"Al principio,
cuando tanto las personas como los animales vivían sobre la tierra, una persona
podía convertirse en animal si así lo deseaba, y un animal podía convertirse en
ser humano. A veces eran personas y a veces eran animales, y no había
diferencia. Todos hablaban el mismo idioma. Por aquel entonces las palabras
eran como magia. La mente humana tenía poderes misteriosos. Una palabra hablada
por azar podía tener consecuencias extrañas. De repente cobraba vida, y lo que
la gente quería que ocurriera ocurría; lo único necesario era decirlo. Nadie
puede explicarlo: así era antes."
Nalungiaq
Palabras mágicas