“Todas las cosas que hacen deliciosa la vida?
Ningún reflejo de la propia naturaleza, del cielo azul y de los espléndidos
crepúsculos en las tétricas prisiones construidas por los hombres para los
hombres. Pero yo no he llevado mi cruz en vano. No he sufrido inútilmente. Mi
sacrificio valdrá a la humanidad a fin de que los hermanos no continúen matándose;
para que los niños no continúen siendo explotados en las fábricas y privados de
aire y luz. No está lejos el día en que habrá pan para todas las bocas, techo
para todas las cabezas, felicidad para todos los corazones. Tal triunfo será
mío y vuestro, compañeros y amigos."
Bartolomeo Vanzetti