“El hecho de abrir la puerta a todos los contenidos negativos de
nuestra sombra, por más indignos que puedan parecernos (nuestra rata más
repugnante, nuestra rivalidad más agria, nuestros fantasmas familiares y
nuestros más íntimos secretos), puede ayudarnos a ablandar nuestro corazón
hacia nosotros mismos y hacia nuestros semejantes, a ser más comprensivos con
las flaquezas humanas y a ser más cuidadosos para no proyectar nuestra sombra
sobre los demás ni sobre nosotros mismos.”
Karen
Signell
pág. 369,
tomado del libro Encuentro con la sombra