“Su sintomatología
está llena de supersticiones mágicas, tales como los oráculos compulsivos o los
sacrificios. Los pacientes consultan oráculos, hacen a puestas a Dios, temen el
efecto mágico de las palabras de los demás, actúan como si creyeran en
fantasmas, demonios y especialmente en un destino muy maligno, y sin embargo,
en otros aspectos, son personas inteligentes, completamente conscientes de loa
absurdo de estas ideas.”
Otto Fenichel