Desde el tedio marino
Esta casa es guarida para faros y cerrojos.
En los barcos que han quedado a orillas del puerto y que se asoman
con la esperanza de observar que no haya nadie,
hay siempre un asunto de vida o muerte
semejante al silencio de la playa.
Desde el estruendo de gaviotas, mi hija escribe
Richard Wilbur
Esta planta querría crecer
y seguir siendo semilla,
desarrollarse y sin embargo
escapar
del destino de adquirir forma...
Richard
Wilbur
Un mundo sin objetos es un vacío sensato
Los altos camellos del espíritu
Cruzan ruidosos las postreras arboledas
rumbo a su desierto calcinante,
Con el chirriar de sierra de la langosta,
hacia la miel rotunda del árido Sol.
Su andar es lento, arrogante.
Richard Wilbur