“Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos
años de aprendizaje.”
Lin-Yutang
"Cuando uno quiere a una persona puede llamarla por cualquier
nombre, que siempre tiene un sentido cariñoso."
Lin Yutang
“De todos los derechos de las
mujeres, el más grande es el de ser madre.”
Lyn
Yutang
"Discutir con alguien es, a veces,
concederle que creemos en el valor de sus argumentos."
Lin Yutang
"El arte
de vivir, no es el negocio de vivir."
Lyn Yutang
“El destino de los hombres está gobernado por sus acciones pasadas y
presentes.”
Lyn
Yutang
“El hombre superior ama su alma; el hombre inferior ama su propiedad.”
Lin Yutang
“El máximo de poder es la iniciación de la decadencia.”
Lin Yutang
"El que sabe lo que quiere es un hombre
feliz".
Lin Yutang
“En esta vida hay lágrimas, y lo que importa, después de todo, es ante
lo que lloramos.”
Lin Yutang
“En la cólera nada conviene más que el
silencio. No hables ni escribas si estás colérico.”
Lin Yutang
"Es cierto, todos tenernos obligaciones y deberes hacia nuestros
congéneres. Pero, con todo, parece muy curioso que en la neurótica sociedad
moderna, las energías del individuo se consuman en ganarse la vida más que en
vivir. Un hombre debe armarse de gran valor para afirmar, con claridad y
sencillez, que el propósito de la vida es disfrutarla."
Lyn Yutang
"Es humano tener sed de conocimiento y sed
de agua, amar una buena idea y un plato de cerdo, admirar una frase hermosa y
una mujer bella."
Lyn
Yutang
"Es importante que el hombre sueñe; pero es igualmente importante
que pueda reírse de sus sueños."
Lyn
Yutang
“Es muy simple; cuando uno quiere a una persona puede llamarla por
cualquier nombre, que siempre tiene un sentido cariñoso.”
Lyn
Yutang
“Esos días de paz no volverán nunca; una hermosa mañana, un lugar
agradable y todo un día por delante.”
Lyn
Yutang
“Hay dos maneras de difundir la luz... ser la lámpara que la emite, o
el espejo que la refleja.”
Lyn Yutang
"He aquí las cosas que me harían feliz. No deseo otras. Quiero un cuarto propio donde poder trabajar. Un cuarto ni particularmente limpio ni ordenado... sino confortable, íntimo y familiar. Con una atmósfera llena de humo y el olor de viejos volúmenes y de incontables olores... Quiero trajes decentes que haya usado por algún tiempo y un par de zapatos viejos. Quiero una ducha en verano y un buen fuego con leños en invierno. Quiero un hogar donde poder ser yo mismo. Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades, las matrimoniales y las demás; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías. Quiero una buena cocinera que sepa hacer sopas deliciosas y un viejo sirviente que piense que yo soy un gran hombre, pero no sepa en qué reside mi grandeza. Quiero una buena biblioteca, buenos cigarros y una mujer que me comprenda y me deje libertad para hacer mi trabajo. Quiero libertad para ser yo mismo."
Yutang Lin
La importancia de vivir
“La belleza de la vida humana consiste en que, al revisar nuestras
resoluciones el día de fin de año, descubrimos que hemos cumplido una tercera
parte, hemos dejado sin cumplir otro tanto, y no podemos recordar a qué se
refería la otra tercera parte.”
Lyn
Yutang
“La función química del humor es ésta: cambiar el carácter de nuestros
pensamientos.”
Lyn Yutang
“La mitad de la belleza depende del paisaje, y la otra mitad del
hombre que lo mira.”
Lyn Yutang
"La montaña no se burla del río porque este corre por debajo, como tampoco se ríe el río de la montaña porque ésta permanece inmóvil."
Lyn Yutang
"La sabiduría de la vida
consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la
filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la
naturaleza, de la cultura."
Lin Yutang
“La verdadera paz mental viene de la
aceptación de lo peor. Psicológicamente, creo, significa una liberación de
energía.”
Lin Yutang
La importancia de vivir
“La vida está compuesta de insignificancias; el año de instantes y las
montañas de granos de arena. Por lo tanto no subestimes nada, por pequeño que
te parezca.”
Lyn
Yutang
“Los libros no deben clasificarse nunca. Clasificarlos es una ciencia,
pero no clasificarlos es un arte.”
Lyn
Yutang
"Los sabios raras veces hablan; los que tanto hablan rara vez son
sabios."
Lyn Yutang
“Marx combatió el afecto y lealtad familiares como sentimientos
burgueses que han de extinguirse, y con esto demostró que, si era un sabio en
economía, padecía de imbecilidad en cuanto a sentido común.”
Lin Yutang
“No hay condición tan baja que no tenga esperanzas, ni ninguna tan
alta que no inspire temor.”
Lyn Yutang
“No hay una edad para empezar a ser galante ni para dejar de serlo.”
Lyn Yutang
“Nuestras vidas no están en manos de los dioses, sino en manos de
nuestros cocineros.”
Lyn Yutang
“Perdonamos a los grandes del mundo porque han muerto; pero en vida
son imperdonables.”
Lyn
Yutang
“Por estar en conformidad con el Tao, es eterno, y toda su vida está
protegida de daño.”
Lyn
Yutang
“Ser justo con los que conmigo son justos es completamente natural,
pero ser justo con los que son injustos conmigo es sin duda un signo de
superioridad.”
Lyn
Yutang
“Si no puedes vivir una vida bella, debes soñarla.”
Lyn
Yutang
“Sólo se puede pronunciar el juicio final sobre un hombre cuando se ha
clavado la tapa de su ataúd.”
Lyn
Yutang
“Todos los vestidos de las mujeres –de todas las edades y en todos los
países del mundo- no son más que variaciones de la eterna lucha entre el deseo
confesado de vestirse, y el inconfesado de desnudarse.”
Lyn Yutang
“Un buen viajero es aquel que no sabe a dónde va. El viajero perfecto
ni siquiera sabe de dónde viene.”
Lyn Yutang
"Un día llegó un sobrino lejano. Se llamaba Chang Po y era un inteligente joven de dieciséis años, vivaz y lleno de brío. Era de estatura un tanto elevada para su edad, y sus manos de dedos bellamente afilados resultaban notables para un muchacho campesino.
Produjo tan buena impresión en la familia, que la madre decidió que se le daría la tarea de cuidar a los visitantes, aunque no sabía leer ni escribir.
Tenía un año más que Meilán, y cuando aún eran muy jóvenes se encontraban a menudo y conversaban y reían juntos, porque Chang Po le narraba a Meilán relatos del campo, y a ella le encantaba escucharlo.
Pero al cabo de unas semanas el primer entusiasmo de la familia por el joven se entibió un tanto. Chang era a la vez extraordinario y difícil. En primer lugar no era un buen sirviente; a menudo se olvidaba de sus deberes y no quería, o no podía, aceptar una reprensión de sus mayores cuando cometía un error. En consecuencia, la madre de la muchacha le pidió que cuidara los jardines. El joven se sintió por fin feliz haciendo su trabajo.
Chang Po era una de esas personas originales nacidas para crear, no para aprender lo que el mundo tenía que enseñarle. Se sentía perfectamente dichoso a solas con sus flores y sus árboles, y se paseaba por los jardines, silbando, como si fuese el amo de la creación. Si se lo dejaba solo podía hacer cosas sorprendentes. Había aprendido a pintar sin maestro. En su tiempo libre hacía maravillosas linternas y modelaba animales de arcilla que parecían vivos.
A la edad de dieciocho años Chang Po era aparentemente un inútil. Ni la propia Meilán podría decir exactamente qué fue lo que la atrajo en él. Chang era, simplemente, distinto, y había crecido y era hermoso. Hacía lo que se le daba la gana, y se hizo amar por toda la familia, con la sola excepción del padre. Una intimidad natural surgió entre los primos, aunque había quedado claramente entendido que, teniendo el mismo nombre de clan, el matrimonio entre ellos era en todo sentido imposible.
Un día Chang Po anunció de pronto a la dueña de casa que se iba para aprender un oficio. Había encontrado un taller de un tallista de jade en el que se ofreció como aprendiz. A la madre le pareció bien, ya que pasaba demasiado tiempo con Meilán. Pero Chang continuó viviendo en la casa, a la que volvía todas las noches, y tenía más temas que antes para conversar con su prima."
Yutang Lin
La diosa de jade
"Un hombre educado es el que cree que no ha triunfado, y no está
tan seguro de haber fracasado cuando fracasa, en tanto que la señal del hombre
semieducado es su presunción de que sus triunfos y fracasos exteriores son
absolutos y reales".
Lyn Yutang
“Un hombre educado es el que tiene los amores y los odios juntos.”
Lin Yutang
“Un placer como el de una conversación perfecta es necesariamente
raro, porque los sabios rara vez saben hablar y los que hablan rara vez que son
sabios.”
Lyn
Yutang
“Una carta es un soliloquio, pero una carta con postdata es ya una
conversación.”
Lyn
Yutang
“Vive como si no fueras a morir nunca, actúa como si fueras a morir
mañana.”
Lyn
Yutang