"Desafié a los ricos, o más bien, dado que ellos son como son, a quienes los admiran. He luchado para sacar la cabeza del fango sin presentir jamás cómo al final sería derrotado. Si el poema fallaba estaba perdido."

William Carlos Williams



"¡Eh, tú! -le interrumpió ella a punto de desmoronarse. Tus compañeros creerán que te has vuelto loco.
No me importa en absoluto... ¿Acaso no sabes lo que hago? Te lo he dicho cientos de veces. Cincuenta míseros dólares a la semana. ¿De qué me sirve hablar contigo? Tenemos que vivir con ello. Hemos de dormir, comer, vestirnos, viajar y divertirnos sólo con eso -es todo lo que tenemos. No podemos permitirnos gastar ni un céntimo más. ¿Eres capaz de entenderlo? ¿Eres capaz de metértelo en tu gruesa cabecita? Simplemente, no podemos. No podemos.
No me importa lo que haces. ¿A qué debería prestarle atención? Ya te he dicho que hemos de movernos. Tenemos que marcharnos cuanto antes de aquí. ¿No lo puedes comprender? O el bebé morirá. Es imposible vivir aquí. No puedo llevarlo conmigo a la calle ni siquiera un minuto. Apenas entra el aire. Todo está muerto en estas habitaciones. Yo misma me estoy muriendo. Todos nosotros estamos muriéndonos.
Eres incapaz de verlo, prorrumpió Joe.
Tenemos que mudarnos a algún lugar donde poder respirar aire fresco, algún lugar cerca del río -o en cualquier otro sitio. Depende de ti.
No nos lo podemos permitir.
Bueno, entonces consigue más dinero. Diles que te urge. Diles que si no te dan un anticipo, los dejarás.
Claro, se burló Joe. ¡Es una idea de lo más brillante! ¡Ja, ja, ja! Entonces nunca tendremos nada. ¿Deberíamos sentarnos en la cuneta y comer de las latas de basura como traperos?
Me enervas, haces que me enferme, respondió ácidamente su esposa. ¿Tienes miedo? ¿Es eso? ¿Tienes miedo de lo que puedan decirte? ¿Tienes miedo de perder el trabajo si se negaran a adelantarte una cantidad? Déjales que te echen. ¡Eso no es lo que me hace temblar! Yo misma me sentaré en la curva si fuera necesario. No me da vergüenza. Tú sentido del pudor sí que te lo impediría a ti. Eso es justo lo que pasa contigo en realidad. Nosotros necesitamos el dinero y tú tienes pánico a pedirles lo que es tuyo por derecho. Déjame que yo lo consiga. Déjame ir allí.
Aquello le tocó la fibra en lo más hondo. Precisamente, el sobrio Joe se sentía atemorizado por la posibilidad de que ella se presentara en la tienda un día e hiciera una escena. No lograba pensar con claridad -y comenzó a tratar de reflexionar. Poco a poco sus mejillas arreboladas adquirieron la tonalidad habitual -se había sentido enfermo, víctima de la sensación de náusea y enfebrecido por un violento absceso- pero por fin había logrado respirar con normalidad y firmeza y acompasar los latidos de su corazón
Lávate la cara y las manos y ven a cenar, le ordenó su esposa. Él la obedeció en silencio.
¿Te apetece una cerveza? Sí, dijo Gurlie, pero en realidad debería golpearte fuerte con ella en la cabeza, en vez de bebérmela.
Él sonrió abierta y ampliamente, vino a sentarse a la mesa, habiendo recuperado por completo su buen humor. ¿Dónde está Lottie? -preguntó. Ah, ya, se respondió a sí mismo recordando que estaba en casa de un pariente cercano.
Estás tan excitado, comentó Gurlie, que no sabes ni lo que hablas.
Sí, concluyó mientras comía cuidadosamente. Abre una botella para mí. Gurlie se veía obligada a hacerlo todo en la mesa y actuaba como si fuera a lanzarse de un columpio, como si tratara de apartar un pequeño obstáculo de su camino que, de algún modo, la impresionara siempre. Actuó con rapidez, pero no pudo evitar derramarle espuma sobre la camisa antes de alcanzarle el vaso.
La regañó instintivamente.
¿En qué quedamos? replicó ella agriamente, dando un golpe seco a su vez con su dedo. ¿Cuándo nos marchamos?
Antes del primero de julio. ¿No era ésa la fecha? Adelántate y encuentra un lugar para nosotros. Alquila un palacete en la Quinta Avenida. ¿De qué deberíamos preocuparnos si nos sobra el dinero? Ve a ver lo que encuentras."

Williams Carlos Williams
La mula blanca



El bruto durmiente

 "
Durante tres años al anochecer
ha venido el gorrión
a dormir bajo el tejado del porche.

¿Qué tiene esto que ver
con la guerra en Europa? Durante
tres años invierno

y verano el mismo gorrión
con la cabeza cubierta
dormido entre las sombras grises."

William Carlos Williams


El duro de oído
 
"El emperador sin poder
se aburre solo
escribe poemas en un jardín
mientras sus ejércitos
matan y queman. Pero nosotros
en la pobreza, sin amor,
mantenemos alguna relación 
con lo auténtico de la infelicidad
humana: hablamos
de las últimas flores, no dañadas
por los insectos, que esperan
sólo al frío."

William Carlos Williams



Esto es nada más para decir

"Me comí 
las ciruelas
que estaban
en la heladera

y que seguro
estabas
guardando
para el desayuno

perdoname
estaban riquísimas
tan dulces
y tan frías."

William Carlos Williams



La carretilla roja

"tantas cosas
dependen de

una carretilla
roja

lustrosa por el agua
de la lluvia

entre gallinas
blancas."

William Carlos Williams



Llegada

Y uno de algún modo llega 
se encuentra bajando las hombreras de
su vestido
en un dormitorio extraño–
siente el otoño
que deja caer sus hojas de seda y lino
sobre sus tobillos.
el cuerpo cursi y venoso emerge
retorcido sobre sí mismo
¡como viento de invierno…!

William Carlos Williams



"Lo que es posible es inevitable. Sostengo la normalidad de cualquier trastorno al que la carne sea susceptible, cualquier enfermedad, cualquier amputación. A quien piense conturbar mi inteligencia limitando el sentido de lo que digo a la exposición de una morbosidad superficial, le desafío a demostrar que sólo la salud es inevitable. Hasta que no consiga hacerlo, su ataque contra mí será estúpido.
Allons! Commençons la danse.
Suena el teléfono. Me he despertado semiincorporado en la cama, impasible, casi indiferente, pero con una abrumadora sensación de muerte oprimiéndome el pecho, como si hubiese salido a disgusto de la tumba a la que una desvirtuada nostalgia seguía arrastrándome, teniendo la sensación como de que todo ha terminado. Mi mujer está dormida, acurrucada contra la almohada. ¡Dios mío, Dios mío! ¿Cómo podré soportar el estar separado de mi compañera del alma, desaparecer, o que ella desaparezca? ¿Cómo puede vivir el hombre ante esa incertidumbre cotidiana? ¿Cómo no se vuelve loco de tristeza, de temor?
Me pregunto qué hora es. Hay un taxi que acaba de salir del club. Dong, dong, dong. Inevitable. Las tres en punto.
La luna está baja, llameando, por entre los árboles, a través del jardín de rosas en flor, sobre el césped.
Las calles están iluminadas por la luna y el inútil resplandor de las farolas, purpúreas y amarillas, suspendidas en la oscuridad, cada una encima de su circular jardincillo de flores."

Williams Carlos Williams
Historias de médicos



"No hay mayor mentira que la verdad mal entendida."

William Carlos Williams


"¿Qué es la cuarta dimensión? Es el conocimiento sin fin; es la imaginación sobre la que cabalga la realidad."

William Carlos Williams



Que la serpiente espere

Que la serpiente espere bajo
su yerbal
y la escritura
sea de palabras lentas y rápidas, pronta
a morder, tranquilas en la espera,
insomnes,
- por la máscara reconciliar
a la gente con las piedras.
Compón. (No hay ideas
sino en las cosas). ¡Inventa!
Saxífraga es mi flor que parte
las rocas...

William Carlos Williams



"Un mundo nuevo no es más que un nuevo modo de pensar."

William Carlos Williams


Una canción de amor


"¿Qué tengo para decirte
cuando nos encontremos?
Sin embargo—
estoy acá, pensando en vos.

La mancha del amor
se extiende sobre el mundo.
Amarilla, amarilla, amarilla,
devora entre las hojas,
unta de azafrán
las ramas enastadas que se inclinan
pesadamente
contra un cielo blando y violáceo.

No hay luz
—solo una mancha espesa como miel
gotea de hoja en hoja
y de rama en rama,
estropeando los colores
del mundo entero.

Estoy solo.
El peso del amor
me sostuvo
hasta que mi cabeza
dio contra el cielo.

¡Mirame!
Mi pelo chorrea néctar
—los tordos se lo llevan
sobre sus alas negras.
Mirá, mis brazos y
mis manos por fin están
sin hacer nada.

¿Cómo puedo decir
si voy a volver a amarte como ahora
alguna vez?"

William Carlos Williams