“¡Ay el silencio de
muerte de la arena que se cuela entre mis dedos!”
Ishikawa Takuboku
“Echado de bruces en
la arena hoy revivo aquel dolor del primer amor.”
Ishikawa Takuboku
El rumor del viento
En las orejas de piedra
de un caballo del santuario
en la montaña que nadie visita
el rumor del viento entre los pinos
sopla todo el día.
Ishikawa Takuboku
“En la noche sobre el
mar de otoño sólo un rostro blanco flotando.”
Ishikawa Takuboku
“Esta duna que la
tormenta de una noche construyó; ¿Tumba de quién será?”
Ishikawa Takuboku
“La luna de invierno
ilumina el mar de Kushiro haciendo brillar el hielo, mientras el pájaro canta.”
Ishikawa Takuboku
“Lágrimas, lágrimas ¡Extraño!
Lavan mi corazón y siento ganas de bromear.”
Ishikawa Takuboku
No puedo olvidar
No puedo olvidar
a uno que llorando sin parar
me mostraba un puñado de arena.
Ishikawa Takuboku
“Por juego, cargué a
mi madre en la espalda sin poder contener el llanto ni avanzar más de tres
pasos ¡Pesaba tan poco!”
Ishikawa Takuboku
“Por tu mejilla
resbalaba una lágrima. Sin secarla, me mostrabas un puñado de arena. ¡Imposible
olvidarla!”
Ishikawa Takuboku