“A cualquier cosa se le
llama amor. Existen muchas palabras relacionadas con él: enamorarse, querer,
desear, gustar, buscar, necesitar... Hay muchos matices y la educación es
necesaria para saber distinguir entre unas y otras.”
Enrique Rojas
“Algunos confunden no
tener tabúes con no tener principios.”
Enrique Rojas
“Casi todo lo humano
está en la infancia. Cuando esa etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y
bien enfocada, uno sale fuerte para todo.”
Enrique Rojas
“Convivencia es, ante
todo, compartir, participar en la vida ajena y hacer participar al otro en la
propia.”
Enrique Rojas
“El consumismo tiene
una fuerte raíz en la publicidad masiva y en la oferta bombardeante que nos
crea falsas necesidades.”
Enrique Rojas
"El ser humano está cada vez más preparado para vivir instalado en la incertidumbre, el desconcierto y la perplejidad."
Enrique Rojas
“En este final de siglo,
la enfermedad de Occidente es la de la abundancia: Tener todo lo material y
haber reducido al mínimo lo espiritual.”
Enrique Rojas
“Enseñar a pensar es
una de las principales tareas de la educación intelectual.”
Enrique Rojas
“Es grande ver a un
hombre crecerse ante el fracaso y que empieza de nuevo.”
Enrique Rojas
“Hay que tener mucha
personalidad y un entorno en donde uno se pueda sentir arropado para no dejarse
llevar por la corriente de la moda.”
Enrique Rojas
“La amistad profunda
implica el riesgo de dejarse conocer y abrirse.”
Enrique Rojas
“La educación es una
tarea lenta y progresiva que requiere no sólo de información sino de formación.
La información es conocimiento de datos, sin embargo, la formación es criterio,
mejora de la personalidad.”
Enrique Rojas
“La felicidad consiste
en una mezcla de alegría y tristeza, de luces y sombras, todo, presidido por el
amor.”
Enrique Rojas
“La felicidad es estar
haciendo algo grande con la vida, algo que la llene y que vaya más allá de los
propios intereses.”
Enrique Rojas
“La felicidad es la
máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan todos los vectores de su
conducta, pero si queremos conseguirla, debemos buscarla. Además, la felicidad
no supone un hallazgo al final de la existencia, sino a través de su
recorrido.”
Enrique Rojas
“La felicidad es suma
y compendio de lo que uno ha ido haciendo con su vida.”
Enrique Rojas
“La felicidad no
consiste en vivir bien y tener un excelente nivel de vida, sino en saber vivir.
Es frecuente captar esto cuando la vida se acaba.”
Enrique Rojas
“La felicidad no es
posible sin el amor.”
Enrique Rojas
“La televisión, tal y
como se ha ido desarrollando en los últimos años, es antipedagógica. Hay que
aprender a verla mediante unos criterios operativos concretos. Los psiquiatras
vemos muchos de esos lamentables resultados: niños apáticos, narcotizados
delante del televisor, que se lo tragan todo, sin imaginación ni
creatividad...Y todo ello, con sólo apretar un botón y sin el menor esfuerzo.”
Enrique Rojas
“La verdad no puede
ser sometida a consenso.”
Enrique Rojas
“Mejorar no es otra
cosa que repetir actos positivos, buenos, esforzándose, yendo contracorriente,
negando el capricho del momento o lo que apetece. Hacer esto cuesta, pero así
se va fraguando la persona sólida, en la adquisición de hábitos que buscan lo
mejor, aunque eso implique la renuncia y la negación.”
Enrique Rojas
“Produce una enorme
alegría ver que se puede avanzar si uno se lo propone de verdad.”
Enrique Rojas
“Ser esclavos de la
propia imagen puede llegar a desvirtuar a una persona.”
Enrique Rojas
“Un hombre hedonista,
permisivo, consumista y relativista, no tiene referentes ni puntos de apoyo, y
acaba no sabiendo a dónde va, envilecido, rebajado...Convertido en un objeto
que va y viene, que se mueve en todas las direcciones, pero sin saber adónde se
dirige. Un hombre que en vez de ser brújula, es veleta.”
Enrique Rojas
“Un maestro que sabe
estimular a sus alumnos y da a cada uno de ellos su confianza, obtendrá con más
facilidad buenos resultados que aquel otro frío, distante y más crítico, que no
sabe llevar un espíritu de lucha y esfuerzo a su alumnado.”
Enrique Rojas
“Una cultura que vive
de espaldas a la muerte pierde densidad y, sobre todo, escamotea una de las
dimensiones esenciales de la vida humana.”
Enrique Rojas