“Somos exhortados a
ser normales obedeciendo a las leyes, honrando al padre y a la madre,
vistiéndonos como requiere nuestra condición social, teniendo las distracciones
y las costumbres de nuestro propio ambiente, comportándonos de modo tranquilo y
sensato, así sucesivamente. La normalidad viene prescrita como una serie
variable (según las clases) de códigos de comportamiento; si ésta es violada
intervienen la represión judicial y la psiquiátrica, en particular si el sujeto
pertenece a clases sociales subordinadas.”
Giovanni Jervis