Lo que una persona cree que es verdad sobre la vida, Dios, los demás,
el destino o la suerte, por ejemplo, tiene un papel muy importante en la forma
en que vive. Como lo que creemos está íntimamente conectado con nuestras
emociones, nuestras creencias influyen en nuestra reacción emocional ante la
vida. Los modelos de creencias que dan poder y las actitudes mentales positivas
que tengamos son, por consiguiente, esenciales para crearnos no sólo un cuerpo
sano, sino también una vida sana.
Caroline
Myss/Norman Shealy
La
creación de la salud