A una flor

Tú tienes un alma
que sube por el tallo
y te alumbra.
Pero tu alma no sabe hablar
ni sabe quejarse
ni discurrir sobre las cosas.
Yo quisiera  -oh pequeña flor
absorta en la materia-
darte del alma intelectiva
porque a mí me pesa mucho toda la que llevo
y a tu alma le falta
un poco de dolor.

Luis Vidales



"Contra lo que pueda creerse mi renovación poética comenzó por la prosa... Ni cuento ni poema en prosa, algo así como un nuevo género, pero sin pretensiones de serlo."

Luis Vidales




"El machismo comenzó cuando se inventaron que Dios era hombre."

Luis Vidales



El paseo

El cielo espejea entre los árboles.
Los árboles se imaginan
que están a orillas de un lago color violeta.
Nosotros advertimos el engaño
y a grandes voces espantamos a los árboles
como si se tratara
de unos altos pájaros verdes
que hubieran escondido
en el plumaje
la otra pierna.
Cuando volvemos a casa
empieza a holgar en mi cabeza
el sombrero de copa de la noche.

Luis Vidales



"Las manifestaciones de Pablo Neruda no pueden serme indiferentes, su cariño por Colombia fue siempre muy grande."

Luis Vidales



Las nubes

Las nubes son almas de mujeres
que perecieron ahogadas.
Mentira.
Las nubes son las ropas blancas
que el viento se lleva
de los alambres de los patios.
También mentira.
Porque
-¿las nubes?-
Naciones que hacen el mapa del cielo.
Continentes
países
islas
las manchas blancas de las nubes.
¡Oh! mi patria
mi única patria.

Luis Vidales




"¡Oh piedra! ¡Oh pobre piedra! Sembrada en el limo vigoroso, ¡quién sabe cuántas primaveras han resbalado por tu vientre, y sin embargo tú –como las vírgenes– te mostraste dura y rehusaste soltar el fruto! ¿Acaso no has pensado en lo exótica que sería tu flor, tu pequeña flor gris? Pero no. Es preciso que no hayas oído nada de lo que dije. Tú eres de la casta de las estériles. ¡Oh piedra! ¡Oh pobre piedra! ¡Sobre ti caerá un día la maldición de los hombres!"

Luis Vidales