"Mi hijo menor me preguntó qué
pasa después de que morimos. Le dije que nos sepultan bajo un montón de tierra
y que los gusanos se comen nuestros cuerpos. Supongo que debería haberle dicho
la verdad -que la mayoría de nosotros se va al infierno y se quema eternamente- pero no quise hacerlo sentir mal."
Jack Handey