“A menudo es más conveniente
disimular un insulto que vengarlo.”
San Francisco de Sales
"Además de los mandamientos generales, hay que cumplir exactamente los mandamientos particulares que nuestra vocación nos impone."
San Francisco de Sales
“Antes de juzgar al prójimo, pongámosle a él en
nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces
nuestro juicio recto y caritativo.”
San Francisco de Sales
“Con tal de estar con Dios, ¿qué más da que sea
de una manera o de otra? Puesto que realmente sólo le buscamos a Él, y no lo
encontramos menos en la mortificación que en la oración -sobre todo cuando nos
envía la enfermedad-, nos deben parecer tan buenas tanto la una como la otra.”
San Francisco de Sales
“Dejar que digan, escucharlo, sufrirlo todo; no
espantarse por nada y continuar con fidelidad y buen ánimo.”
San Francisco de Sales
"Dios no juzga de la
perfección de nuestras acciones por el número de ellas, sino por el modo."
San Francisco de Sales
"Dios no os ha privado de la operación de su amor, sino que
vosotros habéis impedido que Su amor cuente con vuestra cooperación. Dios jamás
os habría rechazado si vosotros no le hubieseis rechazado a El."
San
Francisco de Sales
“Dios prefiere nuestra fidelidad en las cosas pequeñas que nos
encomienda, mucho más que el ardor por las grandes que no dependen de
nosotros.”
San Francisco de Sales
"Disimular y no preocuparse de la ofensa es
generalmente un remedio más eficaz que el molestarse, el vengarse: la
desatención la hace desvanecer, mientras que el irritarse casi hace ver que tal
vez sean justas."
San
Francisco de Sales
“Donde quiera que fuerais, recoged siempre cosas buenas;
haced como las hojas que, envolviendo a su colmena, no traen sino miel”
San
Francisco de Sales
"El espíritu humano da tantos rodeos y vueltas, sin que nos demos cuenta, que es imposible que no salga algo al exterior; por eso, a quien me nos se le note, es el mejor."
San Francisco de Sales
“El infierno está lleno de buenas voluntades y deseos.”
San Francisco de Sales
"El que habla mal de sí mismo, busca directamente la alabanza y actúa como el remero, que da la espalda al lugar a dónde quiere llegar."
San Francisco de Sales
"El soberano artificio es no tener artificio. Nuestras palabras han de estar inflamadas, no con gritos o acciones desmesuradas, sino por el afecto interior; tienen que salir del corazón más que de la boca. Por mucho que se diga, el corazón habla al corazón, mientras que la lengua no habla más que a los oídos."
San Francisco de Sales
"El supremo artificio es no tener ninguno."
San
Francisco de Sales
“En esta vida la paciencia ha de ser el pan de cada día; pero la
necesitamos en particular para nosotros, porque nadie se nos hace tan pesado
como nosotros mismos.”
San Francisco de Sales
“En mayor o menor medida todos perseguimos la amistad con Dios, pero
únicamente las almas generosas -y, por supuesto, en muy diversos grados-
penetran en la intimidad de Dios. ¡Qué diferencia a este respecto, entre un
cristiano corriente, que vive en estado de gracia pero con tibieza, y el santo
que pone en sus obras un gran amor!”
San Francisco de Sales
“En nosotros todo lo excusamos; en los
prójimos, nada; queremos vender caro y comprar barato.”
San
Francisco de Sales
“Es común que quienes se perdonan demasiado son más rigurosos con los
demás.”
San Francisco de Sales
“Es mejor estar en la cruz con el Salvador que mirarle solamente.”
San Francisco de Sales
“Es una especie de obediencia muy agradable a los
ojos de Dios no desear dispensas sin mucha necesidad.”
San
Francisco de Sales
“Esta vida es breve, la recompensa por lo que aquí hagamos será
eterna. Practiquemos el bien, unámonos a la voluntad de Dios. Que sea ella la
estrella que guíe nuestros ojos en esta travesía. Es la manera cierta de que
lleguemos con bien.”
San Francisco de Sales
“Esta vida es una guerra continua, y no hay quien
pueda decir: yo no soy atacado en absoluto.”
San
Francisco de Sales
“Estamos en el buen camino. No miréis ni a derecha ni a izquierda,
porque éste es el mejor para nosotros. No nos distraigamos en considerar la
hermosura de otras vías, saludemos simplemente a quienes transitan por ellas y
digámosles con sencillez: que Dios nos guíe hasta encontrarnos en su morada.”
San Francisco de Sales
“Habéis de ser paloma, no solamente al volar en la oración, sino
también en el nido y con todos los que están a vuestro alrededor.”
San Francisco de Sales
"Hay algunos que están recién librados de sus
pecados y así, aunque resueltos a amar a Dios, son todavía novicios y
aprendices, blandos y débiles... Aman muchas cosas superfluas, vanas y
peligrosas, al mismo tiempo que a Nuestro señor. Aunque aman a Dios sobre todas
las cosas, continúan complaciéndose en muchas que no aman según Dios, sino a su
lado -cosas tales como leves desarreglos de palabra, gesto, vestido,
pasatiempos y frivolidades."
San Francisco de Sales
“Hay que dejar que las espinas de las dificultades ciñan nuestra
cabeza y que la lanzada de la contradicción traspase nuestro corazón. Beber la
hiel y tragar el vinagre... puesto que Dios así lo quiere.”
San Francisco de Sales
“Jesús en el pesebre. He aquí una buena lección para aprender que
todas las grandezas de este mundo son ilusión y mentira.”
San Francisco de Sales
“La belleza, para ser agradable, debe ser ignorada.”
San Francisco de Sales
“La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en
pedantería no vale más que para deshonrarnos.”
San Francisco de Sales
“La Cruz es de Dios, pero es Cruz porque no nos abrazamos a ella;
puesto que si estuviéramos firmemente resueltos a querer la que Él nos envía,
dejaría de ser cruz. Es Cruz porque no la queremos, pero si es de Dios, ¿por
qué no la queremos?”
San Francisco de Sales
“La Cruz es de Dios, y no debemos sólo mirarla sino conformarnos con
ella, como haríamos con una persona con la que nos viéramos obligados a
convivir. Sin pensarlo más, hay que cargar con ella dulcemente, tomando las
cosas con sencillez, como venidas de la mano de Dios, sin más reflexiones.
Desnudez y pura simplicidad de espíritu.”
San Francisco de Sales
"La perfección de la vida cristiana consiste en la conformidad de nuestra voluntad con la de Dios, que es la soberana regla y ley de todas las acciones."
San Francisco de Sales
“La prueba de un predicador es cuando su congregación no sale diciendo
qué sermón más bonito, sino haré algo.”
San Francisco de Sales
San Francisco de Sales
“Las mismas miserias de la vida se convierten en delicias celestiales
si sabemos encontrar en ellas el placer de cumplir la voluntad de Dios.”
San Francisco de Sales
“Las mortificaciones que no van condimentadas con la salsa de nuestra
propia voluntad son las mejores y las más excelentes, como las que nos
tropezamos por la calle, sin pensar en ellas ni buscarlas, y las de cada día,
aunque sean pequeñas.”
San Francisco de Sales
“Las penas, consideradas en sí mismas, ciertamente no pueden ser
amadas, pero consideradas en su origen, es decir, en la Providencia y Bondad
divina que las ordena, son infinitamente amables.”
San Francisco de Sales
“Las riquezas son verdaderas espinas; ellas punzan con mil penas al
adquirirlas, con muchas inquietudes conservándolas, con muchos disgustos
gastándolas y con mucho pesares perdiéndolas.”
San Francisco de Sales
“Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrar siempre
con tranquilidad y calma.”
San Francisco de Sales
“Nadie llega jamás a la inmortalidad sino por el camino de la
aflicción, y he aquí un gran motivo de consuelo para todo en nuestras penas.”
San Francisco de Sales
“No debemos corregir nunca dejándonos llevar por nuestros
sentimientos, sino únicamente por nuestra caridad.”
San Francisco de Sales
"No hacer sólo el bien ya es un gran mal."
San
Francisco de Sales
"No hay que hacer ni decir nada para que se nos alabe, ni dejar de decir o de hacer nada por temor de ser alabados. Y no es ser hipócrita el no actuar tan perfectamente como decimos, porque, ¡Dios mío! , ¡Qué sería de nosotros! En ese caso yo mismo tendría que callarme para no ser hipócrita, puesto que si hablo de la perfección, pensarían que me creo perfecto. No, mi querida hija, no creo ser perfecto cuando hablo de la perfección; como tampoco me creo italiano cuando hablo esa lengua. Pero creo entender el lenguaje de la perfección, porque lo he aprendido de los que lo sabían."
San Francisco de Sales
“No mantengas amistad alguna más que con aquellos que puedan compartir
contigo cosas virtuosas; cuanto más excelsas sean las virtudes que cultivéis
más perfecta será vuestra amistad.”
San Francisco de Sales
“No nos lamentemos, esforcémonos por someternos mansamente a la
voluntad de Dios cuando lleguen esas pequeñas molestias diarias.”
San Francisco de Sales
“No puede ser sino vanidad, lo que no sirve para la eternidad.”
San Francisco de Sales
“No, realmente yo no soy sencillo, pero amo tanto la sencillez que me
asombro.”
San Francisco de Sales
“No saber mostrarse bueno con los malos es una prueba de que no es uno
bueno del todo.”
San Francisco de Sales
“No te detengan los juicios humanos; descarga tu conciencia y no temas
sino a Dios.”
San Francisco de Sales
“Ninguno diga: Dispongo sólo de un talento, no puedo lograr nada.
También con un solo talento puedes obrar de modo meritorio.”
San Francisco de Sales
“Por mucho que se diga, el corazón habla al corazón, mientras que la
lengua no habla más que a los oídos.”
San Francisco de Sales
“Poned empeño en aprovechar las pequeñas ocasiones que Dios os va
presentando, poned en ello vuestra virtud y no en desear grandes empresas;
porque suele suceder que se deja uno vencer por un mosquito y está combatiendo
contra monstruos imaginarios.”
San Francisco de Sales
“Querer ser pobre y no sufrir por ello incomodidad, es querer el honor
de la pobreza y la comodidad de las riquezas.”
San Francisco de Sales
“¿Queréis que no os sea sensible la pérdida de las cosas del mundo? No
deseéis con ansia lo que no tenéis, ni améis con exceso lo que poseéis.”
San Francisco de Sales
“Quien dice que ama a Dios, a quien no ve, y no ama a sus hermanos, a
quienes ve, ese es un mentiroso.”
San Francisco de Sales
“Rebuscar los defectos ajenos es signo de no ocuparse de los propios.”
San Francisco de Sales
“Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien
a sí mismo.”
San Francisco de Sales
“Se aprende a hablar, hablando. A estudiar, estudiando. A trabajar,
trabajando. De igual forma se aprende a amar, amando.”
San
Francisco de Sales
“Se paciente con todo el mundo; pero sobre
todo contigo mismo.”
San
Francisco de Sales
“Si os halláis precisado a oponeros al dictamen de otro, hacedlo.”
San
Francisco de Sales
“Soportad con toda dulzura las pequeñas ofensas, las ligeras molestias
y privaciones que sufrís a diario, pues con todas estas menudas ocasiones, si
las aprovecháis con amor y dilección, ganaréis enteramente su Corazón y será
todo vuestro.”
San Francisco de Sales
"Sucede con frecuencia que con tal ahínco deseamos ser ángeles
del cielo, que nos olvidamos de ser hombres de bien en la tierra."
San
Francisco de Sales
“Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo.”
San
Francisco de Sales
“Tenemos que permanecer en la barca en que estamos mientras dura el
trayecto de esta vida a la otra. Y debemos hacerlo de buen grado y con amor;
porque, aunque algunas veces no haya sido la mano de Dios la que nos ha puesto
allí, sino la de los hombres, una vez en la barca, estamos allí porque Dios lo
quiere, por lo que debemos seguir en ella de buena gana y con gusto.”
San Francisco de Sales
"Tengamos paciencia con nosotros mismos: y que nuestra porción
superior soporte el trastorno de nuestra parte inferior."
San
Francisco de Sales
“¡Terrible es la muerte! pero ¡cuán apetecible es también la vida del
otro mundo, a la que Dios nos llama!”
San Francisco de Sales
"Tomad buena nota de la regla de los santos, que a todos los que quieren llegar a serlo, les invitan a que hablen poco o nada de sí mismos y de sus cosas."
San Francisco de Sales
"Tú aspiras a la devoción, queridísima Filotea, porque eres cristiana y sabes que es una virtud sumamente agradable a la divina Majestad; mas, como sea que las pequeñas faltas que se cometen al comienzo de una empresa crecen infinitamente en el decurso de la misma y son casi irreparables al fin, es menester, ante todo, que sepas en qué consiste la virtud de la devoción, porque, no existiendo más que una verdadera y siendo muchas las falsas y vanas, si no conocieses cuál es aquélla, podrías engañarte y seguir alguna devoción impertinente y supersticiosa.
Aurelio pintaba el rostro de todas las imágenes que hacía según el aire y el aspecto de las mujeres que amaba, y cada uno pinta la devoción según su pasión y fantasía. El que es aficionado al ayuno se tendrá por muy devoto si puede ayunar, aunque su corazón esté lleno de rencor, y -mientras no se atreverá, por sobriedad, a mojar su lengua en el vino y ni siquiera en el agua-, no vacilará en sumergirla en la sangre del prójimo por la maledicencia y la calumnia. Otro creerá que es devoto porque reza una gran cantidad de oraciones todos los días, aunque después se desate su lengua en palabras insolentes, arrogantes e injuriosas contra sus familiares y vecinos. Otro sacará con gran presteza la limosna de su bolsa para darla a los pobres, pero no sabrá sacar dulzura de su corazón para perdonar a sus enemigos. Otro perdonará a sus enemigos, pero no pagará sus deudas, si no le obliga a ello, a viva fuerza, la justicia. Todos estos son tenidos vulgarmente por devotos y, no obstante, no lo son en manera alguna. Las gentes de Saúl buscaban a David en su casa; Micol metió una estatua en la cama, la cubrió con las vestiduras de David y les hizo creer que era el mismo David que yacía enfermo. Así muchas personas se cubren con ciertas acciones exteriores propias de la devoción, y el mundo cree que son devotas y espirituales de verdad, pero, en realidad, no son más que estatuas y apariencias de devoción.
La viva y verdadera devoción, ¡oh Filotea!, presupone el amor de Dios; mas no un amor cualquiera, porque, cuando el amor divino embellece a nuestras almas, se llama gracia, la cual nos hace agradables a su divina Majestad; cuando nos da fuerza para obrar bien, se llama caridad; pero, cuando llega a un tal grado de perfección, que no sólo nos hace obrar bien, sino además, con cuidado, frecuencia y prontitud, entonces se llama devoción. Las avestruces nunca vuelan; las gallinas vuelan, pero raras veces, despacio, muy bajo y con pesadez; mas las águilas, las palomas y las golondrinas vuelan con frecuencia veloces y muy altas. De la misma manera, los pecadores no vuelan hacia Dios por las buenas acciones, pero son terrenos y rastreros; las personas buenas, pero que todavía no han alcanzado la devoción, vuelan hacia Dios por las buenas oraciones, pero poco, lenta y pesadamente; las personas devotas vuelan hacia Dios, con frecuencia con prontitud y por las alturas. En una palabra, la devoción no es más que una agilidad y una viveza espiritual, por cuyo medio la caridad hace sus obras en nosotros, o nosotros por ella, pronta y afectuosamente, y, así como corresponde a la caridad el hacernos cumplir general y universalmente todos los mandamientos de Dios, corresponde también a la devoción hacer que los cumplamos con ánimo pronto y resuelto. Por esta causa, el que no guarda todos los mandamientos de Dios, no puede ser tenido por bueno ni devoto, porque, para ser bueno es menester tener caridad y, para ser devoto, además de la caridad se requiere una gran diligencia y presteza en los actos de esta virtud."
San Francisco de Sales
Introducción a la vida devota
“Un santo triste en un triste santo.”
San
Francisco de Sales