Herrumbre, ruinas y escombros.
Y la soledad y el silencio
aullando a través del espejismo.
Y ahí están sus maestranzas inactivas,
las bateas sedientas,
los cachuchos destrozados
y las canchas con sus vientres vacíos
bostezando quietud al sol y al viento.

Ivo Serge seudónimo de Antonio Rendic




Obrero del salitre


"En ti ruge la sangre como un río
donde el sol restregara su cabeza.
Tu puño es una flor de fortaleza.
Da a las piedras tu pecho el señorío.

El espejismo eras con tu brío y
del viento recoges tu destreza.

Si quisiese la tierra otra corteza
Sólo tu piel sirviera a su albedrío.
Establece tu espalda nueva rampa:
allá la luz su médula difunde,
y te penetra y dora el esqueleto.

Un rajo fecundo, ávido y secreto
te prolonga la frente y la confunde con
la huella más tibia de la pampa."

Ivo Serge



Sutivan

Patria mía, solar de mis mayores,
en un recodo de la mar, perdida,
eres trozo de la Tierra Prometida
rodeado de viñedos y de flores.
En tus campos cubiertos de verdores,
perfuma el azafrán y al aire brilla
el oro de la rubia manzanilla
que esplende con magníficos fulgores.
Nada, nada hay de ti que no recuerde.
Y al evocarte, el corazón se pierde
por los limpios senderos de mi infancia.
Y sin quererlo, a veces, de repente
retrógrado en el tiempo, reverente,
y me embriago, en su luz y su fragancia.

Ivo Serge