"Cuando la rueda de la enseñanza
comienza a girar,
el viento de la sabiduría surge;
de repente uno siente un claro
frío infinito.
La luz blanca se congela en el
vacío;
benéficas energías se reúnen,
dejando limpio tu corazón,
que antes estaba obstruido con
el polvo.
Los cinco bandidos huyen;
Los tres parásitos vuelan:
Ni dentro ni fuera existe un
rastro;
Mente y cuerpo están calmos, en
paz,
Tranquilos, serenos, sin luchar.
Caminando por el polvo rojo de la Capital ,
Comiendo cuando se está
hambriento,
Bebiendo cuando se está
sediento,
Cada día busco de acuerdo con
las condiciones
Y en la libertad externa de las
cosas
Los tesoros del cielo y de la
tierra;
De vez en cuando los hago sonar
como campanillas.
Si se te hace tarde, llama a un
guía;
Lo que queda por delante es el
camino a casa.
Hay, de por sí, información
real;
Una carta de la cigüeña viene
con la llamada
Para tomarla y elevarse
Y viajar a través de los cielos."
Maestro dela Eterna Primavera
Maestro de