Martin Heidegger
“La angustia es la disposición fundamental que nos coloca ante la
nada.”
Martin Heidegger
“La filosofía implica una movilidad libre en el pensamiento, es un
acto creador que disuelve las ideologías.”
"La lengua es la casa de la verdad del ser."
Martin Heidegger
“La maquinación dispone al ente como tal en el espacio de juego de continua aniquilación, que se le facilita permanentemente. La esencia de la maquinación, siempre aniquiladora y que se despliega ya a través de amenaza de aniquilación, es la violencia.”
Martin Heidegger
"La Nada nadea."
Martin Heidegger
Martin Heidegger
“La palabra es el recinto del ser.”
Martin Heidegger
"Lo distintivo del pensar metafísico -que busca el fundamento del ente- es que, partiendo de lo presente, lo representa en su presencialidad y lo muestra, desde su fundamento, como fundado."
Martin Heidegger
"Lo más antiguo de lo antiguo llega desde atrás a nuestro pensar, y, sin embargo, se nos adelanta. Por eso el pensar se detiene en la aparición de lo que fue, y es recuerdo."
Martin Heidegger
"Lo verdadero, ya sea una cosa verdadera o una proposición verdadera, es aquello que concuerda, lo concordante."
Martin Heidegger
"Los mortales habitan en la medida en que reciben el cielo como cielo; en la medida en que dejan al sol y a la luna seguir su viaje, a las estrellas su ruta, a las estaciones del año su bendición y su injuria; en la medida en que no convierten la noche en día, ni hacen del día una carrera sin reposo."
Martin Heidegger
"Lo distintivo del pensar metafísico -que busca el fundamento del ente- es que, partiendo de lo presente, lo representa en su presencialidad y lo muestra, desde su fundamento, como fundado."
Martin Heidegger
"Lo más antiguo de lo antiguo llega desde atrás a nuestro pensar, y, sin embargo, se nos adelanta. Por eso el pensar se detiene en la aparición de lo que fue, y es recuerdo."
Martin Heidegger
"Lo verdadero, ya sea una cosa verdadera o una proposición verdadera, es aquello que concuerda, lo concordante."
Martin Heidegger
"Los mortales habitan en la medida en que reciben el cielo como cielo; en la medida en que dejan al sol y a la luna seguir su viaje, a las estrellas su ruta, a las estaciones del año su bendición y su injuria; en la medida en que no convierten la noche en día, ni hacen del día una carrera sin reposo."
Martin Heidegger
"Muy pronto la televisión, para ejercer su influencia soberana,
recorrerá en todos los sentidos toda la maquinaria y todo el bullicio de las
relaciones humanas."
"Ninguna época ha sabido tanto y tan diversas cosas del hombre
como la nuestra... Pero ninguna otra época supo, en verdad, menos qué es el
hombre."
Martin
Heidegger
"No se puede probar nada en el reino del pensamiento; pero el pensamiento puede explicar muchas cosas."
Martin Heidegger
“Nos queda solamente la condición tecnológica.”
Martin Heidegger
"Pero el pensar es un decir poético, y no sólo poesía en el sentido del poema y del canto. El pensar del ser es el modo originario del decir poético. Es en él donde por vez primera el lenguaje accede al habla, esto es, accede a su esencia. El pensar dice el dictado de la verdad del ser. El pensar es el dictare originario. El pensar es el decir poético originario, que precede a toda poesía, pero también es el elemento poético del arte, en la medida en que este llega a ser obra dentro del ámbito del lenguaje. Todo lenguaje poético, tanto en este sentido amplio como en el más estricto de lo poético, es en el fondo un pensar. La esencia poética del pensar guarda el reino de la verdad del ser."
Martin Heidegger
Sendas perdidas
"Poesía es la fundación del Ser por la palabra."
Martin Heidegger
“Poéticamente, moramos en la tierra.”
Martin Heidegger
"Poetizar es propiamente dejar habitar. Ahora bien, ¿por qué medio llegamos a tener un habitáculo? Por medio del edificar. Poetizar, como dejar habitar, es un construir."
Martin Heidegger
"Por ello, la forma se renueva en su significado; en efecto, considero que se debe poner en línea con la cuestión antes presentada, que diferencia los objetos aprendidos de manera preconcebida y lo conocido sapiencialmente, mediante un proceso sedimentación o escucha del ser; en Heidegger, el movimiento esencialmente poético del lenguaje recorre estos senderos: no se trata de la distinción materia y forma, sino de la integración de sus variantes en un antes absoluto.
Esto significa que al poeta se le “hace presente” una forma de ver (comprender) el mundo: reducir la distancia entre la realidad y la palabra, y que aquélla sea renovada es el cometido de su presencia.
La mirada y la palabra del poeta conciertan en la tensión
hacia la realidad. Si entendemos que la poesía accede a una
cierta renovación del mundo, sin que el proceso dependa del receptor (lo más difícil de aceptar para el subjetivismo),
queda claro que no es indiferente el modo de poetizar y de
filosofar (aquí imposibles de escindir) y el surgimiento del
poema.
Y para posibilitar aquel acceso y aquella renovación se
requiere un nexo con el lenguaje cotidiano, en su vocabulario, que haga posible impacto y no quede en la mera
abstracción. En este sentido, el poeta deberá hacer presentes los elementos de la realidad, en el ascenso hacia una
realidad místicamente increada o que vive una vida insólita en su profundidad ontológica.
¿Cómo contempla el poeta/pensador esa forma? Su mirada estará como “torsionada”, a fin de que sus elementos habituales se configuren y congreguen en un nuevo nivel de la realidad.
La captación y expresión de un instante único en la forma de las metáforas forja un nuevo entramado de significaciones, donde lo real se vuelve cada vez más inteligible, esto es, “torsiona” también la mirada del lector.
Así es fuente de deleite y de angustia, al mismo tiempo, para quien se ha desasido de la mirada solo cotidiana y ha captado la nueva simplicidad de ese mundo. Conviene aclarar que no son mundos permanentes y paralelos sino misteriosamente cotidianos y en transformación en la comprensión del ser humano.
Despertar del “olvido del ser” como si fuese el sueño de un mundo vislumbrado es el sentido de esta forma. “Mirar” es un concepto que implica dirigir consciente, voluntariamente los ojos hacia un objeto determinado: mirar consiste en intentar ver. La mirada es un sustantivo que refiere a un acto de la voluntad para captar una imagen."
Martin Heidegger
Desde la experiencia del pensar
"Prefiero ser un Sócrates dubitativo, que un cerdo satisfecho."
Martin Heidegger
“Quien piensa grandemente, es necesario que se equivoque grandemente.”
"Usted pregunta: ¿comment redonner un sens au mot «Humanisme»? Esta pregunta nace de la intención de seguir manteniendo la palabra «humanismo». Pero yo me pregunto si es necesario. ¿O acaso no es evidente el daño que provocan todos esos títulos? Es verdad que ya hace tiempo que se desconfía de los «ismos». Pero el mercado de la opinión pública reclama siempre otros nuevos y por lo visto siempre se está dispuesto a cubrir esa demanda. También nombres como «lógica», «ética», «física» surgen por primera vez en escena tan pronto como el pensar originario toca a su fin. En su época más grande, los griegos pensaron sin necesidad de todos esos títulos. Ni siquiera llamaron «filosofía» al pensar. Ese pensar se termina cuando sale fuera de su elemento. El elemento es aquello desde donde el pensar es capaz de ser un pensar. El elemento es lo que permite y capacita de verdad: la capacidad. Ésta hace suyo el pensar y lo lleva a su esencia. El pensar, dicho sin más, es el pensar del ser. El genitivo dice dos cosas. El pensar es del ser, en la medida en que, como acontecimiento propio del ser, pertenece al ser. El pensar es al mismo tiempo pensar del ser, en la medida en que, al pertenecer al ser, está a la escucha del ser. Como aquello que pertenece al ser, estando a su escucha, el pensar es aquello que es según su procedencia esencial. Que el pensar es significa que el ser se ha adueñado destinalmente de su esencia. Adueñarse de una «cosa» o de una «persona» en su esencia quiere decir amarla, quererla. Pensado de modo más originario, este querer significa regalar la esencia. Semejante querer es la auténtica esencia del ser capaz, que no sólo logra esto o aquello, sino que logra que algo «se presente» mostrando su origen, es decir, hace que algo sea. La capacidad del querer es propiamente aquello «en virtud» de lo cual algo puede llegar a ser. Esta capacidad es lo auténticamente «posible», aquello cuya esencia reside en el querer. A partir de dicho querer, el ser es capaz del pensar. Aquél hace posible éste. El ser, como aquello que quiere y que hace capaz, es lo posible. En cuanto elemento, el ser es la «fuerza callada» de esa capacidad que quiere, es decir, de lo posible. Claro que, sometidas al dominio de la «lógica» y la «metafísica», nuestras palabras «posible» y «posibilidad» sólo están pensadas por diferencia con la palabra «realidad», esto es, desde una determinada interpretación del ser -la metafísica- como actus y potentia, una diferenciación que se identifica con la de existentia y essentia. Cuando hablo de la «callada fuerza de lo posible» no me refiero a lo possibile de una possibilitas sólo representada, ni a la potentia como essentia de un actus de la existentia, sino al ser mismo, que, queriendo, está capacitado sobre el pensar, y por lo tanto sobre la esencia del ser humano, lo que significa sobre su relación con el ser. Aquí, ser capaz de algo significa preservarlo en su esencia, mantenerlo en su elemento."
Martin Heidegger
Carta sobre el Humanismo