"A mis enemigos veo venir, pero tres veces repito: ojos tengan, no me vean. Manos tengan, no me toquen. Boca tengan, no me hablen. Pies tengan, no me alcancen."

Pedro Juan Gutiérrez

“A veces creo que soy pobre en contra de mi voluntad. El pobre no puede analizar tanto los alrededores porque se vuelve loco o se cuelga de una viga. Y yo, de estúpido, me paso la vida mirando el tenebroso paisaje y pensando. Mala costumbre. Puede ser mortal.”

Pedro Juan Gutiérrez


"Bajé las escaleras. El edificio es de 1936 y en sus buenos tiempos imitó esas moles de Boston y Filadelfia, con fachadas de bancos sólidos y eficaces. En realidad conserva la fachada y los turistas se asombran y le toman fotos y hasta aparece en las revistas, fotografiado sobre todo en días de tormenta. He visto fotos alucinantes, con el mar furioso saltando sobre el Malecón, con esa luz azul-gris de los ciclones, y el edificio salpicado de agua, pero sólido y antiguo. Pero adentro se está cayendo a pedazos y es un laberinto increíble de trozos de madera sin barandas, oscuridad, olor a rancio, y a cucarachas, y a mierda fresca. Y habitaciones añadidas, restando espacio a los pasillos, y broncas y fajazones de los negros. Llegué a la acera y allí al frente estaba el letrero viejísimo, ya casi ilegible: "Una revolución sin peligro no es una revolución. Y un revolucionario sin capacidad de asumir el riesgo no tiene decoro." La frase no estaba firmada. Por la pinta debía ser de Fidel o de Raúl. En la esquina había una valla nueva y enorme. Con letras bien grandes de colores brillantes decía: "Cuba, un país de hombres de altura". En una esquina un atleta negro saltaba sobre un cielo azul. No sé. Era incomprensible."

Pedro Juan Gutiérrez
Anclado en tierra de nadie, de Trilogia sucia de La Habana



"Caminé un poco, vi de lejos el lugar donde viví veinticinco años. Allí fui feliz. Sólo que nunca lo supe. Uno percibe la felicidad cuando se acaba."

Pedro Juan Gutiérrez




"Con los objetivos a la vista todo mi espíritu funciona como un gran muro de contención."

Pedro Juan Gutiérrez


"Cuando se ponen celosas, ahí estoy yo. Látigo en mano. El látigo en la derecha y las flores en la izquierda y en medio el material erecto, lleno de amor y de esperma, para controlar tibiamente la situación."

Pedro Juan Gutiérrez


"Cuando uno escribe hasta convertir la escritura en un vicio, lo único que hace es explorar. Y para encontrar algo hay que ir hasta el fondo. Lo peor es que, una vez en el fondo, es imposible regresar a la superficie. No se puede salir jamás."

Pedro Juan Gutiérrez

"Después pinto un poco. Hay tranquilidad y silencio en estos días y aprovecho que puedo concentrarme. La soledad. Quizás uno escribe y pinta no solo para crear un espacio de libertad alrededor, sino también para sentirse acompañado. No exactamente para romper la soledad. No se trata de eso. La soledad siempre esta ahí. La siento, la toco, hablo con ella. Forma parte de mi vida. La soledad es inevitable. Y ayuda. Me concentro más. Soy más yo cuando convivimos bien apretaditos: la soledad y yo. Nos adoramos. No podría viví sin la soledad."

Pedro Juan Gutiérrez



"Dicen que escribir ayuda a comprender los problemas, conmigo funciona la inversa: cada día estoy más confundido."

Pedro Juan Gutiérrez


"(...) El amor nace de los gestos del amor. Creo que es un proverbio francés. Es lo que sucede con Gloria. Todo comenzó con un deseo erótico. Un poquito de lujuria simplemente. Al principio lo manejé con cuidado para evitar la entrada del amor. Pero comenzaron aquellos pequeños gestos: unas flores, unos libros para el niño, una comida juntos, unas varillas de incienso para los santos, una conversación sobre religión. Y, sobre todo, la libertad. Eso es lo más importante. Ella me deja en libertad y yo la dejo en libertad. Dejar en libertad al ser amado es un gesto de grandeza espiritual. Y todo fue cambiando poco a poco. Ahora tengo soledad, distancia, silencio y mucho tiempo para reflexionar. No hay problemas alrededor."

Pedro Juan Gutiérrez


"El arte no sirve para propaganda y está más que demostrado... Cuando alguien quiere hacerlo produce mierda. Un escritor puede ayudar al desarrollo social, es la conciencia de la sociedad, pero de manera indirecta. La literatura es una herramienta de reflexión y yo escribo por la necesidad de decir cosas interesantes, nunca para ganar dinero."


Pedro Juan Gutiérrez



"Él estaba encabronado. Y ya hay que hacer otras cosas para tranquilizarlo y que siga conmigo. Na, los espíritus se ponen celoso o les da rabia que uno no los atienda. Son igual que nosotros. Tienen su fuerza y su poder y ayudan, pero hay que tenerlos contentos. Hay que complacerlos, dedicarles tiempo, compartir con ellos."

Pedro Juan Gutiérrez


"El hombre siempre busca explicaciones creíbles a su complejidad más profunda."

Pedro Juan Gutiérrez




"El sexo no es para gente escrupulosa (... ). Si sólo es ternura y espiritualidad etérea entonces se queda en una parodia estéril de lo que pudo ser."

Pedro Juan Gutiérrez


"El pobre en un país pobre solo puede esperar a que el tiempo pase y le llegue su hora. Y en ese intermedio, desde que nace hasta que muere, lo mejor es tratar de no buscarse problemas. Pero a veces uno sí se busca problemas. Caen del cielo. Así, gratuitamente. Sin buscarlo."

Pedro Juan Gutiérrez


"El tipo era un retorcido con alma de esbirro. Le habían inyectado bien en el cerebro la ilusión de su poder. Es el único método para fabricar mercenarios: convencerlos de que forman parte del poder. En realidad ni siquiera pueden acercarse al trono. Por eso los escogen entre los más rústicos. O entre los más retorcidos y enrevesados. Al final, cuando los años ya les pasaron por arriba, tienen una estupenda sensación de fracaso y derrota y de haber perdido el tiempo. Disfrutaron del poder, de las armas de fuego, de tener un palo en la mano, de decidir sobre los demás ciudadanos y humillarlos y darles golpes y empujarlos a la celda. Algunos comprendieron entonces, con el hígado hecho pedazos, que son unos brutos infelices con el garrote en la mano. Pero ya tienen tanto temor que no pueden soltarlo."

Pedro Juan Gutiérrez


"En un bar varios hombres bebían ron y fumaban tranquilamente, mirando a las mujeres que pasaban por la acera: negras, mulatas, blancas. Provocativas, con buenos culos, alegres, sudando, mostrando el ombligo y las barriguitas con sus blusas muy cortas y los bollos bien marcados por las licras. La lujuria, el deseo, la sensualidad, el sudor corriéndoles por la espalda, el suave caminar moviendo bien las nalgas, con la mirada retadora. Aquel era un buen lugar. Sucio, derruido, arruinado, todo hecho trizas, pero la gente parecía invulnerable. Vivían y agradecían a los santos cada día de vida y gozaban. Entre escombros y cochambre, pero gozando."

Pedro Juan Gutiérrez


"Entonces me quedé muy solo. Eso sucede siempre que uno ama sin reservas, como si fuera un joven."

Pedro Juan Gutiérrez


"Es increíble que una isla con tantos problemas tenga una vida cultural impresionante con escritores, poetas, músicos y artistas de todo tipo. El único problema es que a todo eso le es muy difícil tener una proyección internacional que muchas veces tiene que ver más con el azar."

Pedro Juan Gutiérrez


"Es la ley del sobreviviente. El equilibrio de ese cementerio me maravilla. Me gusta saber que existe y que está ahí. Pero no vivimos en los cementerios ni en la eternidad. Este pedazo de tiempo, o de eternidad, que se llama vida, es brutal, salvaje y doloroso. Y hay que sobrevivir. Como sea. Con garras y colmillos. Hay que defenderse y luchar."

Pedro Juan Gutiérrez


"Escribo sobre mi vida, soy un escritor impúdico y utilizo a Pedro Juan como un personaje de ficción borracho y mujeriego. Yo no soy así, soy una persona decente."

Pedro Juan Gutiérrez


"Eso es lo que yo quiero: aprender a reírme a carcajadas de mí mismo. Siempre, aunque me corten los huevos."

Pedro Juan Gutiérrez


"Este hombre estropajoso me recuerda algo que yo hacía con frecuencia cuando era niño: cerraba fuertemente los ojos y todo se volvía negro. Yo creía que de ese modo me hacía invisible y nadie podía verme. Yo era un niño metafísico. Y me gustaba. Perderme. Que no me vieran. Que no supieran nada de mí. Desparecer en vida. Creo que todavía hoy sigo deseando ser invisible. El problema es que ahora ya sé demasiado. Existo. Es un hecho. Y tengo que asumirlo. No queda más remedio que seguir siendo un hombre visible, sólido, pesado, de carne y hueso."

Pedro Juan Gutiérrez




"Estos amores fugaces son deliciosos porque carecen de expectativa. No tienen pasado ni futuro. La expectativa destruye muchas cosas. Pero aprender a eludirla es un arte."

Pedro Juan Gutiérrez




"Hoy no estoy muy ordenado por dentro. No puedo escribir. Sólo repito una frase: Amo las cicatrices, no las heridas. ¿Por qué repito eso como un paranoico? Amo las cicatrices, no las heridas."

Pedro Juan Gutiérrez


"La carne es débil. Por lo menos la mía es débil y pecadora. Y supongo que a todos les sucede lo mismo con sus carnes, pero a la gente le molesta enterarse y hasta han inventado los conceptos decencia e indecencia. Solo que nadie sabe precisar dónde están las fronteras que separan a decentes e indecentes."

Pedro Juan Gutiérrez


"La libertad tiene que construirla uno mismo. ¿Cómo? Cada quien tiene que descubrirlo por sí mismo. Mi libertad la construyo escribiendo, pintando, sosteniendo mi visión simple del mundo, acechando en la jungla como un animal, impidiendo intromisiones en mi vida privada. Lo esencial para el hombre es la libertad. Interior y exterior. Atreverse a ser uno mismo en cualquier circunstancia y lugar. La libertad es como la felicidad: nunca se llega. Nunca se tiene como completa. Sólo es el camino. Uno camina en pos de la libertad y la felicidad. Y así se vive. Es a lo único que podemos aspirar."

Pedro Juan Gutiérrez


"La música, la alegría y la sexualidad hacen pasar más alegre algunas etapas de carencias en Cuba... Es el carácter del cubano, que es un poco africano, español y creo que es lo que nos salva a la larga."

Pedro Juan Gutiérrez




"La soledad es inevitable. Y ayuda. Me concentro más. Soy más yo cuando convivimos bien apretaditos: la soledad y yo. Nos adoramos. No podría vivir sin la soledad."

Pedro Juan Gutiérrez


"La vida antipoética gana terreno y establece cabezas de playa en cada corazoncito que logra atrapar. Y yo desgraciadamente no puedo mirar solo al mar. Al mar salvador azul. Al eterno bellísimo brillante mar."


Pedro Juan Gutiérrez



"Las europeas son tan secas que te dan todas las posibilidades de decirles ¡No! Y quedarte a gusto."

Pedro Juan Gutiérrez




"Lo cierto es que hay que saber. Si no tienes toda la información no puedes pensar, ni decidir, ni opinar. Te conviertes en un tonto capaz de creer cualquier cosa."

Pedro Juan Gutiérrez


"Los dos cuerpos unidos se comunicaban susurros, con pequeñas frases de amor. Se acariciaban, se deseaban con cada pedacito de los sentidos. Después, cuando enfriaban su sensualidad, les apenaba sentir tanto amor. La sutileza del amor es un lujo. Disfrutarlo es un exceso impropio de los estoicos."

Pedro Juan Gutiérrez


"Los triunfadores no lloran jamás. Es que no tienen motivos. Son triunfadores."

Pedro Juan Gutiérrez


"No me interesa lo decorativo, ni lo hermoso, ni lo dulce, ni lo delicioso. (...) El arte sólo sirve para algo si es irreverente, atormentado, lleno de pesadillas y desespero. Sólo un arte irritado, indecente, violento, grosero, puede mostrarnos la otra cara del mundo, la que nunca vemos o nunca queremos ver para evitarle molestias a nuestra conciencia."

Pedro Juan Gutiérrez




"No sabía dónde iba. Con hambre y sin dinero. Su suerte y su desgracia es que vivía exactamente en el minuto presente. Olvidaba con precisión el minuto anterior y no se anticipaba ni un segundo al minuto próximo. Hay quien vive al día. Rey vivía al minuto."

Pedro Juan Gutiérrez


"No se puede dejar nada a la memoria. El ser humano tiene una gran capacidad para olvidar. En algún lugar yo había escuchado eso. Y no pienso así. Todo lo contrario. No olvidamos. Tratamos de no cometer los mismos errores. Uno olvida lo desagradable y después se concentra en mejorar de todos modos, pero no a partir de la memoria, sino del aumento de la libertad. De ser menos inocentes. La inocencia nos hunde en el fracaso."

Pedro Juan Gutiérrez


"No trato de enjuiciar a nadie ni a nada... Yo escribí lo que me pasó y lo que vi. Todo transcurre a principios de la Revolución y cuento cómo eran los días y las noches. La novela termina con una frase que me gusta mucho y que dice: "Tenía que seguir caminando para atravesar la furia y el horror", a la que puedes darle muchas lecturas y que cada quién saque su conclusión."

Pedro Juan Gutiérrez


"Mantengo la norma de no discutir con mujeres. Son muy tramposas y siempre pierdo."

Pedro Juan Gutiérrez




"No es un asunto de hombre o mujer. Es cuestión de punto de vista. A mí siempre me ha gustado el sexo. El amor es otra cosa. Me ha sucedido con mujeres que me gustaban mucho sexualmente. Pero sólo era ese momento. Sería una complicación inútil si además de sexo se mezcla amor, cariño, buenos sentimientos. ¿No te ha sucedido?"

Pedro Juan Gutiérrez




"No se puede confundir amor con derecho de propiedad."

Pedro Juan Gutiérrez


"Parece que tendré que acostumbrarme a vivir con estos ataques intermitentes de melancolía y tristeza. Es igual que vivir con una vieja herida de bala, que duele cuando hay humedad. Tal vez tengo unos cuantos motivos para la pesadumbre. Pero no debe ser. La vida puede ser una fiesta o un velorio. Uno es quien decide. Por eso la congoja es una mierda en mi vida. Y la espanto. Así estoy siempre: espantando la congoja, la pesadumbre y todo eso..."

Pedro Juan Gutiérrez


"¿Qué nos sucede? ¿Cuáles son los límites? ¿Quién pone los límites? ¿Quién los inventa? ¿Dónde están? ¿Hasta dónde puedo llegar? Cuando escriba la novela, con ella de protagonista, ¿Qué podré decir de todo esto? ¿Qué debo decir a medias, insinuar? ¿Debo decirlo todo? ¿Tengo valor para llegar hasta el final y desnudarme totalmente? ¿Es necesario? Soy un exhibicionista. Striptease. Eso es lo que hago: striptease."

Pedro Juan Gutiérrez


"Si te fallan los nervios tienes que renunciar. Los diplomáticos desarrollamos trucos para sobrevivir. Igual que en cualquier oficio peligroso. Los paracaidistas, los astronautas, los bomberos. Cada oficio tiene sus trucos. -Por suerte no me gustan esos oficios tan peligrosos. -El tuyo es terrible, Pedro Juan. El peor de todos. Los poderosos temen a las ideas y a la palabra. Se aterran."

Pedro Juan Gutiérrez


"Si vives en un lugar como éste no puedes escribir lentamente. Aquí todo se deshace en las manos. Nada perdura. Y tienes que salir a buscar más. Así todos los días. Ella guarda silencio. Nos gusta. Las personas sólo se permiten callar un buen rato y disfrutar el silencio entre dos cuando están juntas, una al lado de la otra."

Pedro Juan Gutiérrez




"Soy un seductor. Lo sé. Igual que existen los alcohólicos irredentos, los ludópatas, los adictos a la cafeína, a la nicotina, a la mariguana, los cleptómanos, etcétera, yo soy un adicto a la seducción. A veces el angelito que llevo dentro intenta controlarme y me dice: "-No seas tan hijo de puta, Pedrito. ¿No te das cuenta de que haces sufrir a esas mujeres? " Pero entonces salta el diablito, y lo contradice: "Sigue adelante. Así son felices, aunque sea por un tiempo. Y tú también eres feliz. No te sientas culpable. Es un vicio. Yo sé que la seducción es un vicio igual que otro cualquiera."

Pedro Juan Gutiérrez


"Subí a desayunar. Tomé solo una taza de café y unas tostadas. Casi no hablamos. Por las mañanas siempre estoy poco comunicativo. Me di una ducha larga y vigorizante. Rechacé la idea de llevarme mi mochila. Cogí solo mi cepillo de dientes. Me asomé a la cocina y le dije a Tata: «Me voy dos o tres días. Nos vemos.» Y salí alegremente. Me gustaba alejarme de aquel chalet. Quizás es que no soy –básicamente– un hombre de familia. No soy tampoco un lobo estepario. Si existe una posición intermedia quizás es la que me toca. Creo que tuve una madre tan posesiva y sobreprotectora que la esencia de mi vida es luchar contra fantasmas. Siempre estoy escapando de la noche y las tormentas y yo, fugitivo, empapado por el agua fría, corriendo en la oscuridad. La furia de los rayos. El alcohol y la furia. La ansiedad y el desespero me agobian. Viajé a Benidorm en autobús. Unas pocas horas. Llegué. Fui a la dirección que Blas me había dado. Me esperaba. Tenía un pequeñísimo estudio. Un balcón-terraza amplio, un saloncito diminuto, un dormitorio micro, una cocina acoplada a la pared, un closet y un baño donde uno cabía a duras penas. La terraza era importante y confortable, con vistas a más edificios. Los pisos con vistas al mar cuestan demasiado, me dijo, como excusándose de no ofrecerme algo mejor. Era músico. Saxofón. Tocaba de noche, música sopa, con un pequeño grupo. «En realidad hacemos sopa pero decimos que es jazz standard.» Por la tarde me invitó a un té con galletitas, en la terraza. Le hablé de El libro del té, de Kakuzo Okakura, un samurái japonés del siglo XIX: «La ceremonia del té es el culto de lo Imperfecto, ya que es un esfuerzo para llevar adelante esta empresa imposible que es la vida». ¿Entiendes?» «No, no entiendo», me dijo. «Yo tampoco. Por eso he aprendido de memoria esa frase. Es bonita. Supongo que debe decir algo importante.» Nos quedamos unos minutos en silencio, lo cual es un buen síntoma. Dos personas que apenas se conocen deben hablar cualquier tontería, como una señal de buena educación, para quedar bien, mientras toman una taza de té. Pero si tranquilamente guardan silencio, se abstraen y se desentienden del otro y no buscan temas forzados es que son dos personas inteligentes y hacen lo que les da la gana en esta vida. Yo me había abstraído mirando los feos y atiborrados edificios del frente. Pensaba sobre la insensatez del género humano en su furia civilizatoria. Creo que entonces meditaba excesivamente sobre el lado deprimente de la vida. Me cuesta mucho aprender a ver la vida desde el lado más optimista. Hago un esfuerzo continuo, interminable, en este sentido. Y me esfuerzo no tanto por mi salud mental como por el bienestar de los que me rodean. No hay derecho a ser un amargado pesimista y alimentar incesantemente la negatividad. En uno de los apartamentos cercanos escuchaban un disco de una de las cantantes folklóricas. Creo que Isabel Pantoja. Unas baladas de desengaños amorosos."

Pedro Juan Gutiérrez
Estoico y frugal



"Todos tenemos miedos y fobias. Más o menos ocultos. Debemos organizar nuestro pequeño inventario. Y guardarlo. Acariciar esos miedos. Mimarlos. Nada de rechazarlos o de hacer como si no existieran e ignorarlos. No. Todo lo contrario. Amarlos, acariciarlos. De ese modo, poco a poco de disuelven dentro de nosotros. Igual que aceptamos nuestras luces y sombras. Nuestro lado angelical y el lado diabólico. Nuestra parte de macho y el pedazo de hembra. Niños y adultos. De ese modo hay que aceptar que somos valientes y miedosos. Al mismo tiempo. Y así fluimos."

Pedro Juan Gutiérrez


"Un amigo siempre me decía: -Pedro Juan, la única forma de vivir aquí es loco, borracho o dormido-. La gente más cuerda se acercaba por allí y les decían algo razonable. Y ellos:-Lo que quiero es irme de esta mierda. Allá sí se vive bien-. Era gente muy desesperada. Tal vez valiente. O ignorante. No sé. Sospecho que la valentía y la ignorancia se dan la mano."

Pedro Juan Gutiérrez