"A menudo la teología da la impresión de ser oscura y abstracta, pero la historia de Dios ha sido apasionada e intensa. A diferencia de algunas otras ideas acerca de lo esencial, se ha visto acompañada en sus orígenes por luchas y tensiones angustiosas. Los profetas de Israel experimentaron a su Dios como un dolor físico que les arrancaba todos sus miembros y los llenaba de furia y de alegría. A menudo los monoteístas tenían experiencia de esa realidad a la que llamaban Dios en situaciones extremas: cumbres de los montes, tinieblas, desolación, crucifixión y terror. La experiencia occidental de Dios parecía particularmente traumática. ¿Cuál era la razón de esta tensión intrínseca?
Otros monoteístas hablaron de luz y transfiguración. Usaron imágenes muy atrevidas para expresar la complejidad de la realidad que experimentaban, que iba mucho más allá de la teología ortodoxa. Recientemente ha crecido el interés por la mitología; esto podría indicar un deseo muy difundido de una expresión más imaginativa de la verdad religiosa. La obra del sabio norteamericano Joseph Campbell ha llegado a ser extraordinariamente popular: ha estudiado la mitología, que ha acompañado siempre a la humanidad, vinculando mitos antiguos con los que son todavía actuales en algunas sociedades tradicionales.
A menudo se supone que las tres religiones monoteístas carecen de mitología y de simbolismo poético. Aunque los monoteístas rechazan en sus orígenes los mitos de sus vecinos paganos, con frecuencia los incorporan a la religión más adelante. Algunos místicos, por ejemplo, han visto a Dios encarnado en una mujer. Otros hablan con respeto de la sexualidad de Dios y han introducido la dimensión femenina en lo divino."

Karen Armstrong
Una historia de Dios



"El Tiempo del sueño... es intemporal y “en todo momento”. Forma un telón de fondo estable para la vida cotidiana, que está dominada por la muerte, el flujo, la sucesión interminable de acontecimientos y los ciclos de las estaciones."

Karen Armstrong
Tomada del libro El fin del principio de Adam Frank, página 38




"En el centro del mundo había un árbol, una montaña o un poste que conectaba la Tierra con el cielo, por los que la gente podía trepar fácilmente para alcanzar el reino de los dioses. Después sucedió una catástrofe; la montaña se vino abajo, o el árbol fue cortado y se hizo más difícil alcanzar el cielo."

Karen Armstrong
Tomada del libro El fin del principio de Adam Frank, página 38




"En la actualidad separamos lo religioso de lo secular. Esto hubiera sido incomprensible para los cazadores del Paleolítico."

Karen Armstrong
Tomada del libro El fin del principio de Adam Frank, página 39




"La auténtica fe es como la poesía, no se piensa, se siente."
 
Karen Armstrong




"Un viaje a las profundidades de la mente implica grandes riesgos personales, porque podemos no ser capaces de soportar lo que encontremos allí. Por eso es por lo que todas las religiones han insistido en que el viaje místico sólo puede ser emprendido con la ayuda de un experto que puede... guiar al novicio para que pase por los lugares peligrosos y pueda asegurarse de que no se excede en su fuerza, como el pobre Ben Azzazi, que murió, y Ben Zoma, que se volvió loco. Todos los místicos hacen hincapié en la necesidad de mostrar inteligencia y estabilidad mental."

Karen Armstrong