"A cada instante que desesperamos, contraemos la desesperación."
Sören Aabye Kierkegaard
La enfermedad mortal, página 10
“A quien constantemente espera lo mejor lo envejecerán las decepciones que le deparará la vida, y quien espera siempre lo peor se hará muy pronto viejo: sólo quien cree conserva una eterna juventud.”
La enfermedad mortal, página 10
“A quien constantemente espera lo mejor lo envejecerán las decepciones que le deparará la vida, y quien espera siempre lo peor se hará muy pronto viejo: sólo quien cree conserva una eterna juventud.”
Sören Aabye Kierkegaard
Temor y temblor, pág.
14
“A veces ocurre que dos, que en un principio
habían sido un único ser, se reúnen de nuevo por la fuerza del amor, y entonces
son fuertes, más fuertes que Júpiter, más fuertes aún que ese primitivo ser
único, porque la unión del amor es la suprema fuerza.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Al
hombre que ama de veras no le proporcionará apenas ningún placer ni
satisfacción, y mucho menos ningún provecho, el andar ocupado con la definición
de la esencia del amor.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 257
“Amar a una sola es muy poco; amar a todas es ser
superficial; pero conocernos a nosotros mismos y amar a cuantas no sea posible,
saber ocultar en nuestra propia alma las potencias del amor, de modo que ésta
se alimente de ellas, que nuestra conciencia abrace el todo, ¡eso sí es el
placer, eso sí es la vida!”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Amor perfecto significa
amar a aquel debido a quien uno se volvió desgraciado."
Kierkegaard
“Aparte de todas mis otras numerosas relaciones, tengo un confidente íntimo: mi pesadumbre. En medio de mi alegría, en medio de mi trabajo, me hace señas, me llama a su lado, incluso si mi cuerpo no se mueve del sitio. Mi pesadumbre es la más fiel amante que jamás he conocido; nada tiene de extraño, pues, que yo le corresponda.”
Kierkegaard
"Arriesgarse produce ansiedad, pero no hacerlo
significa perderse a uno mismo... Y arriesgarse, en el sentido supremo, es
precisamente tomar conciencia de uno mismo."
Kierkegaard
“Así como el animal en cautividad recorre a diario la jaula para
desentumecer sus patas o mide la longitud de su cadena, así mido yo la longitud
de la mía, remontándome hasta la muerte, para desentumecer mis miembros, y
hacer más llevadera la vida.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Cada vez que el análisis quiere asir el arcano de amor, no percibe
sino contradicciones.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Como no existen personas enteramente sanas, al decir de los doctores, podría también decirse, conociendo bien al hombre, que no existe uno exento de desesperación, en cuyo fondo no habite una inquietud, una perturbación, una desarmonía, un temor a algo desconocido o a algo que no se atreve a conocer, un temor a una eventualidad externa o un temor a sí mismo; así como dicen los médicos de una enfermedad, el hombre incuba en el espíritu un mal, cuya presencia interna le revela, por relámpagos y en raras ocasiones, un miedo inexplicable."
Sören Aabye Kierkegaard
La enfermedad mortal, página 14
La enfermedad mortal, página 14
“... creo que toda historia de amor debe durar medio año como máximo,
y que cualquiera ligadura amorosa debe romperse eo ipso cuando ya no quede nada
más que gozar.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Cuando se cultiva con actividad la memoria, el alma se enriquece de
ingentes particularidades que distraen el recuerdo.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Cuando una muchacha no nos hace en seguida, desde la primera mirada,
una impresión tan fuerte que sea capaz de hacer despertar en nosotros una
imagen ideal de sí misma, no es, en general, digna de que nos tomemos el
trabajo de buscarla en la realidad. Pero si despierta esa imagen, entonces nos
sentimos, por grande que sea nuestra experiencia, como dominados, arrastrados
por una fuerza desconocida.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"De hecho, es el amor cristiano el que descubre y sabe que existe el prójimo y que es uno y la misma cosa... todo el mundo es nuestro prójimo. Si no fuese un deber amar, entonces, no tendríamos ningún concepto de prójimo. pero únicamente cuando uno ama a su vecino, sólo entonces se desarraiga el egoísmo del amor preferente y se conserva la igualdad de lo eterno."
"De hecho, es el amor cristiano el que descubre y sabe que existe el prójimo y que es uno y la misma cosa... todo el mundo es nuestro prójimo. Si no fuese un deber amar, entonces, no tendríamos ningún concepto de prójimo. pero únicamente cuando uno ama a su vecino, sólo entonces se desarraiga el egoísmo del amor preferente y se conserva la igualdad de lo eterno."
Sören Aabye Kierkegaard
“... de muchachas muy habituadas al mundo no hay generalmente mucha
cosa que llevarse.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Debo encontrar una verdad que sea verdad para mí.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Dejemos con toda tranquilidad a la gente sabia el orgullo de no caer
nunca en contradicción.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Dicen que la mujer es débil. ¡Falso! La mujer es tan fuerte como
el hombre, si no más fuerte que él."
Kierkegaard
“Dios ve en lo escondido, conoce las desazones y la angustia del
hombre, cuenta sus lágrimas una a una y no olvida absolutamente nada.”
Kierkegaard
Temor y Temblor
Temor y Temblor
"Donde precisamente se muestra el riesgo de la abstracción, es respecto al problema de la existencia cuya dificultad resuelve soslayándola, jactándose luego de haberlo explicado todo. Explica la inmortalidad en general, y lo hace egregiamente, identificándola con la eternidad; con la eternidad, que es esencialmente el medio del pensamiento. Pero que cada hombre singularmente existente sea inmortal, que es precisamente la dificultad, de esto no se preocupa la abstracción, no le interesa; pero la dificultad de la existencia es el interés de lo existente: al que existe le interesa infinitamente existir. El pensamiento abstracto no le sirve a mi inmortalidad sino para matarme en cuanto individuo singularmente existente, y así hacerme inmortal, poco más o menos a la manera de aquel doctor de Holberg, que con su medicina quitaba la vida al paciente, pero le quitaba también la fiebre. Cuando se considera un pensador abstracto que no quiere poner en claro y confesar la relación que hay entre su pensamiento abstracto y el hecho de que él sea existente, nos produce, por excelente y distinguido que sea, una impresión cómica, porque corre el riesgo de dejar de ser hombre. Mientras un hombre efectivo, compuesto de infinidad y de finitud, tiene su efectividad precisamente en mantener juntas esas dos y se interesa infinitamente en existir, un semejante pensador abstracto es un ser doble, un ser fantástico que vive en el puro ser de la abstracción, y a las veces la triste figura de un profesor que deja a un lado aquella esencia abstracta como deja el bastón. Cuando se lee la vida de un pensador así —cuyos escritos pueden ser excelentes—, tiembla uno ante la idea de lo que es ser hombre. Y cuando se lee en sus escritos que el pensar y el ser son una misma cosa, se piensa, pensando en su vida, que ese ser que es idéntico al pensar, no es precisamente ser hombre."
Kierkegaard
Del libro Del sentimiento trágico de la vida de Miguel de Unamuno, página 94
(Afsluttende uvidenskabelig Efterskrift, capítulo 3)
"El amor de Dios y el amor al prójimo son dos hojas de una puerta que solo puede abrirse y cerrarse juntas."
Kierkegaard
“El amor es hermoso, sólo mientras
duran el contraste y el deseo; después, todo es debilidad y costumbre.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"El amor es sacrificio, éste sólo es posible cuando se emerge de sí mismo para vivir en el otro."
"El amor es sacrificio, éste sólo es posible cuando se emerge de sí mismo para vivir en el otro."
Sören Aabye Kierkegaard
“... el beso pierde todo su valor y
significación. Es lo que acontece con el beso de uso doméstico, cambiado entre
cónyuges, que sirve a marido y mujer para limpiar la boca a modo de servilleta,
y suena como un buen provecho al levantarse de la mesa.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“El caballero de la fe está solo en
todo momento.”
Sören Aabye
Kierkegaard
Sören Aabye Kierkegaard
“El más seguro de los mutismos, no es
callarse, sino hablar.”
Kierkegaard
"El genio nunca desea aquello que no existe."
Sören Aabye Kierkegaard
Sören Aabye Kierkegaard
“El grado de pudor de una persona mide exactamente su valor
espiritual.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"El hombre es una síntesis de infinito y de finito, de temporal e intemporal, de libertad y necesidad, en una palabra, una síntesis."
Kierkegaard
"El horror a la vida, el horror a sí mismo."
Kierkegaard
El lirio y el pájaro
"Había una vez un lirio que crecía sano en un lugar apartado, junto a un arroyo. El lirio vestido hermosamente vivía despreocupado y alegre durante todo el día. El tiempo pasaba felizmente sin que él siquiera se diera cuenta. Y sucedió un buen día que un pajarillo fue a visitar al lirio, y habló con él de tonterías y cantó alguna cancioncilla. El pájaro volvió al día siguiente, y al otro, y al siguiente... Después de una semana, de pronto se ausentó unos cuantos días, hasta que al fin otra vez regresó diariamente. Esto le pareció al lirio extraño e incomprensible; pero sobre todo le pareció caprichoso. Pero lo que suele acontecer con frecuencia también le aconteció al lirio: a medida que se alternaban sus visitas con sus ausencias se iba enamorando más y más del pájaro, quizá justamente porque el lirio nunca había conocido a nadie tan caprichoso. Aquel pajarillo no era un buen pájaro, de buena familia o de buen corazón. En vez de alegrarse por su belleza y regocijarse a su lado con su frescura e inocencia, trataba casi todo el tiempo de darse importancia, utilizando para ello su libertad y haciendo sentir al lirio lo atado que estaba al suelo. El pajarillo era además un charlatán y narraba al tuntún cosas y más cosas, verdaderas y falsas; contaba cómo en otras tierras había otros muchos lirios maravillosos, junto a los cuales se gozaba de una paz y una alegría, un aroma, un colorido y un canto de pájaros indescriptibles. El pájaro daba fin a cada historia con alguna variación de la siguiente frase: «Comparado con ellos pareces un don nadie. Eres tan insignificante que no sé con qué derecho te llamas a ti mismo un lirio». Cuanto más escuchaba al pájaro, mayor era la preocupación del lirio. No podía dormir tranquilo ni despertarse alegre. Se pasaba el día entero pensando que era un desgraciado, que estaba encarcelado y atado al suelo, que no era justo. El murmullo del agua, que siempre lo había acompañado, se le antojó aburrido y los días se le hicieron cada vez más largos. Y empezó a hablar consigo mismo: —Es muy fastidioso esto de tener que oír eternamente un día tras otro lo mismo... Es algo inaguantable. Y encima parecer tan poca cosa como yo... Ser tan insignificante como el pajarillo dice que soy... ¡Ay! ¿Por qué no me tocó existir en otra tierra, en otras circunstancias? ¿Por qué no habré nacido yo en aquella tierra lejana? Yo no aspiro a lo imposible, a convertirme en algo distinto de lo que soy, por ejemplo en un pájaro; mi deseo es simplemente llegar a ser un lirio maravilloso, a lo sumo el más maravilloso de todos. Mientras tanto, el pajarillo iba y venía, y en cada visita y cada despedida hacía crecer la inquietud del lirio. Por fin, un día, la flor se confió completamente al pájaro y le contó sus deseos. Le pidió ayuda para cambiar. Por la mañana temprano vino el pajarillo; con su pico echaba a un lado la tierra que rodeaba la raíz del lirio para que éste pudiera quedar libre. Terminada la tarea, el pájaro se irguió vanidoso, guiñó un ojo al lirio, sacó pecho y, tomando al lirio, lo levantó en el aire y lo partió. El pájaro había jurado llevar al lirio allá donde florecían los otros lirios maravillosos; después lo ayudaría a quedarse plantado allí y, gracias al cambio de lugar y al nuevo entorno, sería el pájaro el primer testigo de la transformación. ¡Pobre lirio, se marchitó por el camino! Si el preocupado lirio se hubiera contentado con ser lirio donde nació, no habría llegado a preocuparse; y sin preocupaciones podría haber permanecido en su lugar, y hubiese sido precisamente ese lirio el mejor lirio que él pudiera llegar a ser."
Kierkegaard
(atribuido)
“... El observador psicológico ha de tener más agilidad que un acróbata para poder deslizarse por los repliegues más hondos del alma humana y remedar las diversas posturas que allá en el fondo adoptan los hombres. Después, a la hora de confidencias, su silencio ha de encerrar algo de seductor y voluptuosos, de tal suerte que los secretos confidenciales encuentran agradable eso de salir a la superficie y ponerse a charlar entre ellos en un ambiente de soledad y calma artificialmente conseguidas. Y, finalmente, aquél también ha de poseer en su alma la suficiente originalidad poética para hacer en seguida un resumen total y sacar una regla general de aquellas cosas que en el individuo nunca se dan sino de un modo fragmentario e irregular.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 108-109
“El
orden total de las cosas me embarga con una sensación de angustia, desde el
mosquito hasta los misterios de la encarnación; todo es totalmente
ininteligible para mí, y en especial mi propia persona. Grande es mi pesar, no
tiene límites. Nadie lo sabe, salvo Dios en el Cielo, y Él no puede sentir lástima.”
Kierkegaard
“El presente es lo eterno o, mejor dicho, lo eterno es el presente y
éste es la plenitud.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 159
Kierkegaard
“El ser humano es una síntesis de lo temporal y lo eterno, de lo
finito y lo infinito.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"El suicidio es la consecuencia de la existencia del pensamiento puro… No elogiamos el suicidio, pero sí la pasión. El pensador, por el contrario, es un curioso animal, que es muy inteligente a ciertos ratos del día; pero que por lo demás, nada tiene en común con el hombre."
(Afsluttende uvidenskabelig Ebterskrigt, cap. 3, § 1)
Del libro Del sentimiento trágico de la vida de Miguel de Unamuno, página 100
Sören Aabye Kierkegaard
Del libro Del sentimiento trágico de la vida de Miguel de Unamuno, página 100
"El tirano muere y su reino termina. El mártir muere y su reino
comienza."
Kierkegaard
“El yo no es algo que es, sino algo que será. Es una tarea.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“En este mundo corresponde a los pedantes doctorales
la misión de juzgar a los grandes hombres de acuerdo con los resultados que
hayan obtenido.”
Kierkegaard
Temor y temblor, pág.
53
“En general, las mujeres hablan desdeñosamente de los hombres tímidos,
pero en el fondo les gustan. Un poco de aturdimiento lisonjea su vanidad y se
sienten más fuertes; es una especie de tributo que se les paga.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“En la realidad nadie se hundió nunca tan hondo que
no pudiera hundirse todavía más, o que no existiera algún otro o muchos que se
habían hundido más que él.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 275
“En
ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor.”
Kierkegaard
"Engañarse a uno mismo sin amor, es la
decepción más terrible; constituye una pérdida eterna para la que no existe
reparación, ni en tiempo ni en eternidad."
Kierkegaard
“Es la resistencia habitual de los seres femeninos, porque es propio
de la naturaleza de la mujer entregarse bajo la forma de resistencia.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Es menester un gran idealismo para arrepentirse de verdad,
singularmente para arrepentirse pronto.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Esta es la desesperación de lo inmediato: no querer ser uno mismo, o
más bajo aún: no querer ser un yo , forma la más ínfima de todas: desear ser
otro, desearse un nuevo yo.”
Kierkegaard
Tratado de
la desesperación, pág. 51
“Esto es lo maravilloso de la vida, que cualquier hombre –con tal de
que se preste atención- sabe lo que las ciencias ignoran, puesto que sabe quién
es él mismo.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 148-149
“Fe y duda no son dos géneros de conocimiento: son pasiones
contrarias.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Generalmente se quiere gozar de una muchacha como quien saborea una
copa de champagne en el momento que espumea.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Hay besos estridentes, vibrantes, sonoros, crepitantes, chirriantes,
sordos, ahogados, que crujen como seda, etcétera, etc.”
Sören Aabye
Kierkegaard
Sören Aabye Kierkegaard
“Hay quien dice que la honestidad no basta para vivir. Y yo sustento
que la honestidad no basta cuando se quiere amar aciertas muchachas.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Hay que intentar introducir el cristianismo en la cristiandad."
Sören Aabye Kierkegaard
"He trabajado en pos de un desasosiego orientado al ahondamiento interior."
"Hay que intentar introducir el cristianismo en la cristiandad."
Sören Aabye Kierkegaard
"He trabajado en pos de un desasosiego orientado al ahondamiento interior."
Sören Aabye Kierkegaard
“Hubo un filósofo de la antigüedad que dijo que si escribiésemos de
vez en cuando todo lo que nos acontece en la vida, podríamos, sin pensar en
ello, volvernos también filósofos.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Incluso aunque la insania ponga ante mis ojos el hábito de bufón,
siempre puedo salvar mi alma, si triunfa en mí mi amor a Dios.”
Kierkegaard
“La angustia puede compararse muy bien con el vértigo. A quien se pone
a mirar con los ojos fijos en una profundidad abismal le entran los vértigos.
Pero, ¿dónde está la causa de tales vértigos? La causa está tanto en sus ojos
como en el abismo. ¡Si él no hubiera mirado hacia abajo! Así es la angustia el vértigo de la libertad; un
vértigo que surge cuando, al querer el espíritu poner la síntesis, la libertad
echa la vista hacia abajo por los derroteros de su propia posibilidad,
agarrándose entonces a la finitud para sostenerse. En este vértigo la libertad
cae desmayada.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 118
“La decepción más común es no escoger o no
poder ser uno mismo, pero la forma más profunda de decepción es escoger ser
otro antes que uno mismo.”
Kierkegaard
Kierkegaard
“La existencia está de tal manera debilitada por la duda de los
individuos que el aislamiento aparece hoy como una tendencia en creciente
desarrollo.”
Kierkegaard
De la tragedia, pág. 18-19
“La fe comienza precisamente allí donde la razón termina.”
Kierkegaard
Temor y temblor, pág.
44
“La fe es la pasión por lo posible y la esperanza es el acompañante
inseparable de la fe.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"La gente casi nunca se vale de la libertad que tiene; por
ejemplo, de la libertad de pensamiento. Y, en compensación, piden la libertad
de palabra."
Kierkegaard
“La mayor parte de los hombres se precipitan como locos en el camino
del amor, se hacen novios y cometen otras liviandades semejantes, de modo que
lo único que consiguen es estragarlo todo en un instante, sin siquiera tener
grabado en su espíritu ni lo que conquistaron ni lo que perdieron.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“La multitud es falsa.”
Kierkegaard
“La mujer cree ser la conquistada; el hombre, el vencedor. Y con todo,
el vencedor se inclina delante de la vencida.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“La oración no cambia a Dios, pero sí cambia a quien ora.”
Sören Aabye
Kierkegaard
La propia fe no puede quedar inmersa en el universal, porque sería destruida con ello. La fe es esta paradoja y el individuo no puede, en absoluto, hacerse a sí mismo inteligible para nadie."
Sören Aabye Kierkegaard
“La posesión, sólo por sí, es algo vulgar, y los medios de que los
apasionados se suelen servir la mayor parte de las veces para eso son bastante
bajos; no tienen escrúpulo en emplear para sus fines dinero, fuerza,
influencias de otros, y hasta narcóticos.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que
retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más."
Kierkegaard
"Había una vez una paloma salvaje; tenía su nido en el bosque cerrado, allí donde el asombro habita junto al escalofrío entre los esbeltos troncos solitarios. No muy lejos, donde el humo asciende en la casa del labrador, habitaban algunas de sus parientes lejanas: dos palomas domésticas. Un día hablaban entre ellas de la situación de los tiempos y del sustento. La paloma salvaje decía: —Soy rica e inmensamente feliz, unos días encuentro mucho alimento y otros, poco; pero siempre hay algo que comer. Hasta la fecha nunca he tenido problemas. Yo confío en la naturaleza y dejo que cada día me sorprenda con su providencia. Las palomas domésticas levantaron un poco la cabeza y dijeron que «querían lo mejor» para su prima salvaje, y por ello le hicieron ver que en realidad era pobre, que no tenía nada y que vivía en la más absoluta inseguridad, dependiendo del día a día. Una de ellas dijo: —Nosotras sí que tenemos el porvenir asegurado junto al labriego con quien vivimos. Cuando realiza la recolección, nos sentamos en la cumbre del tejado y vemos al labriego acarrear un saco de grano detrás de otro hasta el pajar, y entonces sabemos que hay bastantes provisiones para largo tiempo. Esa tarde, cuando la paloma salvaje volvió a su nido, pensó por primera vez que ella era pobre. Comenzó a mirarse de otro modo, con los ojos de los demás; comparó su modo de vida con el de sus parientes y se le ocurrió pensar que debía ser estupendo saberse asegurado el sustento. Y se lamentó de tener que vivir constantemente en la incertidumbre. «De ahora en adelante —se dijo—, lo mejor será que vaya pensando en arreglármelas para lograr hacer aunque sea un pequeño acopio de provisiones, que podría ocultar en algún lugar muy seguro para vivir tranquila.» Desde aquel momento, la paloma salvaje empezó a estar preocupada por el sustento y por el porvenir. Conoció una angustia que no conocía. Y, en lugar de más tranquilidad, cada día conquistaba mayor inquietud. La realidad frustraba una y otra vez su empeño de amontonar bienestar, y la paloma no volvió a estar contenta; su plumaje empezó a perder colorido y su vuelo ligereza. Todos los días conseguía su sustento, su apetito de alimento se saciaba alguna vez, pero era como si no se saciase, porque su preocupación por el acopio seguía teniendo «hambre»... No podía dejar de pensar en lo que no tenía, hasta que terminó convirtiéndose en una envidiosa de las palomas ricas."
Kierkegaard
“La vida más corriente de todas tiene sin duda bastantes
acontecimientos, pero la cuestión más importante gira en torno de la
posibilidad en el individuo y si éste, dentro de la posibilidad, es honrado
consigo mismo.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 274
“La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una
realidad que debe ser experimentada.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha
de ser vivida mirando hacia adelante."
Kierkegaard
“Lo curioso es que en nuestro tiempo esta ciencia (la
Psicología ) –que como ninguna otra ciencia tiene el
derecho de casi llegar a emborracharse con la espumosa variedad de la vida- se
ha vuelto tan sobria y ascética como un despiadado verdugo de sí misma. La
culpa, desde luego, no es de ella misma, sino de quienes la cultivan.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 58
“(...) Lo mejor es buscarse maestros cuyo discurso no sea
incomprensión, cuya animación no encierre ningún reproche, cuya mirada no
juzgue, cuyo consuelo no exaspere en vez de calmar (...). Pues toda
incomprensión proviene (...) de que el discurso, especialmente tratándose de un
diálogo, contiene una confrontación; por ejemplo, cuando el dichoso le dice al
afligido: ¡Alégrate, hombre!, esta expresión contiene a la par: ¡No ves qué
contento estoy yo!; o como cuando el fuerte dice: ¡Sé valeroso!, entonces se
sobreentiende: Como yo lo soy. Pero el silencio honra la aflicción y honra al
afligido, como los amigos de Job, que por respeto se sentaron silenciosos junto
al que sufría y con ello le honraban Mas con todo ¡no le quitaban los ojos de
encima! Y esto de que un hombre mira a otro contiene a su vez una confrontación
(...). Porque casi ningún hombre puede estar presente, aunque calle, sin que su
presencia no signifique nada comparativamente. Esto puede acontecer a lo más
con un niño, que sin duda guarda cierta semejanza con los lirios del campo y
los pájaros del cielo. ¡Cuántas veces no ha comprobado un sufriente, con
emoción íntima, que cuando sólo había un niño en su presencia, realmente no
había ninguno presente!”
Kierkegaard
Los lirios
del campo y las aves del cielo, pp. 37-38
“Lo primero que debe hacerse es llevar a una muchacha al punto en que
sólo conozca un deber: el de abandonarse plenamente a su amado, tanto como si,
llena de exaltada beatitud, mendigase ese favor. Sólo entonces es cuando se
pueden obtener de ella los verdaderos y grandes placeres. Y a esto sólo se
llega por medio de una elaboración espiritual.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Lo trágico encierra una cierta melancolía y una virtud sanadora que
en verdad no debieran jamás ser despreciadas.”
Kierkegaard
De la tragedia, pág. 38
“Los dioses no regalan grandezas. Nada
verdaderamente grande se obtiene gratis.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Los más bellos matrimonios son aquellos que no han sido determinados
por ningún porqué; cuanto menos porqués, tanta más sinceridad, tanto más amor.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Me dicen que estoy enamorado de mí mismo. Y es así realmente, porque
estoy enamorado de ti; amándote, tengo que amar todo lo que te pertenece, y,
por lo tanto, debo amarme a mí mismo.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Me siento como si fuera una pieza en una partida de ajedrez, cuando
mi oponente me indica: esa pieza no puede ser movida.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Mi deseo, en verdad, no es el de
descubrir novedades; al revés, mi mayor alegría y ocupación favorita siempre
será la de meditar en aquellas cosas que parecen completamente sencillas.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 157
“Mi orgullo caballeresco encuentra despreciable el hacer promesas.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Mi provisión será un poco limitada, pero cuanto mayor es la esperanza
de vencer, mayor es el premio.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Mi vida entera es un epigrama concebido para hacer consciente a la gente."
"Mi vida entera es un epigrama concebido para hacer consciente a la gente."
Sören Aabye Kierkegaard
“Ningún hombre que tenga remordimientos de conciencia es capaz de
soportar el silencio.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 221
"Ninguna potencia aventaja a la imaginación en la facultad de
embellecerlo todo o de estropearlo todo, cuando se le presenta la realidad."
Kierkegaard
“No hay ningún estado social que no tenga sus costumbres y, por lo
tanto, sus mentiras convencionales.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"No olvide amarse."
Sören Aabye Kierkegaard
“Obtener lo bello es siempre difícil; es fácil alcanzar lo
interesante. Pero siempre es bueno aproximarnos a las dos cosas cuanto nos sea
posible.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"¡Oh!, conozco perfectamente todo lo que se dice de la aflicción humana… y le prestó oídos, y también he conocido más de un caso de cerca; ¿que a lo que no se dice de las existencias malogradas? Pero sólo se pierde aquélla a la cual engañan tanto las alegrías como las penas de la vida, de modo que nunca llegará, como un beneficio decisivo para la eternidad, a la conciencia de ser un espíritu, un yo, o dicho de otra manera, nunca llegará a observar o experimentar a fondo la existencia de un Dios, ni que ella misma, ella, su yo, existe por ese Dios; pero esa conciencia, en beneficio de la eternidad, no se obtiene sino más allá de la desesperación. ¡Y esa otra miseria! ¡Tantas existencias frustradas por un pensamiento que es la beatitud de las beatitudes! Decir —¡ay!— que no se divierte o que se divierte a las multitudes con todo, ¡salvo con lo que importa!, ¡que se las arrastra a malgastar sus fuerzas en las aceras de la vida sin recordarle nunca esa beatitud!; ¡que se las empuja cual ha ganado… y se las engaña en lugar de dispersarlas, de aislar a cada individuo, a fin de que se aplique sólo a ganar la finalidad suprema, la única que hace que valga la pena vivir y que posee en sí todo lo necesario para nutrir toda una vida eterna! ¡Ante tal miseria podría llorarse toda una eternidad! Pero otro síntoma horrible, para mí, de esa enfermedad, la peor de todas, es su secreto. Y no sólo por el deseo y los esfuerzos felices de quien la sufre para ocultarla, no sólo porque ella pueda alojarse en él sin que nadie la descubra; no, sino también porque ella puede disimularse perfectamente en el hombre, ¡de tal modo que ni incluso él sepa nada! Y vaciado el reloj de arena, el reloj de arena terrestre, y apagados todos los ruidos del siglo, y terminada nuestra agitación forzada y estéril, cuando alrededor tuyo todo sea silencio, como la eternidad, hombre o mujer, rico o pobre, subalterno o señor feliz o desventurado —haya llevado tu cabeza el brillo de la corona o, perdido entre los humildes, no hayas tenido más que penas y las fatigas de los días; se celebre tu gloria mientras dure el mundo u olvidado, sin nombre, sigas a la muchedumbre innúmera anónimamente; hayas superado el esplendor que te envolvió toda descripción humana, o los hombres te hayan herido con sus más duros o envilecedores juicios—, quienquiera que haya sido, contigo como con cada uno de tus millones de semejantes, la eternidad sólo se interesará por una cosa: si tu vida fue o no desesperación y si, desesperado, no sabías que lo estabas, o si ocultabas en ti esa desesperación como una secreta angustia, como el fruto de un amor culpable o, también, si experimentando horror y, por lo demás, desesperado, rugías de rabia. Y si tu vida no ha sido más que desesperación, ¡qué importa entonces lo demás! Victorias o derrotas, para ti todo está perdido; la eternidad no te ha reconocido como suyo, no te ha conocido o, peor aún, identificándote, ¡te clava a tu yo, a tu yo de desesperación!"
Sören Aabye Kierkegaard
La enfermedad mortal, página 19
“Otro creería que la nave, al cortar con la proa la ola altanera, se
va a precipitar en tan terrible viaje a los abismos. Pero allá dentro,
invisible entre los mástiles, hay un marinero que sabe dirigir la nave.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Penetrar con el espíritu en el ser de una mujer es un arte; pero
saber salir a tiempo es una obra maestra, a pesar de que este acto depende
siempre del primero.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Pero es preciso tener una refinadísima habilidad para saber sacar
partido de un aire atolondrado; y quien lo posee puede obtener muchísimo por
ese medio. Yo me he servido de eso muchas veces para engañar a algunas
muchachas.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Pero muy a menudo se ha olvidado que lo contrario del pecado de ningún modo es la virtud. Esto resulta más bien un criterio pagano, que se conforma con una medida puramente humana, ignorando lo que es el pecado y que siempre se encuentra ante Dios. No, lo contrario del pecado es la fe; como se dice en la Epístola a los romanos, XIV, 23: todo lo que no proviene de la fe es pecado. Y es una de las definiciones esenciales del cristianismo que lo contrario del pecado no es la virtud, sino la fe."
Sören Aabye Kierkegaard
La enfermedad mortal, página 70
“¡Qué hermoso es sentirnos enamorados, y qué raro es saberlo!”
Sören Aabye
Kierkegaard
"¡Qué irónico es que precisamente por medio del lenguaje un
hombre pueda degradarse por debajo de lo que no tiene lenguaje!"
Kierkegaard
"Que los demás se lamenten de la maldad de nuestro tiempo; yo me
quejo de su mezquindad, hija de su falta de pasiones."
Kierkegaard
“¿Qué placer puede haber en un amor que no encierre en sí el abandono
absoluto de una de las dos partes?”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Quien no pueda humillarse ante sí y ante su amada, no ama.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Quien no sabe tener bajo su poder de fascinación a una mujer hasta el
punto de que ella no vea nada, a no ser aquello que queremos que ella vea;
quien no sabe infiltrarse en su ser de modo que obtenga todo lo que quiera;
quien no sea así, es un hombre que no vale para nada.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“¿Quién puede bajar los ojos como una mujer? ¿Y quién sabe alzarlos
como ella?”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Saber hacer del amor algo absoluto, delante de lo cual todo lo demás
pierda su valor, es absolutamente necesario.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Se puede comprender la vida hacia atrás; vivirla, siempre hacia
delante."
Kierkegaard
“¿Se puede desear alguna cosa en el momento que la poseemos? Si,
cuando se recela perderla un momento después.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Si fuese a expresar algún deseo, no anhelaría la riqueza ni el
poder sino el apasionante sentido de la potencialidad: el ojo que siempre joven
y ardiente, ve lo posible. El placer trae desencantos, la posibilidad, nunca.
¡Y qué vino puede ser más espumoso, más fragante y embriagador que la
posibilidad!"
Kierkegaard
"Si hubiera un hombre que no pudiera morir, si fuera real la
leyenda del judío errante, ¿cómo habríamos de titubear en declararlo el más
infeliz?"
Kierkegaard
"Si la inocencia en el hombre es algo negativo, en la mujer es la esencia de la vida."
Kierkegaard
"Si puedo entender a Dios objetivamente no
creo; pero precisamente porque no puedo, por eso tengo que creer. Y si quiero
conservarme en la fe, tendré que cuidarme siempre de conservar la incertidumbre
objetiva, de estar a 70.000 fanegas de profundidad en esta incertidumbre
objetiva, y sin embargo creer."
Kierkegaard
"Si realmente el período de noviazgo es el más bello de todos,
¿por qué se casan los hombres?"
Kierkegaard
“Si te casas lo lamentarás. Si no te casas, también lo lamentarás.”
Kierkegaard
“Siempre hay ironía cuando se dice algo sin decir nada.”
Kierkegaard
Temor y temblor, pág.
101
“Sólo las naturalezas inferiores encuentran en otro la justificación
de sus actos, sólo las naturalezas inferiores encuentran las premisas de sus
actos fuera de sí mismas.”
Kierkegaard
Temor y temblor, pág.
36
“Sólo las naturalezas inferiores llegan a olvidarse de sí mismas y se
convierten en algo nuevo; la mariposa ha olvidado que antes ha sido oruga, y es
posible que más adelante llegue a olvidarse de que fue mariposa, hasta el punto
que podría convertirse en pez. Las naturalezas profundas nunca se olvidan de sí
mismas y nunca se convierten en algo diferente de aquello que siempre fueron.”
Kierkegaard
Temor y temblor, pág.
35
“Solamente los locos y los adolescentes creen que todo es posible para
un hombre: tremendo error. Todo es posible en el plano espiritual, pero en el
mundo de lo finito hay muchas cosas imposibles.”
Kierkegaard
Temor y temblor, pág.
35
“Soy Jano bifronte, con un rostro río y con el otro lloro.”
Kierkegaard
“Toda muchacha es una maestra innata, y aunque con ella no se pudiese
aprender nada más, se aprendería por lo menos una cosa: el modo de engañarla.
Nadie nos puede enseñar tal cosa como ella.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Todo es gratuito, este jardín, la ciudad, yo mismo. Cuando de pronto
caes en la cuenta, te sobreviene el mareo y todo comienza a perder sentido
(...) eso es la náusea.”
Kierkegaard
“Todo individuo sólo se hace culpable por sí mismo.”
Kierkegaard
El
concepto de la angustia, pág. 107
“Todos mis casos de amor encierran para mí algo real, y constituyen en
mi vida una época de cultura. Así, por causa de mi primer amor, fue por lo que
aprendí a bailar, y por una gentil bailarina aprendí el francés.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Toma consejo de tu enemigo.”
Kierkegaard
“Un caso propicio se encuentra tan raramente, que una vez hallado es
necesario asegurarlo con todas las fuerzas, no reside el arte en seducir a una
muchacha, sino en encontrar una digna de ser seducida.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Un don Juan seduce a las muchachas y después las abandona; pero su
placer no está en abandonarlas, sino en seducirlas. No puede, pues decirse que
esto sea crueldad en absoluto.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Una mujer es un ser débil; cuando se ha dado enteramente, lo ha
perdido todo: si la inocencia es algo negativo en el hombre, en la mujer es la
esencia de la vida.”
Sören Aabye
Kierkegaard
"Una multitud es de por sí inauténtica, dado que vuelve al
individuo impenitente e irresponsable, o al menos reduce al mínimo su sentido
de la responsabilidad."
Kierkegaard
"Únicamente cuando es un deber amar, únicamente entonces, el amor
está asegurado eterna y felizmente contra la desesperación".
Kierkegaard
"Vivimos hacia adelante, pero sólo entendemos las cosas hacia
atrás."
Kierkegaard
“Vivir en el recuerdo es el modo de vida más perfecto que se pueda
imaginar.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Y el amor sólo es bello mientras duran el contraste y el deseo;
después todo pasa a ser flaqueza y costumbre...”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Yo creo que se podría vivir continuamente absorto en la contemplación
de un ser femenino.”
Sören Aabye
Kierkegaard
“Yo reino sobre las tempestades de las sensaciones. Como un lobo, las
guardo encerradas en el monte de mi ser, y ora una, ora otra, dejo en libertad
el ímpetu furioso.”
Sören Aabye
Kierkegaard