“En la Capilla Sixtina, Miguel Angel pintó juntos a los profetas
mayores y a los profetas menores y, aunque cada uno de ellos tenga un querubín
hablándole al oído, resulta fácil diferenciarlos porque sólo los profetas
mayores están escuchando. Esta es, exactamente, la diferencia entre genio y
talento.”
John
Curtis Gowan