado proceso, es el que suele hacer que el niño Luna-Marte se comporte con frecuencia como si le fuesen a quitar el biberón antes de que haya podido acabárselo. Por ello no resulta de extrañar que, a menudo, y en casos extremos, el tipo Luna-Marte actúe igual que un niño con una rabieta que reclama su comida. Y es que, normalmente, con estos Aspectos, tanto los alimentos como todas las cuestiones relacionadas con la alimentación en general, casi siempre suelen ser causa de polémica.
Sobre todo, los Aspectos inarmónico entre estos dos planetas pueden estar asociados con los trastornos digestivos, así como con las úlceras de estómago. Esto probablemente se deba a que, la persona tiende a comer en exceso tanto cuando está enfadada como para aplacar sus nervios.
En algunas ocasiones, el sujeto con estos Aspectos suele nacer de una madre muy joven y, de nuevo, con Luna-Marte, uno vuelve a pensar en la mujer que da a luz demasiado pronto, así como en la imagen de una madre excesivamente sexual.
Inevitablemente, con estos contactos, tanto las cuestiones relacionadas con la cólera como las relacionadas con la madre suelen ir muy unidas, sea porque el individuo esté continuamente enfadado con su madre (lo cual resulta prácticamente inevitable) como porque la madre haya sido percibida como una persona de carácter iracundo (lo cual suele suceder con frecuencia) o, bien, porque el sujeto Luna-Marte haya tenido que enfadarse en su nombre. Normalmente, las personas con una Conjunción entre estos dos planetas suelen reconocer su carácter colérico, así como el odio hacia su madre, mientras que aquellos con la Oposición, casi siempre suelen pensar que son los otros los que tienen mal carácter y están convencidos de que los únicos responsables de la discordia son los demás.
La ira de la persona Luna-Marte, al igual que su sexualidad a menudo suele ser bastante ardiente y melancólica.
El individuo Luna-Marte puede ser encontrado, tanto luchando en nombre de sus raíces y de su pasado, como luchando para poder escapar de todo ello. En los casos de separación, suelen existir muchas peleas por culpa de las propiedades. Seguramente, a lo largo de su vida el sujeto se verá obligado a tener que luchar por su seguridad de muchas formas distintas, y luchar por el hogar marital es sólo un ejemplo. Con frecuencia, el destino parece empeñado en no permitir que estas personas se sientan físicamente demasiado a salvo con el fin de que se vean obligadas a tener que descubrir qué es lo que realmente puede proporcionarles o no una seguridad a escala emocional.
Normalmente, las personas con estos contactos suelen asentarse y crear su propia familia bastante jóvenes. A menudo tienen la sensación de que no van a tener tiempo para hacerlo más tarde o de que quizá no encuentren la pareja adecuada con quien hacerlo. Por regla general, la persona tiende a mostrarse sumamente impaciente por llegar a formar su propio hogar.
Frecuentemente, las personas con algún Aspecto inarmónico entre la Luna y Marte suelen comer o beber en exceso y, en algunas ocasiones, pueden llegar incluso a estar obesas. Las personas con fuertes características Luna-Marte acostumbran a comer como si se tratase de una competición o como si alguien les fuese a arrebatar la comida en cualquier instante. Con Luna-Marte existe una gran impulsividad hacia la comida y hacia cualquier otra forma de alimentación, tanto con respecto a uno mismo como con respecto a los demás.
Normalmente, las personas con estos contactos acostumbran a poseer una sensibilidad instintiva hacia los estímulos sexuales y también suelen mostrarse bastante directas con respecto a estos temas.
Sin embargo, con estos Aspectos, sobre todo los hombres, a menudo manifiestan un tipo de sexualidad algo temperamental, ardiente y caprichosa, mientras que, al mismo tiempo, también se las ingenian para conservar una cara de "niño bueno". 





Cuando Marte está en oposición a la Luna, el instinto agresivo está en conflicto con la necesidad de sentirse seguro y el anhelo de pertenencia. Con este aspecto hay generalmente un dilema entre la autoafirmación y el deseo de complacer a los demás, y por eso a veces la oposición Marte-Luna puede representar un temperamento nervioso: uno aplaca y aplaca hasta que de repente se harta y explota, para asombro de todos, incluso de uno mismo. Una manera de llegar a un equilibrio entre Marte y la Luna en oposición es dejar que la cólera y la necesidad de auto afirmarse se expresen más bien en dosis pequeñas y regulares que en un solo y enorme cataclismo.
La Luna en cuadratura con Marte pueda dar el mismo tipo de convicción emocional que se asocia can el trígono o el sextil, pero generalmente indica reacciones emocionales rápidas y a menudo incontrolables, un genio muy vivo o un bajo punto de ebullición. Las personas con este aspecto quieren lo que quieren y cuando lo quieren; si se les hace esperar, se frustran y se enfadan pronto, como si el cuerpo no les sirviera demasiado para contener los sentimientos. Es probable que quienes tienen este aspecto deban aprender a ser pacientes y a encontrar maneras de regular y dominar sus reacciones emocionales y su naturaleza sensible.

Liz Greene/Howard Sasportas, págs 206-235
Los Planetas interiores



Los que tienen a la Luna en oposición a Marte terminan batallando con el principio lunar o con cualquier cosa que esté relacionada con él, generando conflictos con la madre y las mujeres en general, discusiones y escaramuzas domésticas por derechos territoriales y, naturalmente, conflictos centrados en necesidades y exigencias emocionales. Pelear por el reconocimiento de sus necesidades emocionales es la forma que tienen estas personas de definirlas con más claridad y de aprender a defenderse solas.

Howard Sasportas, pág 236236
Los Planetas Interiores



Si alguien tiene a Marte en trígono o en sextil con la Luna, se siente inclinado por naturaleza a defender sus sentimientos; este contacto proporciona convicción emocional y la creencia en que tenéis derecho a vuestros sentimientos y necesidades, y por consiguiente (a menos que otros aspectos lo contradigan) para estas personas debería ser más fácil satisfacer sus necesidades y exigencias emocionales, en comparación con alguien que tenga un aspecto difícil entre estos dos planetas. Un contacto fluido entre Marte y la Luna indica también que uno es capaz de hacerse valer de una manera que está en armonía con el entorno.

Liz Greene, pág 230
Los Planetas Interiores


Cuando se tiene un aspecto Luna-Marte, nutrirse emocionalmente significa hacerse valer, encontrar maneras de canalizar el lado competitivo y destructivo de Ares.

Richard Idemon, pág. 106
Astrología de las relaciones


El contacto Luna-Marte pueda significar una madre que está enojada o que tiene un problema con su forma de manejar el enojo. Un hombre con este aspecto puede proyectar el conflicto sobre algunas mujeres de su vida e intentar elaborarlo en sus relaciones.

Richard Idemon, pág 114

Astrología de las Relaciones


La conjunción Luna-Marte es el indicador de una naturaleza en la que los deseos son muy poderosos, y a la que no le gusta verse contrariada. La persona que tiene esta conjunción no se encoleriza si consigue por lo menos parcialmente lo que quiere. La Luna refleja las necesidades instintivas de un individuo, en tanto que Marte representa la agresividad y el deseo. Si se los encuentra juntos, estos dos rasgos configuran la imagen de un apetito bastante voraz. Las personas con una conjunción Luna-Marte siempre están ávidas de todo: vino, mujeres, comida, peleas, placeres sensuales de toda especie, etc. Esta configuración puede ser estupendamente vital y sensual, siempre que el nativo esté satisfecho. Pero si la Luna se encuentra en un signo que no se distingue precisamente por su desapego, o recibe aspectos difíciles de algún planeta exterior y, cuando el objeto de todo ese deseo es incapaz de responder, entonces esa satisfacción se transformará en un intenso enojo y una profunda rabia (manifiesta o contenida). La Luna en conjunción con Marte no es una expresión de cólera, sino más bien de tozudez.

Liz Greene/Howard Sasportas
La Dinámica del Inconsciente 





LUNA-JUPITER


Sean cuales sean los Aspectos entre la Luna y Júpiter, éstos tienden a convertir al sujeto en un ser de carácter amistoso, abierto y servicial. Son personas de temperamento expansivo, que reaccionan y responden con gran comprensión y generosidad ante los acontecimientos. El problema, en particular con los Aspectos inarmónicos estriba en que el individuo tiende a actuar con excesivo énfasis y a hacer promesas que probablemente jamás podrá cumplir, añadiendo absurdos y extravagantes gestos de generosidad, debido a la firma convicción de que así es como debe comportarse.
Igual que sucede con todos los Aspectos de Júpiter con los planetas personales, es probable que, de una u otra manera, el individuo casi siempre manifieste una marcada tendencia a “interpretar un papel de Dios”. De todos modos y por regla general normalmente suele existir una gran necesidad de enseñar y de practicar tanto para exponer sus creencias como para demostrar sus propios conocimientos. Realmente, se trata de una combinación excelente, tanto para dar clases como para hablar desde el púlpito También existen grandes deseos de "evolucionar", así como una firme creencia de que la libertad procede del conocimiento. A no ser que otros Aspectos indiquen lo contrario el sujeto Luna-Júpiter, normalmente suele poseer una fe innata en la vida y sabe encontrar un significado a todas las pruebas y dificultades por las que tiene que pasar. Básicamente se trata de un sujeto sumamente optimista y filosófico con respecto a las cosas y, con frecuencia, muy dado también a comprometerse a sí mismo en actividades de índole religiosa, política o filosófica. Estas creencias no sólo favorecerán sus sentimientos de confianza y de seguridad sino que, normalmente, también lo guiarán en su forma de comportarse y de actuar frente al mundo. Por sí mismo, este aspecto no es de los que hacen "ondear una bandera", y es que Luna-Júpiter es un amante de las causas y se siente mucho más atraído por el “espíritu” de un asunto determinado que por su aplicación final.
Con frecuencia, el individuo Luna-Júpiter, suele proceder de un ambiente familiar en el que la figura materna resultó ser bastante dramática y, quizá por esto, ellos mismos tienden a comportarse de forma instintiva en muchos de los aspectos de su vida. Puede existir una necesidad casi enfermiza y un exceso de avidez tanto con respecto a la alimentación como a la propia supervivencia.
Puesto que ambos planetas tienen mucho que ver con todo lo relacionado con las "protecciones", con frecuencia puede existir tanto un exceso como una falta de protección durante la infancia. A veces, el niño Luna-Júpiter suele estar excesivamente protegido en el aspecto físico, pero muy poco en el emocional y, normalmente, ello hará que le cueste mucho llegar a alcanzar la madurez. Por esta causa, quizás el sujeto pueda confiar demasiado en las protecciones y tienda a achacar todos sus fallos a una cuestión de mala suerte. El deseo de proteger y de "cuidar a sus ovejas" suele ser una de las características más marcadas de esta combinación pero, a menudo, también podemos llegar a considerar a Luna-Júpiter como a alguien excesivamente protector. Seguramente, con frecuencia, la madre debió de intentar sobre proteger al niño obligándole a ingerir mucha más comida de la que realmente necesitaba. Los asuntos relacionados con la alimentación suelen cobrar mucha importancia durante la infancia del sujeto Luna-Júpiter y es posible que, más adelante, éste pueda llegar a tener algún problema con la comida. Sobre proteger a alguien también puede ser una forma de mantenerlo dependiente de uno mismo, lo cual aumentará nuestra propia imagen, así como nuestros deseos de "actuar como un Dios".
En todos los sentidos, el sujeto siempre se sentirá mucho más atraído por las generalidades y por las cosas en su conjunto que por lo específico. Y, aunque Luna-Júpiter podría describirse a sí mismo como un amante de las causas, los demás quizá puedan considerarlo algo descuidado, extravagante e inconsciente. El peor de los casos (sobre todo si ello está reforzado por otros factores de la Carta Astral) puede existir una marcada tendencia a confiar excesivamente en la suerte, así como a evitar cualquier tipo de responsabilidad.
Probablemente, las personas con algún Aspecto entre estos dos planetas puedan llegar a vivir, al menos durante un tiempo, en algún país extranjero. Sin duda, ello puede ser debido a un montón de razones distintas como, por ejemplo, el deseo de verse libres de sus obligaciones familiares.
        Cualquiera de los contactos entre estos dos planetas tiende a la indulgencia, a la sentimentalidad y a un cierto laissez faire. La moderación no es una de sus mejores virtudes, ya que el sujeto tiene tendencia a comportarse de forma exagerada en casi todos los aspectos de su vida. De todas maneras, el tipo Luna-Júpiter tiende a salirse bastante bien de todas las situaciones debido a su gran optimismo, así como a su actitud desenfadada frente a la vida. Normalmente, todo el mundo aprecia a las personas con estos contactos y suele pasar por alto sus debilidades, dada su actitud, generalmente positiva, y la facilidad que posee el sujeto de responder ante ellos. A esta combinación siempre se la ha asociado con el bienestar de los demás y, por ello, resulta excelente para todas aquellas ocupaciones relacionadas con la "Asistencia Social", en las que el individuo puede dar rienda suelta a su afán de protección. Sin embargo, debemos señalar que esta actitud tan protectora y paternalista puede tener lugar tanto con los contactos entre la Luna y Júpiter como con los contactos entre Sol-Júpiter.
Los contactos armónicos entre estos dos planetas también pueden inclinar al individuo hacia el aspecto más indulgente, más alegre y expansivo de la vida y, en estos casos, el sujeto tiende a mostrarse mucho menos inquieto, así como bastante menos dispuesto a acatar el fariseísmo que él mismo puede predicar. Aunque con esta combinación, tanto la benevolencia como la amabilidad se hallan muy desarrolladas, el sujeto no tiene tanta necesidad de ir protegiendo a todo el mundo, como sucedía con los Aspectos inarmónicos. De hecho, en algunas ocasiones el Trígono suele describirnos a alguien que espera ser mimado y consentido por los demás.
A menudo suele existir una fuerte tendencia a dejarse seducir por el esplendor y la grandeza del pasado (aunque necesita verse confirmado por otros aspectos del tema) y a apreciar los viejos edificios (los cuales, y debido simplemente a una cuestión de antigüedad, casi siempre suelen ser eclesiásticos), así como las costumbres y las tradiciones.




LUNA-SATURNO



A veces suele existir un sentimiento de "inmadurez" en la personalidad del individuo Luna-Saturno y, con frecuencia, esto puede observarse en la mujer que todavía lleva coletas, o bien en el hombre cuya timidez le hace enrojecerse cuando una mujer se dirige a él. Sin embargo, en algunas ocasiones, el niño Luna-Saturno puede verse obligado a tener que crecer antes de tiempo y, al igual que lo que sucedía con Sol-Saturno, también puede perder algo de su proceso de madurez por lo que, con frecuencia, puede tener lugar algún retraso en el desarrollo emocional del individuo.
En algunas ocasiones, ya desde muy joven, el niño debe adoptar toda una serie de responsabilidades emocionales y, a veces, también puede llegar a tener que sustituir a la madre, quizá por ser el primogénito y tener que cuidar de sus hermanos más pequeños. Con frecuencia, la madre u otros cuidadores pueden llegar a sentirse algo abrumados y el niño Luna-Saturno termina por hacer de madre incluso para su propia madre. Esta característica tan lunar que podría ser denominada “amor incondicional”, normalmente suele escasear son estos Aspectos ya que esta clase de amor que dice: "te querré seas como seas, estaré a tu lado para protegerte y para ayudarte, y seré capaz de absorber y de mitigar tus miedos, tus lágrimas, tus angustias y tu dolor", con Luna-Saturno apenas fue establecido durante la niñez y el individuo debe aprender a sentir y a expresar todas estas cualidades a partir de la nada.
En niño Luna-Saturno, normalmente, acostumbra a comprender muy pronto que debe mostrarse autosuficiente en el ámbito emocional. Ya desde pequeños, son avisados continuamente de que sólo serán queridos si se comportan de una determinada forma, es decir, si se muestran responsables y discretos, permanecen en su sitio y no molestan a los demás. Simplemente, lo que suele suceder es que los padres parecen no disponer nunca de tiempo para poder complacer las necesidades del niño. Con frecuencia, la madre suele estar demasiado ocupada y agobiada por el peso de sus responsabilidades o, quizá, trabaje fuera de casa durante todo el día y apenas tenga tiempo para ocuparse de sus hijos. Por regla general, el niño se vuelve muy sensible hacia las necesidades de la madre y aprende a actuar de acuerdo con ellas. Por este motivo, una vez adulto, el individuo apenas se atreve a reaccionar, ya que existe un constante (aunque a menudo bastante inconsciente) temor hacia las criticas. Las personas con una Conjunción, así como con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas, siempre tienden a adoptar una actitud defensiva y a expresar sus sentimientos con suma precaución.
Visto desde fuera, el comportamiento del sujeto Luna-Saturno casi siempre suele ser bastante amable (aunque algo inflexible y, a veces, bastante predecible) y ello puede ser aplicado a la mayoría de las combinaciones de Saturno, sobre todo con los planetas armónicos, ya que estos contactos suelen proporcionar una gran sensibilidad. Ciertamente, el individuo Luna-Saturno también suele ser extremadamente sensible. He aquí el individuo que intentará agradar a los demás por todos los medios. La típica persona Luna-Saturno suele ser muy vulnerable y teme ser herida y, por ello, suele comportarse de la forma en la que cree que puede ser más aceptada por la sociedad. Esto a menudo implica conformismo en su intento de conseguir la aprobación que necesitan. Normalmente, Saturno suele inclinar a un tipo de respuesta estándar concerniendo al planeta con el que entra en contacto, con la Luna, por ejemplo, las respuestas pueden estar extremadamente controladas, ser muy serias y prudentes o bien extremadamente apasionadas y efusivas.
Quizás el mayor deseo de las personas Luna-Saturno sea el de sentirse lo más seguras y protegidas posibles. Tan seguras como para poderse comportar como sienten, así como para poder permitirse descubrir qué sienten realmente. Cuanto mayor sea la inseguridad del individuo Luna-Saturno, mayor será su capacidad para construirse una barrera emocional. Y tanto si se muestran seguros como inseguros de sí mismos, con el tiempo esta barrera emocional acabará siempre convirtiéndose en un hábito. Quizá de niño, Luna-Saturno haya necesitado algunas defensas pero, como adulto, su objetivo debe ser el de sentirse lo bastante seguro para, como mínimo, poder desprenderse de alguna de ellas. Estas personas deben aprender a arriesgarse tanto con sus respuestas emocionales como con su vida emocional en general. Como siempre, Saturno suspira por cualquiera de los principios planetarios con los que entra en contacto, y con la combinación Luna-Saturno el individuo necesita sentirse protegido, desea crearse unos profundos vínculos emocionales, una verdadera sensación de seguridad y, con frecuencia, a fin de llegar a colmar todos estos deseos, también una casa y una familia. Sin embargo, como afirma Liz Greene, esta clase de seguridad a menudo suele ser muy ilusoria. La típica persona Luna-Saturno, normalmente, intentará conseguir su propia casa y poseer algo realmente sólido que lo ampare.
Sin duda, la belleza de las personas Luna-Saturno estriba en que se toman muy en serio todo lo concerniente al mundo emocional. Porque ésta es la típica persona que jamás nos fallará, al menos en un sentido material. El mayor problema para Luna-Saturno es que, probablemente, el sujeto se tome muy en serio tanto sus sentimientos como lo sucedido en el pasado y, por ello, se encuentre tan vulnerable y asustado ante los aspectos emocionales de la vida, que jamás se atreva a abrirse totalmente a los demás con el fin de recibir el alimento emocional que realmente necesitan.
Debido a su necesidad de estabilidad, Luna-Saturno siempre tenderá a aferrarse al camino más familiar, más seguro y tradicional, sobre todo en el ámbito de las amistades. Con frecuencia, los sujetos Luna-Saturno acaban uniéndose a personas que podrían ser sus padres, quizá porque piensan que cualquier amor es bueno. También tienen mucho miedo a vivir por su cuenta y sienten un profundo rechazo a tener que asumir las responsabilidades que siempre suele generar el poseer su propio hogar. Quizás, básicamente, Luna-Saturno anhela una madre aunque, a veces, quizá también anhela convertirse en madre.
Existen muchos casos de mujeres con anorexia o bulimia con fuertes contactos entre la Luna y Saturno en sus Temas. En estos casos, el Individuo puede ser considerado como un ser que se niega a sí mismo la comida, controlando (o no) el consumo de ésta o, bien, que se sobrealimenta en su intento por suplir todo ese alimento que no pudo recibir en el pasado. Algunos psicólogos interpretan la anorexia como una resistencia da la persona a proteger, a cuidar y a convertirse en adulta, así como hacia todos los aspectos femeninos en general, quizá junto con una fuerte e inconsciente vinculación emocional con la figura del padre, que se corresponde bastante bien, al menos, con alguna de las posibles manifestaciones de Luna-Saturno. Los hombres y mujeres con algún Aspecto entre la Luna y Saturno pueden llegar a sentirse muy incómodos con todo lo femenino, es decir, con la parte "yin" de sí mismos y, en especial, con ese aspecto de la vida emocional que abarca el poder cuidar, alimentar, poseer y expresar las propias necesidades.
Como adulto, el sujeto Luna-Saturno siempre estará disponible para sus padres, sea porque éstos puedan estar enfermos o, bien, porque por cualquier otro motivo, no sean capaces de arreglárselas solos. El niño sigue estando controlado por sus padres y, sin duda, tolera esta situación por muchas razones y no sólo por el hecho de que se trate de una situación familiar.
        Las mujeres con estos contactos pueden mostrarse ansiosas por tener hijos o, bien, por el contrario, ni siquiera pueden llegar a soportar esta idea. Algunas utilizan la presencia física de los niños como un certificado, es decir, como prueba de su habilidad maternal. Con esta combinación, resulta frecuente que los padres intenten proporcionar a sus hijos los cuidados que ellos nunca recibieron. Y una buena forma de alcanzar lo que se desea, muy bien pudiera ser la de proporcionárselo a los demás. Al convertirse en padres, estas personas consiguen llegar a cicatrizar muchas de sus heridas de la infancia, sobre todo cuando son conscientes de que ésta es su oportunidad para hacerlo. La necesidad de crearse una familia también tiene mucho que ver con la añoranza del individuo hacia una seguridad emocional y familiar. Aunque gran parte de la estabilidad familiar, realmente, puede ser ilusoria, ésta le proporciona un terreno al individuo en el que poder aprender de estas ilusiones, ayudándole a adquirir confianza sobre su habilidad para cuidar a los demás, así como para ser cuidado por ellos. Sin embargo, para Luna-Saturno, la única forma de evolucionar emocionalmente como adulto será la de aprender a enfrentarse emocionalmente a los miedos concernientes a sus necesidades.







Luna-Saturno carga con un desmesurado complejo de privación. Para esa persona, nunca nada será suficiente. Es un contacto de una avidez enorme, que yo comparo con el picor que no se puede rascar... La gente con contactos Luna-Saturno o con la Luna en Capricornio tiene tendencia a sublimar y compensar su carencia de intimidad y de conexión emocional. ¿Cuándo hay suficiente amor para alguien con un contacto Luna-Saturno? La respuesta es que nunca hay suficiente, de manera que el mito que llevan consigo es que en alguna dimensión de sí mismas sufren, y siempre han sufrido, de una profunda privación. Entonces se vuelven hacia los demás esperando que compensen ese sentimiento.


Richard Idemon pág 106-107
Astrología de las Relaciones



Parte de la naturaleza de Saturno es sopesar y juzgar, y es frecuente que los niños con la Luna en aspecto con Saturno o con la Luna en Capricornio, al sopesar las cosas, lleguen a la conclusión de que su hermana pequeña o su hermano pequeño recibió más amor que ellos.

Richard Idemon, pág 107-108
Astrología de las Relaciones



Para las personas con un contacto Luna-Saturno lo que hace que se sientan seguras es ser fuertes y encargarse de todo.


La gente con un contacto fuerte entre la Luna y Saturno necesita pasar tiempo a solas para recargar las pilas; estos nativos necesitan espacio y distancia, de ahí que a veces puedan parecer fríos o distantes. Saturno es el planeta de los límites, y para la persona que tiene un contacto Luna-Saturno es muy importante poder establecer sus propias fronteras. Muchos nativos con conexiones fuertes entre estos dos planetas realmente no pueden convivir con una pareja. Se llevan mucho mejor si tienen viviendas separadas.

Richard Idemon págs. 108-109
Astrología de las Relaciones


Quien tiene un contacto Luna-Saturno necesita disponer de un lugar donde pueda ser el jefe, quien se encargue de las cosas, el padre o la madre. El nativo con un aspecto Luna-Júpiter necesita un lugar donde pueda ser el instructor, el maestro, el anciano sabio. La diferencia está en que este nativo se cree, de un modo natural, que es maravilloso y digno de todo respeto, mientras que la persona con un contacto Luna-Saturno siente que debe ganarse sus honores y premios esforzándose muchísimo por conseguirlos, luchando por merecer el respeto y la posición que tan desesperadamente anhela. El alimento emocional de estos nativos suele provenir de su trabajo: están constantemente haciendo cosas, Ocupados en algo, siempre productivos. Uno intenta convencerlos de que se relajen y sean más clementes consigo mismos, pero ellos siguen sintiendo que deben estar continuamente trabajando como negros o absortos en algún proyecto. Trabajar es lo que hace que estos nativos se sientan bien; es la idea que tienen de lo que es pasárselo bien. La persona con un aspecto Luna-Saturno tiende a ser obsesiva y compulsiva. Si uno quiere brindarle nutrición emocional o hacerle un favor tendrá que asignarle una tarea realmente pesada y difícil. ¡Y además con una fecha tope! Luna-Saturno carga con un verdadero montón de culpa y, por lo tanto, también con un montón de reproches. Se reprocha lo que no ha hecho bien, y reprocha a los demás lo que han hecho mal. Dejar de jugar al juego de la culpa y el reproche es una de las cosas más difíciles de lograr para las personas con un aspecto Luna-Saturno.

Richard Idemon, págs. 108-109
Astrología de las Relaciones


La persona con un contacto Luna-Saturno puede encontrar nutrición emocional en períodos pasajeros de depresión, dejando a la depresión el tiempo y el espacio necesarios. 

Richard Idemon 


El aspecto Luna-Saturno es el sentimiento de pérdida, la sensación de que nunca hay nada que sea suficiente, de modo que las personas con estos aspectos van siempre en busca de algo que haga que se sientan más llenas, enteras o completas. Naturalmente, nunca encontrarán una única cosa que las colme y las satisfaga del todo. Eso es lo que tienen que aceptar estos nativos, que jamás se sentirán completa y totalmente realizados. Pero ese anhelo de sentirse satisfechos los acicateará para que lleguen a ser los clásicos sublimadores y realizadores.

Richard Idemon, pág. 115
Astrología de las Relaciones



Con un contacto Luna-Saturno suele existir una gran necesidad de afecto, lo cual, de por si no es algo negativo, ya que puede representar para el nativo la oportunidad de profundizar y encontrar un significado en sus relaciones así como promover un medio de desarrollo de la fuerza interior y de la auto-comprensión. La dificultad suele estar en que al individuo le cuesta demostrar su necesidad y afrontar su sensación de inadecuación. En este sentido puede estar frío y crítico y herir la sensibilidad de aquellos que le rodean.

F. S.


Suele reflejar la vivencia de una madre muy responsable especialmente cuando se da en tierra: es la madre que hace todo lo que debe, que atiende físicamente a su hijo, es responsable y digna de confianza a los ojos de la sociedad. Pero en todo eso hay cierta frialdad, es como si todo lo hiciera porque es su obligación.
La conjunción Luna-Saturno se expresa en un sentimiento innato de ser el niño pobre (desposeído). Es la sensación de que nunca será suficiente, y cuando consigue algo, siempre piensa que podrían quitárselo. La cuestión es entonces cuánto basta para que se sienta seguro. Y la respuesta es que nunca hay suficiente. Por supuesto, esto pesa mucho sobre el anima. Con respecto a la madre, el nativo tiene la sensación de que no hay suficiente intimidad o de que ella le rechaza, y siente un gran anhelo, una avidez, de la leche nutricia y el amor de la madre. O bien tiende interiorizar esa figura y convertirse en ella. El contacto Luna-Saturno nos remite a la imagen de Cronos: hay algo allí que endurece, y se corre el peligro de endurecerse. Si el nativo no consigue satisfacer sus necesidades emocionales, como suele suceder cuando la Luna está en aspecto con Saturno o en un signo de tierra, ¿cómo lo sublimará? ¿En los objetos, en la comida, en la sensualidad?
   En lo que se refiere a la Luna, de todas las posiciones que más probabilidades ofrecen de compensar o sublimar, la Luna en aspecto con Saturno o en Capricornio es la número uno. ¿Por qué? Porque Saturno/Capricornio es el signo de la perfección material, ¿y podemos acaso alcanzar la perfección material en el nivel de la relación emocional? De modo que con gran frecuencia las personas con un aspecto Luna-Saturno o con la Luna en Capricornio se sienten defraudadas por su madre: "No había dinero suficiente", "A ella le gustaba más mi hermana menor", "No me alimentó", "Una vez yo me sentía dolido y herido y ella no vino a consolarme"... Existe el riesgo de que el nativo con un contacto Luna-Saturno se convierta en un coleccionista de agravios. Y el mito con que se enfrenta al mundo es que éste le debe algo que le compense lo que perdió o nunca tuvo. Y tiene una creencia aún más profunda: que no lo va a conseguir, y que si lo consigue, no será capaz de conservarlo.


Richard Idemon, pág. 92-93
El Hilo Mágico


Siempre que hay un contacto Luna-Saturno parece como que eso implicara, en algún nivel, un sentimiento de privación irreparable en la niñez, que se puede interpretar de múltiples maneras, pero que es como un picor interior que no nos podemos rascar.

Richard Idemon, pág. 198
El Hilo Mágico


Cuando la Luna está en cuadratura, oposición y en ocasiones en conjunción con Saturno, puede generar una "privación de la infancia", introduciendo una voluntad de autosuficiencia en el nativo tan ligado a la necesidad de ternura y de apoyo, y suscitando así, en ocasiones, frustraciones afectivas y reproches insatisfechos. Si además prevalecen los valores lunares sobre los valores racionales, podemos tener una hipersensibilización del pesimismo con tendencia al capricho, al egocentrismo o al aislamiento morboso.

F. S.


La cuadratura Saturno-Luna sugiere la soledad, la opresión y el descontento que una persona siente o ha sentido en su primer entorno, y también parece describir la infelicidad de la madre. Da la impresión de que la persona con esta cuadratura espera muy poco de los demás, excepto rechazo o alejamiento.

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 111


Las respuestas tensas y controladas a menudo conducen a la soledad y la desesperación, pues impiden al individuo fluir y responder a los cambiantes estados de ánimo de los demás. La Luna en Capricornio, o en aspecto con Saturno, nutre haciéndose cargo y dando órdenes. Esta aproximación seca y mecánica a los sentimientos no resulta simpática, y con lleva la suposición de que el otro e incompetente. Incapaz de responder directamente a las necesidades emocionales, la Luna en Capricornio o en aspecto con Saturno da la impresión de estar encallecida, endurecida y de ser indiferente al lado tierno de la vida.”

Glenn Perry
Tomado del libro de Stephen arroyo Astrología de las relaciones íntimas, pág. 153


Cuando Saturno transita por la Luna, esta, en lugar de decir: "¿Por qué estoy aquí?", dice ¿Por qué estoy tan sola? ¿Por qué no hay nadie alrededor en quien pueda apoyarme? ¿Por qué no hay nadie aquí para cuidarme?". El efecto de Saturno sobre la Luna es de cristalización emocional. Refleja un proceso de maduración que nos permite tomar conciencia de aquello que instintivamente necesitamos para sentirnos a salvo y felices. Para poder descubrirlo, primero debemos reconocer lo que nos hace infelices e inseguros, mediante un sentimiento de separación y soledad. Saturno tal vez requiera que la Luna suelte dependencias que nos hacen seguir siendo infantiles, buscando siempre la leche materna en alguien o algo "allá fuera".

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 268




SOBRE LA LUNA EN ASPECTO CON LOS TRES PLANETAS EXTERIORES


   La Luna es difícil cuando está en aspecto con cualquiera de los tres planetas exteriores, porque entonces tenemos lo más personal en contacto con lo más transpersonal, y lo que esto expresa es la avidez del alma por elevarse a la luz.
   Tenemos aquí a la persona que nunca puede establecerse en el Edén porque siempre se siente llamada por lo colectivo y lo transpersonal... es ese punto en donde a uno no le basta con aceptar las cosas tal como son. Lo que quiere decir es que no hay hogar ("No hay un lugar en el mundo en donde yo pueda vivir"), y no importa que el aspecto sea un trígono. Un trígono significa simplemente que hay más aceptación, y en cierto nivel, eso significa más dolor personal, especialmente a comienzos de la vida. Cuanto más precozmente se da esa aceptación, mayor es el sufrimiento, porque se tiene una sensación de pérdida de ese mundo de edénica seguridad. Sólo más adelante se produce una elevación, y la persona entonces empieza a compensar y quizá, tras haber pasado por un período de sublimación, a elaborar sus proyecciones y en cierta manera a trascenderlas. ¿Hay siempre un sentimiento de pérdida interior? Desde luego que sí. ¿Y sana alguna vez la herida? No del todo. ¿Cuál es la diferencia entonces? Que algunas personas aprenden a vivir con ello y otras no. Hay quienes vagabundean eternamente, autocompadeciéndose y esperando que el mundo los compense, y hay quienes siguen su camino diciéndose: "Está bien, lo acepto. Es indudable que mi destino es este y debo sentirlo como una llamada a lo transpersonal".


Richard Idemon, pág. 94-95
El Hilo Mágico



LUNA-URANO


Esta persona debe sentirse libre para poder experimentar todo aquello que desea, así como para poder cambiar estos sentimientos a su antojo. El sujeto odia las limitaciones, tanto en el ámbito emocional como en su vida doméstica. Necesita sentirse lleno de vida y tener la sensación de que ésta puede cambiar en cualquier momento y, ello, de la forma más excitante. Por esto no resulta extraño que el sujeto Luna-Urano se muestre siempre tan inquieto y tan amante de los "cambios". No es una persona que se sienta a gusto con la rutina ni con lo cotidiano. Sin duda alguna, aquellos con esta combinación en sus Temas siempre perseguirán y se sentirán mucho más a gusto con lo que, para los demás, podría ser considerado como un estilo de vida más bien inconvencional.
Con frecuencia y sobre todo en el caso de los Aspectos inarmónicos, el sujeto debió de vivir alguna experiencia traumática durante su infancia, normalmente algún acontecimiento totalmente imprevisto. Es posible que el niño llegase a presenciar o a experimentar por sí mismo algún tipo de “separación” emocional. Podría ser la repentina pérdida de la madre, así como cualquier otro trauma familiar que alejase a la figura materna del niño Luna-Urano, de forma que éste pudiera llegar a sentirse abandonado, rechazado o apartado.
Sean cuales sean las circunstancias, el niño Luna-Urano, normalmente, casi siempre suele pasar por una experiencia de independencia emocional. Existen multitud de acontecimientos durante la infancia en los que el niño puede necesitar ser reconfortado, amado o apoyado pero que, sin embargo, y por algún que otro motivo, sólo encuentra indiferencia por parte de los suyos. Las experiencias de Luna-Urano en cuanto a dar y a recibir una protección, una seguridad o un apoyo emocional, normalmente suelen dejar mucho que desear. Ello puede repercutir de forma en que el individuo, habiéndose sentido rechazado e ignorado en el pasado, quizá también espera seguir siéndolo en el futuro.
Con frecuencia, el sujeto Luna-Urano suele ser muy intuitivo, pero el problema de la intuición es que ésta no siempre es muy precisa. Siempre que se siente rechazado, Luna-Urano tiende a comportarse de una forma brusca, indiferente y despreocupada con el fin de ocultar su dolor. Por regla general, en tales circunstancias, las personas implicadas en el asunto no se enteran de lo que pasa por la mente de Luna-Urano en esos momentos y, por este motivo, también se sienten rechazadas. Esta combinación hará que a la persona le resulte muy difícil solicitar la ayuda o el apoyo de los demás. Y, aunque mucha gente pueda llegar a sentir el deseo de echar una mano a Luna-Urano, por regla general no se atreverán a hacerlo, ya que piensan que éste es demasiado independiente como para necesitar ayuda, y demasiado frío y distante como para ser abordado. Como ya hemos dicho, el sujeto Luna-Urano suele ser muy sensible, pero sólo dejará de aflorar esta sensibilidad durante cortos espacios de tiempo y a causa de algún trauma de tipo emocional. Siempre que ello ocurre, normalmente, y de una forma u otra, el individuo intentará alejarse, sea ignorando sus sentimientos o bien llegando a realizar algo drástico, como mudarse de casa.
        En algunas ocasiones, la falta de seguridad durante los primeros años de vida puede ser debida a los frecuentes traslados, sobre todo si la Casa IV también está involucrada.
Realmente, las personas con una combinación Luna-Urano suelen disponer de muy poco tiempo para echar raíces. Por otra parte, Luna-Urano casi siempre suele aceptar la idea de que el mundo entero es su familia.
Con frecuencia, el sujeto Luna-Urano pasará gran parte de su vida intentando romper con el pasado y, a veces, también rebelándose en contra de él, sobre todo contra la madre u otros cuidadores, así como contra todo cuanto estas personas representan. Llegar a escandalizar a la madre puede convertirse en el objetivo de toda una vida. Esto puede tener lugar de muchas formas distintas.
        La idea de liberarse del pasado no sólo puede aplicarse a los primeros años de vida y al ambiente familiar, sino también al pasado en general, lo cual puede implicar tanto al “ayer” como a la “semana pasada”. Tanto la necesidad de cambios como el deseo de cambiar uno mismo se hace mucho más patente a un nivel cotidiano con los Aspectos Luna-Urano que con los de Sol-Urano. Se trata de la típica persona que cuando se cambia de casa, puede parecer feliz durante algún tiempo pero que, poco después, vuelve a sentir unos irresistibles deseos de dejarlo todo, de volverse a mudar y de empezar de nuevo. Aunque, en algunas ocasiones pueden ser las circunstancias las que le obliguen a actuar así. Normalmente las personas con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas suelen tener muchos problemas en asentar sus raíces. Les resulta muy difícil puesto que, aunque una parte de ellos desea ser independiente, la otra desea echar raíces, crearse una seguridad y un hogar estable. Por regla general, las personas con los Aspectos armónicos, no suelen tener este tipo de conflictos.
A veces, incluso el propio sujeto puede proceder de un ambiente radicalmente distinto al de la media (es decir, de la típica familia formada por una madre, un padre y dos o cuatro hijos) y, aunque esto cada vez suele ser más frecuente conforme nos vamos adentrando en los 90, cuando el ambiente familiar es el tradicional, como acostumbraba a suceder en las generaciones anteriores, el niño Luna-Urano puede ser considerado como un motivo de carga e inquietud. Probablemente la madre albergase unos sentimientos muy ambivalentes sobre la maternidad, considerándola como algo no deseado, como algo que iba a entorpecer su anterior libertad e independencia y, entonces, será el niño Luna-Urano el encargado de llevar a cabo todas las locuras y extravagancias que, por su causa, su madre no pudo o no se atrevió a realizar. Y, por supuesto, todo ello suele suceder de una forma bastante inconsciente.
Algunas veces, el niño Luna-Urano experimenta a su madre, así como al resto de su familia en general, como seres muy excéntricos y encuentra esta diferencia de lo más embarazoso. De todas formas, es probable que aquellos sujetos con los Aspectos armónicos no encuentren este hecho tan conflictivo y, aunque en cierto sentido, también puedan experimentar a su madre como algo excéntrica e inconvencional, normalmente suelen apreciar estas características y no sienten ninguna necesidad de rebelarse contra lo que ellas representan.
Con este contacto, la persona suele valorar muchísimo su independencia y, con frecuencia, prefiere no tener hijos. Aunque, para otros, la maternidad puede representar una oportunidad de dar rienda suelta a toda una serie de sentimientos que el individuo jamás sospechó que pudieran existir. Pero, normalmente, de producirse el embarazo, éste casi siempre tiene lugar de forma imprevista. En cualquier caso Luna-Urano suele considerar lo que es la institución tradicional de la familia como algo realmente sofocante (sobre todo cuando ésta es numerosa), ya que no soporta las tensiones existentes entre los distintos miembros de la familia y no desea repetir este mismo tipo de experiencia. Normalmente, los padres Luna-Urano suelen proporcionar una gran libertad a sus hijos para hacer lo que quieran con sus vidas y esto es algo que el niño puede apreciar o, bien, llegar a considerarlo como una especie de dejadez y de abandono por parte de sus padres, dependiendo siempre de los demás Aspectos de la Luna. Normalmente, la persona Luna-Urano considera a la familia como una especie de unidad sumamente hipócrita y artificial. Pero al rehuir a la familia, el sujeto también pierde alguna de sus ventajas, sobre todo ese sentimiento interior de seguridad que se crea a través de estos vínculos y, en consecuencia, la tranquilidad de disponer de un lugar al que regresar. La faceta más oscura de Luna-Urano, normalmente suele ser él de la dependencia. Con frecuencia, el individuo lucha con ella, intentando crearse una familia algo inconvencional con sus amigos. Quizás estos amigos ni siquiera vivan con él, pero siempre existe el sentimiento de que todos forman una "familia".
Normalmente, las personas con algún Aspecto inarmónico entre la Luna y Urano se sienten como verdaderas extrañas dentro de su propia familia y, a menudo, también dentro de su propia cultura. Con frecuencia, el individuo elegirá vivir en un ambiente radicalmente distinto al del ambiente en el que se haya criado y, a veces, se encontrará como en su propia casa en aquellos lugares o localidades en los que otras personas de su mismo ambiente se sentirían de lo más extrañas. Normalmente, acostumbran a establecerse en algún país o cultura totalmente diferente a la suya. Por regla general, aquellos con fuertes Aspectos inarmónicos entre estos dos planetas, casi siempre suelen rebelarse contra la imagen materna que ellos mismos se han creado y, en consecuencia, también contra el resto de la sociedad, incluso aunque no exista ningún tipo consciente de rebelión contra su propia madre. Además de rehuir la idea de la paternidad, algunas veces también puede existir una especie de aversión contra aquellas partes del cuerpo que podríamos asociar con la "maternidad": el pecho, el vientre, etc. Pero al alejarse del arquetipo más tradicionalista de la madre, con frecuencia el sujeto Luna-Urano puede conseguir una verdadera independencia emocional y, quizá también, un despertar hacia su propia naturaleza emocional.
Mientras que, en cierta forma, el individuo Luna-Urano tiende a suprimir sus sentimientos para protegerse a sí mismo, cuando finalmente despierta a estos sentimientos, casi siempre suele mostrarse extremadamente sincero en cuanto a ellos. Admite cosas que quizá puedan sorprender a otros que no tienen el valor de revelarlas. Tales confesiones pueden llegar a crear una intimidad y una armonía instantáneas. Luna-Urano puede llegar a convertirse en un excelente amigo, ya que al mostrarse tan cercano a la otra persona, posee una enorme capacidad para poder comprender cómo se sienten los demás. Sus cambios de humor suelen ser muy repentinos y ello hace que les resulte mucho más fácil llegar a comprender los altibajos emocionales de los demás, así como a mostrarse más tolerantes con ellos. Luna-Urano muestra su capacidad de preocuparse por los demás de muchas formas distintas; no se halla limitado por las costumbres de la sociedad y, por ello, se siente totalmente libre para poder reaccionar y responder ante cualquier situación de la manera que él considera más apropiada. Y, de forma intuitiva, el individuo Luna-Urano casi siempre sabrá cuál es la forma más apropiada de responder ante las circunstancias. Pero no puede sentirse atado por ellas ya que, sobre todo aquellos sujetos con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas, pueden llegar a comportarse de una forma bastante inconsciente. En casos extremos, las personas Luna-Urano, realmente, pueden llegar a desconcertarnos, ya que durante un minuto pueden parecernos de lo más bruscas e independientes y, al otro, estar pidiéndonos ayuda. Durante un minuto pueden estar ofreciéndonos una calurosa bienvenida y, al otro, olvidar incluso que existimos.
Sin embargo, tanto la humanidad como la capacidad de innovación y las ansias de aventura de Luna-Urano harán que éste pueda disfrutar de una gran cantidad de amigos de los más distintos ambientes, edades y culturas. Por regla general, la gente suele encontrar a las personas Luna-Urano muy excitantes. 




Un problema especifico de quienes tienen contactos Luna-Urano es el miedo al abandono. La Luna ansia algo muy personal e íntimo, mientras que Urano es el planeta que quiere el agape, la palabra griega que describe un tipo de amor que es más amplio y universal: el sentimiento uraniano o acuariano de que todos somos hermanos, la necesidad de amar al mundo entero. Con frecuencia, los mitos con que estos niños llegan a sus relaciones adultas tienen que ver con experiencias de abandono, lo cual no significa necesariamente que un contacto Luna-Urano en la carta indique la ruptura del matrimonio de los padres aunque con frecuencia sea así. En términos más generales, los niños que tienen estos aspectos suelen quedarse con la sensación de que súbitamente les desapareció el suelo bajo los pies, como resultado de lo cual nunca pueden volver a confiar plenamente en los demás.
Otro juego que se da con la gente que tiene contactos Luna-Urano es el de "Te abandonaré antes de que me abandones". O bien las personas con estos aspectos encuentran parejas que no están disponibles, porque ya están casadas, porque son inaccesibles o porque viven en otra parte del planeta. O un hombre se enamora de una mujer lesbiana y se empeña en reformarla, o una mujer se enamora de un homosexual. O hay una diferencia de edad enorme entre la persona que tiene este aspecto y su pareja. Sea cual fuere el caso, lo que sucede es que queda validado el mito de que algo se romperá o terminará súbitamente. Muchas personas con aspectos entre la Luna y Urano se sienten como un huevo en equilibrio inestable sobre un muro cuando se trata de recibir nutrición emocional en una relación. Quizá sea mejor darle un empujoncito que lo tire y lo rompe que seguir ahí sentado con toda esa tensión, preguntándose cuándo terminará por caerse. 

Richard Idemon, pág 112
Astrología de las Relaciones


La combinación de la Luna con Urano es una mezcla difícil de satisfacer.

Richard Idemon

Este contacto sugiere una madre que tal vez ni siquiera quería un hijo, o que encontró pesadas y sofocantes las tareas de la maternidad. La vivencia de la madre cuando hay contactos Luna-Urano es de falta de confianza y de seguridad; hay siempre un miedo inconsciente de que en cualquier momento ella estalle, víctima de un colapso, o se vaya, dejándolo a uno abandonado. Esto sucede porque, en algún nivel muy profundo, la madre siente realmente eso, secretamente quisiera no haber caído nunca en la trampa de tener un hijo.


Una mujer con un contacto Luna-Urano puede sentir que deba escoger entre su independencia y su creatividad, por una parte y por otra la necesidad de una relación. Debería de separar y evitar que el intelecto se interfiriera en las necesidades del corazón, ya que sino podría llegar al aislamiento, la autodestrucción o la enfermedad física, especialmente el sistema reproductor.

Liz Greene
Relaciones Humanas 


La conjunción Luna-Urano suele ser símbolo del niño que se siente abandonado, y que es también el que se siente especial, excepcional o raro. La Luna es una figura nutricia, y Urano es el vagabundo, el andariego. Creo que las personas que tienen fuertes contactos entre la Luna y Urano tienden de forma innata a encarnar en su propia vida el mito del abandono: "Alguien va a dejarme". Y casi invariablemente, esto alude a problemas con la madre, o con lo que alimenta y desempeña un papel maternal. A Urano no le gusta la Luna. Cáncer y Acuario están en quincuncio, y se lo pasan muy mal juntos, porque las cosas que quieren son opuestas. Cáncer desea que lo acojan y lo cuiden, y le gustan los úteros y los cordones umbilicales, el afecto y la intimidad. Acuario dice: "dadme espacio, que no puedo respirar. Para encontrarme a mí mismo, necesito alejarme de vosotros". De modo que un contacto Luna-Urano, en el mejor de los casos, es una situación incómoda.


Richard Idemon, pág, 143
El Hilo Mágico


Un contacto fluido entra la Luna y Urano en términos de interpretación es apuntar hacia la posibilidad de un fuerte desarrollo de la intuición y la creatividad, pues la unión producida por éste aspecto amalgama en forma armónica la mente inconsciente, al herencia ancestral de los hábitos ya adquiridos y el símbolo de la consciencia superior, de la fuerza que alimenta la evolución consciente de los seres.

Jorge César Parodi
Astrología y psicología transpersonal, pág. 122


Urano no maneja bien el proceso del envejecimiento, ni los vaivenes del cuerpo y las fases de debilidad y enfermedad. la visión prometeica rechaza de cuajo este nivel de la vida. Desde un lado positivo, esta visión nos llevó -como totalidad- a hallar la manera de prolongar la vida y de aumentar su cualidad y vitalidad, en especial en los últimos años, mediante una gama siempre creciente de descubrimientos médicos y tecnológicos. Pero cuando Urano es demasiado dominante en la carta, en particular si está en Casa II o en Casa VI, o aspecta fuertemente a la Luna (que se relaciona con los asuntos corporales), a menudo suele haber un sentimiento de revulsión contra el cuerpo. Esto puede experimentarse contra el propio cuerpo o contra fallas en los cuerpos de los demás, porque, por supuesto, podemos proyectar nuestra sensación de imperfección física.
                                                                                                                                          En las relaciones, Urano a menudo causa trastornos de esta manera. Cuando está fuertemente configurado con Venus, pueden surgir problemas similares, por la asociación de Venus con la Casa II. Podremos hallar que con el correr del tiempo la realidad física de nuestra pareja nos perturba, porque nos damos cuenta de las imperfecciones del ser amado. Urano también puede estar conectado con ciertos desórdenes alimentarios, como la anorexia, en los que hay una obsesión por la perfección del cuerpo.
                                                                                                                                          Si volvemos a la mitología, podemos ver este patrón con mucha claridad en el rechazo de Ouranos por sus hijos. Todo lo que tenga defectos o no calce con la imagen perfecta es repudiado, o se invierte una gran cantidad de esfuerzo, energía y haya dinero para "arreglar" lo imperfecto. Es probable que esta actitud genere mucho dolor, tanto en uno como en la gente a la que uno ama, cuando esta dimensión de Urano hace estragos. También es común en aquellos que son fuertemente acuarianos si en su carta natal no tienen suficiente tierra para aportar algo de equilibrio.

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 139-140


El primer planeta que muestra su frustración con el perfeccionismo de Urano suele ser la Luna, que tiene la tendencia a somatizar su dolor. Cuando Urano muestra esta faceta en particular, pueden surgir problemas corporales compulsivos, tales como desórdenes alimentarios, o una obsesión por cambiar algún rasgo determinado de la cara o del cuerpo para crear una perfección fantasiosa.

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 140



La Luna en trino el Urano refleja un regalo especial, pero el acceso a este regalo requiere el abandono de alguna parte del nivel personal, biológico de la Luna.

Liz Greene
Significado astrológico del Sol


Luna-Urano ofrece una visión diferente de la familia y se mueve más allá de las obligaciones de la sangre. Reconoce el principio materno como un principio arquetípico independientemente de la madre biológica de alguien. La familia "real" pueden ser los amigos de uno o las ideas de alguien, y a menudo hay una separación o distanciamiento de parientes consanguíneos para permitir que tenga lugar este reconocimiento.

Liz Greene
Significado astrológico del Sol

Cuando la Luna está Acuario o en aspecto con Urano la persona necesita formar parte de la gran familia humana. La forma en que esta Luna establece dicha relación o conexión emocional con los demás es a través de unos ideales compartidos.

Liz Greene

Un aspecto natal Luna-Urano puede conllevar la comprensión de que los cuidados de la madre pueden provenir de alguien que no es la madre de uno. No se trata sólo de un proceso biológico. Los aspectos Luna-Urano ofrecen una visión diferente de la familia y va más allá de los lazos de sangre. Entiende el principio materno como un principio arquetípico independiente de la madre biológica. La «verdadera» familia de uno pueden ser los amigos o las ideas propias y a menudo existe una separación o distanciamiento con los parientes de sangre para posibilitar que esta identificación tenga lugar.



Liz Greene
El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 298




LUNA-NEPTUNO



Se trata de una combinación extremadamente sensible e impresionable, y las personas con estos contactos fuertemente marcados en el Tema pueden llegar a tener verdaderas dificultades a la hora de establecer sus propios limites. Estos límites suelen ser bastante débiles y, al igual que lo que sucedía con Sol-Neptuno, también les cuesta mucho llegar a darse cuenta de dónde empiezan y terminan sus propios sentimientos y los de los demás. El sujeto tiende a emocionarse con mucha facilidad y puede ser capaz de cargar sobre sí mismo todo el peso de las emociones y de los sentimientos de los demás. Pero, al mismo tiempo, las personas con algún Aspecto entre la Luna y Neptuno suelen encontrar muy difícil poder llegar a comprender sus propios sentimientos, así como poseer una clara idea de cuáles son realmente los verdaderos sentimientos de los demás. Aunque el individuo Luna-Neptuno posee una enorme capacidad Para poder experimentar los sentimientos, no siempre está tan dotado como para poder definirlos y comprenderlos realmente.
Igual que los Aspectos entre Venus y Neptuno, los Aspectos entre la Luna y Neptuno a menudo recuerdan la imagen de una sirena: evasiva, escurridiza, encantadora y, ¡tan llena de magia, que resulta imposible de alcanzar! Con frecuencia, el comportamiento de la persona Luna-Neptuno también suele ser así, es decir, extremadamente evasivo y muy poco dado a comprometerse: "Pero, ¿tenemos que hablar de esto precisamente ahora?, preguntará la persona Luna-Neptuno, intentando no sólo eludir cualquier compromiso, sino también todo cuanto pueda resultarle desagradable. Normalmente, las personas Luna-Neptuno siempre intentarán evitar los temas desagradables, así como comprometerse a sí mismas en cuanto a sus verdaderos sentimientos. Al absorber los sentimientos y las emociones de todos cuantos les rodean, estas personas se sumergen en cualquiera de los acontecimientos que puedan tener lugar a su alrededor. Se convierten en una especie de esponja psíquica y se empapan hasta tal punto de las vivencias de los demás que llega un momento en que se vuelven totalmente incapaces de establecer alguna diferencia entre aquello que forma parte de sí mismas y lo que no.
Normalmente, suele existir una gran sensibilidad hacia cualquier tipo de sufrimiento. Luna-Neptuno puede sentir tanta pena por aquellos que pasan hambre en el mundo, como por la pobre viejecita de la esquina y puede llegar a padecer con igual intensidad por un niño huérfano que por un perro callejero. Sin embargo, normalmente, estas personas suelen mostrarse incapaces de hacer nada a este respecto y, sobre todo; aquellos con los Aspectos inarmónicos con frecuencia encuentran este sufrimiento demasiado intenso como para poder soportarlo y tienden a evitar toda esta dureza intentando protegerse en los demás. El sujeto Luna-Neptuno casi siempre se identifica con la víctima y, al hacerlo, también siente pena de sí mismo. Compadecerse de uno mismo a menudo suele ser uno de los rasgos característicos de las personas con estos contactos. Se trata de una combinación extremadamente pasiva y el individuo necesitará enfocar sus energías hacia otros puntos de su Carta Astral como medio de canalizar toda esa capacidad potencial que posee para liberar, proteger y cuidar de los demás. Se dedique o no a salvar a los demás, con estos Aspectos normalmente acostumbra a existir una gran compasión y empatía y el sujeto suele disponer de una gran capacidad para ponerse en el lugar de otras personas.
La figura materna o algunas veces también la figura paterna, puede llegar a personificar a Neptuno de muchas formas distintas. El niño puede sentir esta figura como literalmente “perdida”, vivirla como una quimera, o bien, contar con ella sólo en ciertas ocasiones. Lo más normal es que, por una o por otra razón, el niño tienda a experimentar a su madre como a una víctima y, con frecuencia, tenga algunos problemas a la hora de establecer sus límites con la figura materna. Normalmente, la persona Luna-Neptuno suele sentir lástima por ella y se identifica plenamente con su sufrimiento. Con esta combinación, tanto el principio materno como el sexo femenino en general, casi siempre acostumbran a estar muy idealizados y las personas maternales suelen ejercer una profunda influencia sobre el sujeto. En algunas ocasiones, pueden existir verdaderos deseos de una maternidad real. Pero, en otras, Luna-Neptuno puede llegar a mostrarse sumamente propensa a sufrir un verdadero "lavado de cerebro" por parte de otras personas. Dado que el sujeto tiende a mostrarse tan indeciso en cuanto a la verdadera naturaleza de sus sentimientos, éste puede ser fácilmente inducido a creer que está sintiendo algo que en realidad no siente. Los sentimientos y emociones de las personas Luna-Neptuno pueden ser traicionados con gran facilidad.
Con estos contactos existe una gran tendencia al escapismo y, quizá, ésta sea la forma en la que estas personas se protegen a sí mismas. Con frecuencia, el sujeto se sentirá muy atraído por todo cuanto es bello y refinado y, al mismo tiempo, sentirá una profunda aversión hacia todo lo grosero, lo violento y lo vulgar. Normalmente, el individuo intentará ignorar todo cuanto pueda resultarle desagradable y si tiene que enfrentarse a alguna situación' conflictiva, seguramente preferirá refugiarse en su fantasía o evadirse ante el televisor.
Puesto que la mayoría de los Aspectos de la Luna y de Neptuno se hallan asociados con la imaginación, sin duda alguna la unión de estos dos planetas resultará muy imaginativa. Si a este respecto le preguntamos a alguien con algún Aspecto armónico entre estos dos planetas, seguramente nos dirá que no se pasa la vida fantaseando ni soñando despierto. Pero, lo que sucede realmente es que estas personas tienen tanta facilidad para desconectarse de este mundo que ni siquiera son consciente de ello.
Los Aspectos entre la Luna y Neptuno, al igual que sucede con la mayoría de las combinaciones de Neptuno, acostumbran a ser muy comunes en las Cartas Astrales de las personas con una gran creatividad, así como en la de los actores.
Las personas con algún Aspecto inarmónico entre la Luna y Neptuno a menudo suelen tener algo de parásitos. Normalmente, el individuo anhela alcanzar una comodidad y un bienestar y no suele resultarle demasiado difícil acostumbrarse a vivir a expensas de cualquiera que, al menos en apariencia, pueda llegar a proporcionarle este tipo de vida. Como indica Arroyo:

Existe un gran apetito emocional y una gran necesidad de confort y de cuidados que resultan muy difíciles de saciar ya que ningún ser humano, con todas sus debilidades e imperfecciones, puede ser capaz de satisfacer plenamente la imagen de generosidad y de abnegación que las personas Luna-Neptuno proyectan en los demás.
Y, como Arroyo sigue diciendo, “la persona Luna-Neptuno necesita alguien o algo a quien adorar, más que esperar a que sean los demás quienes les profesen esta devoción”.
Con esta combinación, a menudo suele existir un gran deseo de fundirse; de fundirse con el Cosmos y con la Madre, así como de volver a refugiarse en el útero del que uno ha nacido.
Fuera como fuese la infancia (o incluso el pasado reciente), el sujeto Luna-Neptuno siempre tiende a idealizarlo todo y a tejerse fantasías a su alrededor. Sediento de un futuro mejor, al mismo tiempo que idealiza el pasado, con frecuencia le resulta muy difícil poder llegar a comprender el presente.
A menudo, las personas Luna-Neptuno suelen sentirse insatisfechas con respecto al tema del hogar. Al igual que aquellos con Neptuno situado en el Fondo del Cielo, el sujeto Luna-Neptuno siempre sentirá el deseo de construirse un hogar "ideal"; un lugar que no sólo le resulte tranquilo en el ámbito emocional sino que, en un sentido físico, también le resulte seguro, cómodo y hermoso, es decir, un puerto en el que el individuo pueda echar sus anclas. Normalmente, suele existir una faceta muy tímida y retraída entre las personas Luna-Neptuno que, junto a esa sensación de poder llegar a ahogarse en sus propios sentimientos, contribuirá al deseo de crearse una especie de refugio al que poder retirarse. 



Las adicciones de los contactos Luna-Neptuno surgen de un profundo sentimiento interior de falta de base o de cimientos1 de una sensación de que no hay nada donde uno pueda aferrarse. Por lo tanto, las personas con estos aspectos buscan desesperadamente algo que les permita arraigarse en la vida.

Richard Idemon, pág. 115
Astrología de las Relaciones



Las personas con un contacto Luna-Neptuno tendrán conflictos centrados en los papeles de salvador y víctima, problemas relacionados con el socorro, la salvación y el rescate. Los niños con estos aspectos terminan por creer que sólo pueden obtener nutrición emocional si de alguna manera los hieren, los lastiman o los hacen sufrir. Asocian el amor con el sufrimiento. Por eso puede haber en estos nativos una clara tendencia a los comportamientos autodestructivos, porque la nutrición emocional va asociada con el hecho de que los hieran o los lastimen.

Richard Idemon, pág. 118
Astrología de las Re1aciones


A la gente con aspectos Luna-Neptuno (y Venus-Neptuno) suele resultarles difícil trabar relaciones satisfactorias, porque se ponen a sí mismas precios superiores a los del mercado. Lo que quieren es tan ilusorio, numinoso o ideal, que nadie que viva en un cuerpo físico podrá satisfacer jamás semejantes expectativas. A estas personas puede resultarles difícil establecer relaciones emocionales con los demás, e incluso consigo mismas. O bien dicen que no saben qué es lo que realmente necesitan, o lo que necesitan cambia continuamente, de un momento a otro. Creen que los seres amados deberían ser capaces de intuir automáticamente sus necesidades ("Si verdaderamente me amaras, sabrías lo que necesito y me lo darías sin que yo tuviera que pedírtelo, y si mis necesidades cambian de un momento a otro, tendrías que ser capaz de adaptarte y de comprenderme").


Richard Idemon, pág 119
Astrología de las Relaciones 


La madre puede ser vivida como vaga y soñadora, romántica y esquiva o como una víctima patética y desvalida, mártir del sacrificio, del rechazo y de la manipulación sexual. Esperanzas frustradas, sueños no cumplidos y, en general, de autoengaño y evasión.



Un contacto Luna-Neptuno, en sí mismo, es indicativo de problemas de diferenciación entre el nativo y su madre, la madre patria, el clan o la familia. Creo que conlleva graves problemas en el corte del cordón umbilical.

Richard Idemon
El Hilo Mágico

Luna-Neptuno no está preocupada en expresar sentimientos neptunianos. Más bien quiere sentir sentimientos neptunianos, y estar sumergido en los brazos de Neptuno.

Liz Greene
Significado astrológico del Sol 


Los sentimientos Luna-Neptuno son poéticos.


Liz Greene

El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico



A los aspectos Luna-Neptuno no les interesa expresar los sentimientos neptunianos. Le interesa sentirlos, sumergirse en el abrazo de Neptuno.


Liz Greene


El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 160





LUNA-PLUTÓN



Normalmente, la persona Luna-Plutón necesita tanto de espacio como de intensidad en su vida emocional y familiar. En particular aquellas personas con algún Aspecto inarmónico o una Conjunción entre estos dos planetas, tenderán a sentirse molestadas o invadidas en su intimidad. Es como si esperasen que, de no hacer nada por evitarlo, su familia o sus emociones pudiesen llegar a sufrir realmente algún tipo de invasión.
Por regla general, con estos Aspectos la vida emocional suele ser muy intensa, pero la forma en la que esta intensidad puede llegar a manifestarse dependerá en gran medida de lo consciente que se muestre el sujeto a este respecto. Algunos se empeñan en llegar a la raíz de sus sentimientos y este empeño no es más que una necesidad de purgarse a sí mismos de estos sentimientos, de devolverlos a sus orígenes. Otros se empeñan en no experimentarlos en absoluto y, aquí, Plutón puede ser considerado como un "destructor" de sentimientos. Pero estos sólo permanecen ocultos hasta que les llega el momento de aflorar de nuevo a la superficie. Sin lugar a dudas, algunos de los sentimientos que el individuo Luna-Plutón desearía mantener ocultos o bien de los que preferiría deshacerse para siempre, suelen ser de naturaleza dañina y destructiva, es decir, sentimientos de dolor, de venganza, de celos y de odio. Con frecuencia, estos sentimientos no sólo forman parte del sujeto, sino que también han sido absorbidos por toda la familia. Normalmente, las personas con algún Aspecto inarmónico entre la Luna y Plutón suelen pertenecer a alguna familia con algún secreto muy bien guardado. Puede tratarse de algún tipo de trauma o de violación. Algo que, en sus tiempos, quizá la sociedad hubiese podido considerar como motivo de escándalo: una ilegitimidad, un abuso sexual, etcétera. O, quizás, en algunas ocasiones, los hechos puedan no ser tan chocantes como dolorosos. Por ejemplo, algún caso de minusvalía, de demencia o de muerte prematura dentro de la propia familia.
En algunas ocasiones, el sujeto Luna-Plutón puede actuar como una especie de espina clavada en el resto de la familia. Y es que, aunque él mismo no se dé cuenta, el individuo parece llevar un distintivo con el que recuerda constantemente a su familia algo acontecido en el pasado, ese pernicioso pasado que preferirían seguir manteniendo oculto o, mucho mejor todavía, permanentemente enterrado.
Normalmente, la persona Luna-Plutón parece actuar como una especie de esponja, absorbiendo cualquier sentimiento negativo, oculto o no manifestado que pueda flotar en el ambiente. Esto, sobre todo, acostumbra a suceder durante la infancia pero, a menudo, también puede terminar por convertirse en un hábito y, entonces, incluso una vez adultos y de una u otra manera, los individuos Luna-Plutón pueden llegar a quedar emocionalmente sobre saturados.
Siempre que exista algún problema, incluso aunque no tengan nada que ver con el asunto, las personas Luna-Plutón siempre tenderán a verse involucradas en él. Estas personas parecen disfrutar con las crisis, y al igual que un buitre se alimenta de carroña, ellos se alimentan con los traumas de la gente, los cuales, por cierto, normalmente suelen olfatear a distancia. En algunas ocasiones, esta implicación tiene lugar debido a la fuerza emocional y a la capacidad de percepción del individuo. Muchas veces, las personas con problemas suelen recurrir a Luna-Plutón porque son fuertes, pueden ser sumamente protectoras y nada parece extrañarles. Normalmente, el sujeto ya está de vuelta de todo y es muy consciente y compasivo con respecto al aspecto más oscuro de la naturaleza humana. En el mejor de los casos, en lugar de ocultar sus sentimientos, la persona Luna-Plutón los sacará a la luz y creará un ambiente proteccionista en el que los demás también puedan sentirse lo bastante seguros como para llegar a exponer sus sentimientos y a revelar sus secretos de familia.
Puesto que la Luna describe la forma en que nos sentimos alimentados y protegidos a todos los niveles, quizás al entrar en contacto con Plutón nos describe la necesidad de una intensa interacción emocional. Ciertamente, la vida cotidiana y familiar de Luna-Plutón raras veces suele ser tranquila durante mucho tiempo. Con frecuencia1 la vida emocional del sujeto suele ser lo más parecida a una tragedia de Shakespeare: oscura, tenebrosa, llena de presentimientos y con un agitado mar de fondo dispuesto a estallar en cualquier momento. Decir que Luna-Plutón realmente disfruta en situaciones así, quizá pueda ser algo injusto, ya que, en el fondo, lo que sucede es que los aspectos más oscuros de la naturaleza humana, especialmente aquellos relacionados con la vida familiar, parecen perseguir al sujeto. Pero, aunque la vida emocional y familiar de Luna-Plutón sea bastante dramática y propensa a las crisis, esto será algo que, seguramente, le pasará totalmente desapercibido a un observador fortuito. Por regla general1 a las personas Luna-Plutón les gusta mantener, tanto sus sentimientos como todos los detalles concernientes a su vida privada, lejos de la vista del publico. Sobre todo, a aquellos con los Aspectos inarmónicos, normalmente les costará mucho llegar a comprender por qué tienen que confiar sus sentimientos o sus secretos a los demás.
Con frecuencia, el sujeto Luna-Plutón suele proceder de un ambiente en el que jamás resultó demasiado seguro exponer sus sentimientos, ya que éstos siempre corrían el peligro de ser utilizados en contra suya bajo forma de manipulación o de chantaje.
A veces, el individuo Luna-Plutón suele sentirse obsesionado por su madre (y a menudo también por la idea de convertirse en madre) y la madre, a su vez, también puede haber llegado a sentirse bastante obsesionada con su hijo. Normalmente, la figura materna suele ser excesivamente protectora, autoritaria y bastante reacia a dejar que su hijo abandone el nido. El amor de la madre Luna-Plutón puede llegar a ser extremadamente obsesivo y manipulador aunque, a menudo, también puede ser muy sutil y hallarse encubierto. De todas formas, en casos extremos y si la combinación es poderosa, ese aspecto obsesivo de la madre, realmente, puede llegar a convertirla en una especie de bruja mala o de vampiro, es decir, en una persona que va chupando poco a poco la vida de su hijo. Una figura materna extremadamente obsesiva que invade totalmente el terreno de su hijo y que no le permite conservar ningún secreto ni ninguna intimidad. Quizá la madre teme que algo espantoso pueda llegar a sucederle al hijo y, precisamente por ello, se muestra tan terriblemente obsesiva.
Las personas Luna-Plutón pueden tender a arrollar y a invadir los sentimientos de los demás o, en algunos casos, llegar a sentirse realmente asustadas ante la sola idea de poder hacerlo La tendencia a involucrarse en los sentimientos de otras personas parece permitirles llegar a inmiscuirse tanto en los sentimientos personales como en el terreno de los demás. Esta invasión puede ser o no conveniente, dependiendo siempre de los motivos de Luna-Plutón. Con frecuencia, estos motivos se hallarán profundamente vinculados a una intensa relación emocional, pero también podrán tener mucho que ver con la desconfianza y el recelo. Las personas Luna-Plutón también suelen temer las invasiones de tipo emocional y desconfían tanto de los motivos de los demás como los demás puedan hacerlo de los suyos y, por ello, con frecuencia desean ahondar en la otra persona como una forma de protegerse a sí mismas. Quizá la filosofía de los contactos de Plutón en general y, en particular los de la Luna y Plutón según esta pauta: Si conocemos profundamente a la otra persona, incluyendo sus puntos débiles, entonces, ésta jamás podrá sacar a relucir nuestros trapos sucios porque seremos nosotros quienes tengamos el poder. Luna-Plutón suele ser un experto en el chantaje emocional.
Pero, sean cuales sean los motivos, si la invasión psíquica es utilizada de forma positiva1 ésta puede convertirse en una especie de proceso de purificación aunque, en algunos casos, también puede dejar al descubierto los sentimientos de la otra persona; el sujeto Luna-Plutón siempre ha estado expuesto a ello y, quizá por esto, ha terminado por acostumbrarse. Quizá también forme parte de su carácter, así como de su forma de actuar. Con frecuencia, la persona Luna-Plutón suele mostrarse muy sensible y consciente de la mala utilización del poder. Siempre que esta cualidad se halle bien desarrollada en el Tema, esta combinación resultará muy útil a todos aquellos cuyo trabajo conlleve una exposición, una aceptación y una transformación de sentimientos y de vivencias personales que hayan permanecido en privado. Por ejemplo, el consejero, el terapeuta o el biógrafo.
Quizá lo que más difícil pueda resultarles a las personas Luna-Plutón sea llegar a reflejar sus sentimientos. La necesidad de purificarse a sí mismas en todas las emociones destructivas (de cólera, de desconfianza, de celos o de dolor) puede ser muy fuerte pero, con los Aspectos inarmónicos, el miedo a dejarse llevar por éstas todavía suele ser peor.
La vida casi nunca suele ser tranquila ni apacible para Luna-Plutón, pero su mundo interior y, con frecuencia, también su vida en general, suele ser muy intensa y multicolor. En el mejor de los casos, el sujeto Luna-Plutón puede llegar a aprender mucho de las experiencias de la vida cotidiana.



Un niño con un contacto entre la Luna y Plutón tendrá una fuerte conexión umbilical con aquel de los padres que le proporcione alimento emocional, lo cual se manifestará en la intensidad de la relación entre ambos. La Luna no es siempre, literalmente, la madre; es más bien aquel de los padres que ha asumido el papel del que cuida. Ya sea la madre o el padre, el miembro de la pareja que se hace cargo de este papel se lo ve como fuente de poder, y parece como si desconectarlo de tal poder conllevara un riesgo de muerte. Estar muy cerca de la madre - o del progenitor que cuida - da al niño la sensación de ser devorado o tragado, pero no estar con ella hace que se sienta asustado y desvalido. La relación con la madre, en definitiva, tiende a ser sumamente tensa y problemática.

Richard Idemon, págs. 121-122
Astrología de las Relaciones 


Las personas con contactos Luna-Plutón tienen tendencia a la soledad. Una razón para ello es que en algún nivel se sienten profundamente angustiados por la intensidad y la pasión de sus propias necesidades emocionales, que los consumen. Con frecuencia, proyectan estos sentimientos en otras personas, y temen luego que éstas los devoren. Dicho de otra manera, toman su propio deseo de devorar a los demás y el miedo que les provoca el carácter avasallador de sus emociones, y los proyectan en su pareja o en el mundo en general.

Richard Idemon, pág. 123
Astrología de las Relaciones


Los nativos Luna-Plutón están familiarizados con el tema de la posesión. Una persona puede estar literalmente poseída por su madre o por su padre. Algunos nativos con estos contactos subliman su propia posesividad dejándose poseer por alguna forma de arte u otra expresión creativa, con frecuencia muy rica y activa.

Richard Idemon, pág. 123
Astrología de las Relaciones


A la gente con contactos Luna-Plutón, la muerte es un asunto que les preocupa. Para estos niños, el proceso de romper la conexión umbilical puede parecerse mucho a la muerte. Soltarse y liberarse es una de las cosas más difíciles para estas personas.
Ahora bien, ¿cómo pueden hacer frente a todo eso estos nativos? El problema es difícil, pero el primer paso sería que reconocieran la profunda e intensidad de sus sentimientos. Es necesario que encuentren algún lugar en la vida donde puedan sentir las poderosas influencias que llevan dentro de sí, donde puedan contactar con su daimon y darle la posibilidad de expresarse.

Richard Idemon, pág 124
Astrología de las Relaciones



Los contactos Luna-Plutón dan una profunda avidez que puede conducir a formas de comportamiento adictivas. Las personas con aspectos Luna-Plutón necesitan llevar una vida profundamente erótica, y como la mayor parte de nosotros no estamos programados para vivir de esa manera, buscan algún otro medio de amortiguar su hambre o de atenuar su dolor. Eso es lo que son las adicciones, un intento de amortiguar el hambre y el dolor.

Richard Idemon pág 127-128
Astrología de las Relaciones 


Son muy comunes y muy graves, los conflictos con mujeres. En la vida de una persona entra una determinada mujer que parece destructiva, o en una amiga o compañera parece aflorar un espíritu maligno y traicionero. En el hombre, la vivencia puede ser a través de su esposa, novia o amante, o bien de su Madre. En la mujer lo puede experimentar por medio de otras mujeres. Trastornos con el cuerpo, una tremenda depresión, abortos (espontáneos o provocados), problemas sexuales, etc. 


Con la Luna en aspecto con Plutón estamos ante la madre devoradora, la madre erótica que transmite mensajes sexuales, sensuales y de poder. Es la madre que de alguna manera terminará por aniquilar y ahogar al hijo, y sin embargo, es igual: él se siente hipnótica y misteriosamente atraído por ella.

Richard Idemon, pág. 93
El Hilo Mágico


El trígono Luna-Plutón a menudo es indicio de encanto personal y de fuerza persuasiva, no siempre usados del mejor modo posible (desde un punto de vista moral).

Lisa Morpurgo


Luna-Plutón trae consigo un gran baúl lleno de objetos familiares, sacados del ático y el sótano familiar.

Liz Greene


El niño que nace con Luna-Plutón sabe que la vida es muy peligrosa. Nada es permanente, todo podría ser destruido. No existe la posibilidad de relajarse y estar a salvo por un tiempo, porque hay una comprensión innata o un conocimiento instintivo de los ciclos naturaleza de la vida y de la finitud de todas las cosas, de la inevitabilidad de los cambios. Esa sensación de peligro constante puede convertirse en un atributo extraordinario. También conlleva una comprensible tendencia a la depresión, porque simplemente no se puede disfrutar de las cosas efímeras, como una fiesta. En realidad, se puede, pero en algún punto cuando dan las doce, uno se da cuenta que toda esa gente un día será vieja, enfermará y morirá. ¿Qué sentido tiene esa fiesta? ¿Para qué están allí? Esto alimenta toda clase de cuestiones profundas y ansiedades.

Liz Greene
Entrevista con Nicholas Campion 


Luna-Plutón provoca una tendencia natural a la depresión.

Liz Greene 

En raras ocasiones, la Luna-Plutón refleja brutalidad emocional o física por parte de una madre que ha movilizado la defensa de la crueldad para protegerse de sentimientos de debilidad e impotencia. pero más a menudo la Luna-Plutón en la carta natal de un niño refleja la experiencia de una madre que es infeliz y está deprimida, y que se encuentra actuando inexplicablemente a la defensiva contra un niño que parece demasiado demandante, terco o manipulador. y ese niño generalmente tiene una larga, larga memoria y no puede perdonar a la madre que no pudo responder a las necesidades de Plutón.

Liz Greene
Barreras y límites, pág. 156


La Luna-Plutón suele aparecer mucho en las cartas natales de los niños adoptados

Liz Greene 

La Luna-Plutón siempre es un tanto desconfiada.

Liz Greene


La depresión cíclica es característica de la Luna-Plutón. En parte, esto se debe a que nuestras respuestas emocionales están teñidas de una profunda conciencia de la fugacidad de la vida, la irrevocabilidad de los finales y las luchas de poder que suelen acompañar a toda relación profunda. la luna-Plutón sabe demasiado acerca de la vida, y lo que sabe no siempre es agradable y esplendoroso.

Liz Greene
Barreras y límites, pág. 126 


La depresión cíclica es característica de la Luna-Plutón. En parte, esto se debe a que nuestras respuestas emocionales están teñidas de una profunda conciencia de la fugacidad de la vida, la irrevocabilidad de los finales y las luchas de poder que suelen acompañar a toda relación profunda. La Luna-Plutón sabe demasiado acerca de la vida, y lo que sabe no siempre es agradable y esplendoroso.

Liz Greene
Barreras y límites, pág. 126


La Luna-Plutón siempre es un tanto desconfiada.

Liz Greene



La implicación de Plutón en la historia familiar señala habitualmente a dificultades existentes en la psique de la familia desde mucho tiempo atrás. En muchos casos uno de los miembros de la familia está profundamente deprimido. Cuando Plutón está en aspecto con la Luna, ese miembro suele ser la madre. Pero las raíces de la depresión se encuentran más allá de la madre personal. Debido a esa oscuridad familiar, la necesidad de brillar del Sol se convierte en algo urgente. Es la única forma de liberarse del sentimiento de fatalidad y de compulsión que forman parte de la herencia familiar.

Liz Greene

El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 255




Estos nativos han aprendido también a esclarecer sus dinamismos emotivos innatos, a comprender por qué actúan de la forma en que lo hacen y las razones profundas de ello. De este modo, podrán en­focar su atención sobre las dinámicas emotivas de otros, sobre sus intenciones y motivaciones. Basados en su propia intensidad emo­cional poseen por lo general una habilidad natural para comprender la psicología y emotividad de otras personas, si se trata de un aspec­to Luna-Plutón relativamente «antiguo».

Algunos pueden intentar motivar a otras personas ayudándoles a descubrir sus propias diná­micas emocionales de una forma no manipuladora, alentando en otros la autoconfianza emotiva y la seguridad interna.

Dado que la Luna representa la función psicológica del ego, quienes tengan Plutón aspectado con la Luna habrán estado aprendiendo a enfocar el poder de sus Almas a través de su ego consciente.

Como resultado de ello, pueden ser personas altamente autodeterminadas, centradas en la consecución de un objetivo cualquiera que este sea. Estos nativos pueden aunar la capacidad de penetración plutoniana para descubrir cómo está estructurada cualquier cosa en el fondo y lo que la hace operar. Al hacerlo, sabrán de una forma instintiva cómo deben utilizar o manipular los medios necesarios para lograr el fin que se proponen. Por lo general, estos na­tivos tienen una mirada penetrante profunda dada la correlación simbólica de la Luna con la retina del ojo. La fuerza de su Alma se refleja en su mirada cuando tratan de penetrar hasta el fondo de otras personas para conocerles.

Debido a que la Luna tiene que ver también con el entorno inmediato del individuo, quienes tienen aspectos Luna/Plutón pueden tener una tendencia a dominar su entorno por medio de la intensidad de su campo vibratorio, la cual es expresada instintivamente a través de sus propios egos. Un dominio de este tipo puede ser expresado mediante un silencio total, lo mismo que a través de la acción o la comunicación. En cualquier caso, su «presencia» será notada por los demás. Es frecuente que ocurran tergiversaciones y malas interpre­taciones por este motivo, respecto a las intenciones del nativo. Es na­tural, puesto que la intensidad de su campo vibratorio y su cuerpo emocional puede crear un efecto combinado bastante enigmático, teniendo en cuenta la condición a la vez secreta y mística de Plutón.

Los aspectos Luna/Plutón inciden también por lo general en una fuerte necesidad emotiva y sexual. En forma cíclica, la energía emo­cional pide liberarse, expresarse o proyectarse. Esta liberación pue­de manifestarse a través de la actividad sexual, por lo cual las necesi­dades sexuales del nativo proyectadas hacia otros pueden llegar a ser muy intensas y exigentes. La liberación sexual es así un agente de curación y estabilidad emocional para estos nativos. Tal liberación (orgasmo) suele ser culminante y total, produciendo para el individuo un sentimiento de confort y un estado emotivo relajado durante un tiempo.

Jeff Green


Luna / Plutón  (incluyendo los aspectos lunares con Escorpio)

Algo escondido acecha en la historia familiar; el tono emocional es intenso, controlador y persuasivo. Esto procede probablemente de la línea maternal, donde las mujeres suelen ser dominantes por su habilidad de manejar la psique y este material. Este es el indicador más fuerte de que hay un secreto familiar, que emergerá a través de uno de los miembros que lo hereden y que tengan la Luna en Escorpio, en la octava casa, o algún aspecto fuerte con Plutón. La línea familiar está repleta de sanadores y magos, de aquellos que hacen las leyes y de los que las quebrantan. Quizá en parte debido a su increíble resistencia emocional, a una edad temprana se alcanza una percepción más profunda y la madurez emocional, aunque por lo general esta experimentada actitud está directamente relacionada con alguna forma de exposición a experiencias 'adultas' y situaciones incomprensibles para la mente de un niño y que catapultan al individuo hacia una prematura adolescencia. A menudo es necesario alguna forma de amputación emocional, por el bien del individuo, aunque siempre saldrá a la superficie más tarde. Esta característica se abre paso a través de todas las familias con un tema Plutoniano, y como resultado, suelen ser particularmente sensibles a los asuntos ocultos y siempre subjetivos al chantaje emocional y el miedo a la pérdida. Las peleas familiares son comunes, a veces durante toda la vida, la mayoría de las veces por el poder de lucha. Los individuos de la familia pueden experimentar sentimientos de soledad en habitaciones repletas de gente - ya que la historia familiar está siempre presente. Existe una poderosa conexión psíquica de la madre con otros miembros de la familia; el padre puede quedar en un segundo plano, aunque ejerciendo cierto poder por su ausencia emocional o física. Puede existir un fuerte apego a la venganza, falta de capacidad de perdonar y dejar el orgullo de lado en favor de la armonía. Los mitos sobre la historia familiar están repletos de excéntricos, rebeldes, imperialistas, invasores, renegados, vaqueros/indios, parientes ilegítimos, sacerdotes expulsados, monjas no practicantes, desapariciones misteriosas, secretos y muertes inexplicables.

Erin Sullivan
Astrología de la Dinámica Familiar