"Cuando mi marido murió, debido a que era muy famoso y conocido por no
ser creyente, mucha gente se acercaba a mí —todavía sucede— y me
preguntaban si Carl cambió y creyó en la vida después de la muerte en
sus últimos momentos. También me suelen preguntar si pienso que le
volveré a ver de nuevo. Carl afrontó su muerte con entereza y nunca se
refugió en ilusiones. La tragedia fue que los dos sabiamos que no nos
volveriamos a ver. No espero volver a reunirme con Carl."
Ann Druyan
"La gente a la que matamos de hambre y torturamos tiene una tendencia antisocial a robar y matar. Y creemos que actúa de ese modo a causa de un prominente entrecejo."
Ann Druyan
"La gente a la que matamos de hambre y torturamos tiene una tendencia antisocial a robar y matar. Y creemos que actúa de ese modo a causa de un prominente entrecejo."
Ann Druyan
"—No hubo ninguna conversión en el lecho de muerte",
dijo Druyan. "Ni pedidos a Dios, ni esperanza de una vida después de la
muerte, ni nada de simular que él y yo, inseparables por veinte años, no
estuviéramos diciéndonos adiós para siempre.
—¿Él no quería creer?
—Carl nunca quiso creer —respondió ella con fiereza—. Él quería saber."
Ann Druyan
“Pasaron diez largos viajes alrededor del sol desde la última vez que vi esa sonrisa, y sin embargo, la alegría y el agradecimiento es un pequeño mundo en la vastedad, por un par de momentos en la inmensidad del tiempo nosotros fuimos uno.”
“Pasaron diez largos viajes alrededor del sol desde la última vez que vi esa sonrisa, y sin embargo, la alegría y el agradecimiento es un pequeño mundo en la vastedad, por un par de momentos en la inmensidad del tiempo nosotros fuimos uno.”
Ann Druyan