"Para el celoso que ha identificado como infiel a su
mujer, toda conducta de ésta será expresión de su traición; para el erotómano
que ha decidido que el otro es un enamorado, sus actos serán constantemente una
muestra de su intención de acercamiento; para el paranoico que prejuzgó al otro
como atacante, el más mínimo movimiento estará denunciando la intención hostil;
para el melancólico que está convencido de que es inferior o culpable,
cualquier cosa lo probará; para el hipocondríaco que se ha identificado como
enfermo, la observación de su cuerpo o de su mente le dará este significado a
cualquier actividad corporal que se aparte del funcionamiento habitual."
Hugo
Bleichmar