“Bueno, lo primero que
he hecho al volver a mi barrio tras ser Campeón, fue ir a buscar a mi padre en
la fábrica de zapatos. Él estaba en su lugar de trabajo, le tomé su mano que
tenía un zapato a medio hacer y le he dicho "Hoy fue tu ultimo día en esta
fábrica papá". Me he sentido un hombre completo desde ese mismo momento.”
Rocky Marciano
“(...) El teléfono
sonaba constantemente...Conocidos y desconocidos entraban en mi pieza a cada
rato. A menudo me acostaba con dos o tres personas sentadas en mi cuarto. Rara
vez lograba comer o dormir normalmente, y cuándo salía a la calle tenía que
enfrentarme con una multitud pidiendo autógrafos y estrujándome. Y uno de los
"pequeños detalles" o "pequeñas razones" que me hicieron
abandonar el boxeo, fue este precisamente. Los deseos de estar en casa más
tiempo, de ser "yo" alguna vez y no un objeto de la curiosidad de la
gente.”
Rocky Marciano
“(...) Finalmente le
oí decir: "Para mi los lujos son las cosas pequeñas, no las grandes. Es un
lujo tener a Rocky en casa por las noches y que me lleve a cenar afuera de vez
en cuando. Cuándo él boxeaba no tenia esos lujos". Creo que estas palabras
de mi mujer se suman a las razones por las que dejé el ring hace dos años y por
las que me he mantenido en mi determinación. No hubo una sola razón importante
para mi retiro. Pero había muchas pequeñas y todas juntas sumaban un argumento
poderoso para decidirme.”
Rocky Marciano
“Ganar el título fue
algo maravilloso. Todo lo bueno que me ha sucedido después ha sido la resultante
de mi buen éxito como boxeador.”
Rocky Marciano
“¿Qué mejor que
caminar por cualquier calle de cualquier ciudad sabiendo que eres el campeón?”
Rocky Marciano
“Ser campeón de peso
pesado exige una vida dura y solitaria, una vida fuera de lo común, para un
hombre joven, dinámico, y al que le gusta tanto convivir con la gente, como
yo.”
Rocky Marciano
“Si, lo admito. He
llorado como un hombre pidiéndole perdón a quien considero mi ídolo, que yacía
recostado, casi sin poder hablarme.”
Rocky Marciano
“Siempre me he ceñido
a dos principios. El primero es entrenar duro y conseguir la mejor condición
física posible. El segundo es olvidarse de la otra persona hasta que lo
enfrentas en el ring y suena la campana.”
Rocky Marciano