"Como regla general, la única manera de que alguien pudiera escapar del castillo de Bremerholm era a través de una apertura sin salida: a saber, la tumba."

Halldór Laxness nacido Halldór Guðjónsson


"Cuando descubrí que la historia es una fábula, y una mala fábula, empecé a buscar una mejor, y encontré la teología."

Halldór Laxness



"Cuando un hombre tiene una flor en su vida, construye una casa."

Halldór Laxness



"Cuando uno nace sólo sabe llorar. Sólo gradualmente se aprende a sonreír."

Halldór Laxness




"Él no supo qué decir ante tanta pena. Se sentó en silencio junto a su hermana, sobre el verde de la primavera, que también era joven, y las cuerdas ocultas en su corazón comenzaron a estremecerse, y a sonar."

Halldór Laxness



"Era completamente libre. Era la belleza en persona."

Halldór Laxness
Gente independiente



"Era la primera vez que atisbaba en el laberinto del alma humana. Estaba muy lejos de comprender lo que veía. Pero, lo que era más valioso aún, sentía y sufría con ella. En los años que vendrían después revivió ese recuerdo en canciones, en la más hermosa canción que el mundo ha conocido. Porque la comprensión de lo indefensa que es el alma, del conflicto entre los dos polos, no es la fuente de las más grandes canciones. La fuente de las más grandes canciones es la simpatía."

Halldór Laxness





"(...) Eran siete. Cuando crecieron abandonaron el hogar y se fueron a lugares distantes. (...) Pero quizá la distancia no sea mayor que la que separa a los miembros de una familia pobre en el mismo país."

Halldór Laxness




"Es la justicia, no el amor, lo que dará vida a los niños del futuro. La batalla por la justicia es lo único que da sentido racional a la vida humana."

Halldór Laxness



"Es una costumbre muy útil la de no creer más de la mitad de lo que la gente dice, y la de no preocuparse del resto. Es preferible que mantengas libre la mente y que tu camino sea el tuyo y de nadie más."

Halldór Laxness
Gente Independiente


"Hay peligro en la tierra y peligro en el mar, pero ¿Y qué? Si te ves en peligro, o mueres o sales con vida. Pero decir que los diablos y los espíritus y todas esas cosas existen es decir que tienes la sangre en mal estado, eso es todo."

Halldór Laxness
Gente Independiente


"Iba una o dos veces por semana a recibir clases de aquel hombre bondadoso, de rostro alargado, ojos dulces y nuez prominente donde habitaba aquella suave voz de bajo que durante mi infancia había escuchado vibrar algunas veces, transportada por la brisa desde el cementerio; en la gola tenía una abertura para la nuez, como en los retratos de los músicos daneses, y su amable esposa me daba café y pan con queso. Yo estaba tan entusiasmado con el canto que si empezaba a practicar en el armonio de la casa de Kristín a la hora de acostarse, no podía levantarme hasta la madrugada, cuando llegaba la hora de ir a ver a Jón el Abuelo. El chantre me enseñaba de una forma carente de cualquier sistema, que no se parecía en nada a las clases habituales de canto; era como la prolongación de una charla sobre los temas más diversos, como si estuviéramos pasando el rato con algún entretenimiento inocente porque no teníamos otra cosa mejor que hacer. Nunca hubo el menor indicio que me hiciera creer que aquel músico, el más importante de Islandia, pensara que estaba malgastando su tiempo al ayudar a aquel paleto a hacer escalas. En una cosa coincidían maestro y discípulo: ninguno de los dos mencionó jamás el tema de los emolumentos. Hasta muchos años después, nunca me di cuenta cabal de que el tiempo de aquel artista, que era el único capaz de componer música en aquella época, y que además era organista de la catedral, pudiera medirse en dinero; y probablemente no se podía.
Era como si para mí no existiera ya nada más que aquella casa rebosante de luz, que me atraía de tal modo que el Instituto desaparecía entre tinieblas aunque estuviera sentado en el aula. Ante la música, palidecía casi todo lo demás. Me habría gustado poder ir a aquella casa todos los días. A veces, en plena noche, me sobrevenían unas reacciones extrañas, de pronto interrumpía mis ejercicios sin que existiera motivo alguno para ello, y salía a la calle. No me daba cuenta de nada hasta que me hallaba delante de una casa de madera revestida de chapa ondulada, pintada de rojo y con marcos blancos en las ventanas; o en el murete de piedra de una barraca que estaba justo enfrente, y clavaba los ojos en los cristales de las ventanas. A menudo podía oírse música de instrumentos y voces, que llegaban desde el interior de la casa. En algunas ocasiones se dibujaba contra los visillos una sombra en la que yo creía reconocer a la muchacha. Y aunque procuro evitar el tremendismo, tampoco estoy dispuesto a disimular, así que diré que nunca visión alguna ha ejercido sobre mí una influencia más poderosa. Primero sentía que mi corazón se detenía, y luego se lanzaba a palpitar como si estuviera dando martillazos; y después, yo me ponía en pie e iba a ocultarme como un ladrón. Los serenos me miraban de una forma extraña, por expresarlo con palabras moderadas. Me cuesta imaginar que ladrón alguno haya tenido jamás unos remordimientos de conciencia tan violentos como los que tenía yo al robar aquella sombra con mis ojos. A veces pensaba que lo único que podría salvarme era que aquella hubiera sido la sombra de cualquier otra persona.
Siempre era capaz de presentir cuándo estaba ella en la casa y cuándo no. Me sentía mejor cuando descubría que su capa no estaba colgada en el vestíbulo. Si percibía, por algún sonido apagado, su presencia en algún lugar de la casa, podía tratarse de un crujido en la escalera, de una puerta que se cerraba en el piso de arriba, o de unos pasos que me parecían familiares en la cocina, se me escapaba la concentración, me quedaba como distraído e incluso me ponía a pensar si mis botas no serían demasiado grandes."

Halldór Laxness
El concierto de los peces


"La conciencia de un hombre es un juez inestable de lo correcto e incorrecto."

Halldór Laxness



"La correcta comprensión de la vida, déjame decirte, es el amor a pesar de todo. El amor a pesar de todo, esa es la finalidad y objeto de la vida. El amor, como ves, es lo único que paga en el largo plazo, a pesar de que puede parecer una pérdida en el corto plazo."

Halldór Laxness



"La diferencia entre un novelista y un historiador es esto: el primero dice mentiras deliberadamente y por el gusto de hacerlo; el historiador dice mentiras y se imagina que está diciendo la verdad."

Halldór Laxness


"La fuente cristalina que brota aquí, fue, primero, creada por Kirstine Piil. Y, luego, para ser por todos aprovechada, por el Conde de Reventlau fue canalizada.
Durante muchas generaciones, esta inscripción había estado grabada sobre una losa de piedra ante la fuente de Kirstine Piil, en Dinamarca, a donde brota el agua buena. Desde que Moisés golpeó la roca con su cayado, no consta, en todos los libros que conocemos, existiera otro lugar en el mundo donde brotase una fuente de agua mineral semejante. El agua que de ella surgía tenía un poder refrescante tal que desde la lengua se esparcía por todo el cuerpo. Los poetas más famosos en el mundo entero que han escrito algo de ella, dicen que es no solamente la más sana sino la más noble bebida de toda Dinamarca. Todo el que toma un sorbo de esta agua y mira al propio tiempo el sol, contempla en ese mismo instante un pedacito de la gloria. Aún más, percibe un sabor anticipado de la felicidad del nirvana que se encuentra descrito en los libros orientales. Nuestra condición de mortales no nos permite analizar sus elementos ni averiguar a qué se deben sus propiedades curativas. Lo único que puede hacer el hombre es dar gracias a la Naturaleza y al Señor por el sabor de tan refrescante bebida que brota de la roca. ¿He dicho ya que los enfermos y los lisiados se sentían maravillosamente reconfortados por esta agua? Hasta el prisionero en su calabozo encuentra descanso en ella, porque esta bebida pura da fuerzas al hombre, más que cualquier otra medicina, para soportar su destino. Por ello, a todas las personas que van a ser ejecutadas al alba se les suele dar, de noche, un poco de esta agua que fluye suavemente de la roca. Todo el que la prueba muere en Dinamarca feliz y en sosiego. Cuesta dos peniques el vaso.
Volvemos ahora al momento en que Steinar de Hlidar se despidió del rey, después de visitar su caballito: ese caballito que había alcanzado la más alta prosperidad que animal alguno nacido de yegua en Islandia. Había conseguido Steinar que los emperadores y reyes más importantes del mundo se inclinasen ante una pequeña arquilla y que todo su poder y sabiduría no hubiesen sido suficientes para abrirla. El «Por la gracia de Dios», que hacían figurar en todos sus títulos, no les había servido de nada y, además, habían perdido el poema.
Fuera de las puertas de Palacio, Steinar había dicho al estudiante:
—Tengo sed. He oído decir que no muy lejos de aquí se encuentra el mejor sitio para beber en Dinamarca. Se llama la fuente de Kirstine Piil. He decidido ir allí a beber.
El estudiante contestó que era una experiencia nueva ver a granjeros de Steinahlidar dar lecciones sobre bebidas a estudiantes de Copenhague. Confesó que él mismo nunca había oído hablar de la bebida a que se refería Steinar, a pesar de que, por lo menos durante tres siglos, los estudiantes islandeses hubiesen estado dando vueltas por aquellos contornos. Según él, esos estudiantes nunca se habían preocupado de buscar otra diversión o pasatiempo en Dinamarca, aparte del beber, y les costaba mucho trabajo aguantar que campesinos de Islandia viniesen a enseñarles dónde se podía beber mejor en Dinamarca. Ahí, en ese bosque, había magníficas tabernas, muy divertidas de visitar, y donde servían las bebidas más excelentes. Y le parecía muy oportuna la ocasión de celebrar la nueva era de la historia de Islandia. Esa nueva era en que un patán podía burlarse de emperadores y reyes, tal como sucedía en las antiguas leyendas, y conseguir que su caballo fuese cebado y elevado a un rango superior al de los consejeros de Dinamarca. Dijo que los estudiantes islandeses tendrían que beber durante mucho tiempo todavía en Dinamarca para que sucediese de nuevo alguna vez algo parecido.
Steinar dijo que le gustaría celebrar ese día bebiendo la bebida mejor y más famosa de Dinamarca. Acto seguido preguntaron el camino para llegar a ese bosquecillo a donde la fuente de Kirstine Piil brotaba de la roca, como dijimos anteriormente. Pero cuando el estudiante vio la fuente perdió todo interés por celebrar el acontecimiento. Se despidió de prisa de Steinar y desapareció."

Halldor Laxness
El paraíso reconquistado


"La historia siempre es totalmente diferente a lo que ha sucedido."

Halldór Laxness



"La razón por la que un hombre habla es ocultar sus pensamientos."

Halldór Laxness



"La tiranía de los hombres. Era como un obstinado gotear del agua que cae sobre una piedra y la ahueca, poco a poco. Y ese goteo continuaba, caía empecinadamente, caía sin pausa sobre las almas de los niños."

Halldór Laxness



"Las huellas de las pisadas de un chico en la nieve no duran mucho tiempo con la nevada continua del día más corto, de la noche más larga. Se pierden en cuanto se hacen. Y una vez más el brezal queda envuelto en el blanco móvil. Y no hay fantasma alguno, aparte del que vive en el corazón del chico sin madre, hasta que los rastros de sus pasos desaparecen."

Halldór Laxness



"Lo importante es tener voluntad; el resto es técnica."

Halldór Laxness


"Lo más notable de los sueños del hombre es que todos se tornan realidad. Siempre ha sido así, aunque nadie lo admita. Y una peculiaridad del comportamiento del hombre es que no se muestra sorprendido en lo más mínimo cuando sus sueños se cumplen; parece como si nunca hubiera esperado otra cosa. La meta que debe alcanzarse y la decisión de llegar a ella son hermanas y dormitan ambas en el mismo corazón."

Halldór Laxness



"Lo principal -dijo-, y aquello hacia lo cual siempre dirigí mi vida, es la independencia. Y un hombre siempre es independiente si la choza en la que vive es suya. Que muera o viva es cosa suya, y suya solamente. De otro modo, así lo mantengo, nadie puede ser independiente. Este deseo de libertad fluye por las venas de un hombre, como puede comprenderlo cualquiera que haya sido sirviente de otro."

Halldór Laxness



"Lo que usted ha robado nunca será suyo."

Halldór Laxness



"Los himnos nunca parecen tan largos como en la niñez y nunca es su mundo y su lenguaje tan ajeno al alma. Lo contrario ocurre en la vejez: las horas son entonces demasiado cortas para los himnos."

Halldór Laxness



"Mis ovejas han hecho de mí un hombre independiente y jamás me inclinaré ante nadie."

Halldór Laxness



"No hay criatura en la tierra tan despreciable y repugnante como un hombre rico con conciencia."

Halldór Laxness


"Pero Asta no podía dormirse. Aparentemente el tabique estaba demasiado frío; quizá fuese por eso por lo que temblaba tanto. El edredón era demasiado delgado y su padre se lo había arreglado casi todo: el calor del cuerpo de él sólo le calentaba la espalda. Continuó tiritando casi sin pausa. Los otros hombres se habían dormido casi de inmediato y roncaban ahora sonoramente, pero ella no podía dormirse por el frío de la pared.
Pasaron las horas y aún seguía despierta. Finalmente abrió los ojos. Las cortinas habían sido corridas sobre las ventanas y el cuarto estaba en penumbra; debía de ser bien pasada la medianoche. Las rodillas le asomaban por debajo del edredón y aparentemente una corriente de aire pasaba por la pared. Su padre no le había dado siquiera las buenas noches, aunque sabía cuan asustada estaba. En torno los desconocidos dormían en esa grande y misteriosa casa del mundo, el mundo que con tantas ansias ella anheló conocer, al punto que dormir le parecía una pérdida de tiempo. Y ahora, cuando finalmente penetraba en ese mundo suyo, se encontraba de pronto tan aterrorizada por él, que, por más que lo intentara, no podía dormir de pavor. Por todas partes se encontraba rodeada de hombres malvados cuyas esposas usaban bragas rojas. ¿Cómo podría dormir allí, en un mundo ominoso, irreconocible? ¿Sola? No, no, no, no estaba sola. Mientras su padre estuviese con ella no estaría nunca, nunca sola, aunque él se olvidase de saludarla por la noche. El solo hecho de tenerle acostado junto a sí era suficiente, querido padre, queridísimo padre, tu pequeña Asta Sóllilja está junto a ti. Y luego, antes de que se diera cuenta de ello, se encontraba pensando en el lugar tierno y blanco de junto al cuello, el lugar que la aliviaría de todas sus aprensiones con sólo apoyar la boca en él. Y porque todos roncaban, y porque no podía dormirse, y porque tenía tanto frío, y porque se sentía tan sola, tan triste y temerosa en el mundo… y al mismo tiempo tan dichosa de tenerle a su lado, a él que era la seguridad en persona, a él que podía hacer lo que quisiese y que no estaba en deuda con nadie, a él que no se sorprendía de nada, que tenía una respuesta para todo, el rey de la Casa Estival, el poeta… por todo eso comenzó a moverse lentamente, tan lentamente que no provocó un solo crujido, tan lentamente que nadie habría podido decir que se movía; muy poco, muy poquito por vez. Y después un poquito más. Y la casa estaba sumida en el silencio, a no ser por los ronquidos de la noche, como proveniente de otro mundo, y los pájaros gritando por sobre la gran ciudad. Y finalmente se volvió del todo, hacia su padre. No, no estaba sola en el mundo; estaba despierta junto al fuerte pecho de su padre. Acercó su cabeza, sobre la almohada, hasta que sus labios se apoyaron en la garganta de él y sus ojos cerrados en la barba… en la garganta y en la barba del hombre que luchó a mano limpia con los espectros del país el mismo día que ella nacía."

Halldór Laxness
Gente independiente



"Pero no podía evitarlo. Nadie puede evitarlo. Uno es realista. Uno lo ha soportado todo desde la niñez; uno ha tenido la valentía de mirarlo todo directamente a la cara, y quizá la suficiente como para mirarlo a la cara durante toda la vida. Y luego, un día, las distancias llaman con sus flotantes posibilidades, y en las manos de uno se encuentran los billetes de entrada, dos trocitos de papel azul. Y uno no es ya realista. Ha terminado de soportarlo todo, ya no tiene valor de mirarlo a la cara, se encuentra en poder de acogedoras distancias hospitalarias, de flotantes posibilidades, quizá por siempre jamás. Quizá ha terminado la vida de uno."

Halldór Laxness



"Por extraño que ello pueda parecer, la gente demuestra muy raramente tanto entusiasmo como cuando busca pruebas de la veracidad de una historia de fantasmas... El alma acoge todas esas cosas en su hambriento seno."

Halldór Laxness



"Pronto el aroma del café comenzó a llenar la estancia. Este era el momento sagrado de la mañana. Con tal fragancia se olvida la perversidad del mundo y el alma se llena de fe en el futuro."

Halldór Laxness



"Recuerde, cualquier mentira que dice, incluso deliberadamente, a menudo es más significativa que una verdad que dijo con toda sinceridad."

Halldór Laxness


"Rosa se aferró a las crines de la potranca con ambas manos; agachó la cabeza y le temblaron los labios, como si fuese una chiquilla. No se atrevió a decir nada más. Siguieron marchando. Pero cuando llegaron a los terrenos llanos de la pradera, al otro lado de la montaña, fue Bjartur quien se detuvo, porque ya se podía ver la Casa Estival a la distancia. Apoyándose contra el cuello de la potranca señaló la nueva casa, indicó cuán próspera parecía en el verde claro de su colina baja, con la montaña sobre ella y los marjales delante; y el lago; y el río corriendo suavemente a través de los pantanos. La casa todavía era parda y los ladrillos de césped, recientemente cortados, aún estaban pelados de hierbas. Bjartur anhelaba el momento de enseñarle la casa desde lejos, y precisamente en ese lugar, entre los arroyuelos del brezal, quería escuchar sus exclamaciones de placer. Pero, quién sabe por qué, no se vieron chispas en los ojos indiferentes que miraban hacia el valle; las sombras del dolor que el incomprensible comportamiento del hombre ante el túmulo le provocara todavía le oscurecían las facciones.
(...)
Pero la mujer siguió contemplando con silencio empecinado la melena del caballo, y una sombra cayó repentinamente sobre el valle de marjales, porque era uno de esos días de comienzos del verano que tienen rostros animados... blancas manadas de nubes cruzan el cielo como pensamientos y las sombras barren la tierra y arrebatan el sol a todo el valle, aunque las montañas que se yerguen en torno sigan bañadas en la luz del sol. Y como su esposa no respondió, Bjartur soltó el cuello de la potranca, tomó nuevamente las riendas, llamó a la perra, aunque fuese innecesario, y, con los regalos todavía tintineando dentro de los morrales, condujo nuevamente a su esposa. El sendero había comenzado a descender ladera abajo, al borde del barranco que el río excava a través de la montaña, y unas gotas de lluvia empezaban a caer de la nube que pasaba sobre el valle antes de que la mujer quebrara el silencio llamando a su esposo.
(...)
Las lágrimas brotaron de los ojos de Rosa; pocas cosas hay tan consoladoras como poder llorar. De este modo continuaron su viaje de descenso al valle. La pera caminaba silenciosamente por detrás. Y cuando llegaron frente al pegujal, Bjartur sacó a la potranca de la senda y la hizo cruzar el marjal, en dirección a la casa. Era preciso esquivar ciénagas y profundos estanques. En un lugar la bestia se hundió hasta los ijares; cuando trepó trabajosamente a terreno firme, la mujer fue arrojada y permaneció allí, en el agua y el barro. Bjartur la levantó y le limpió la mayor parte del cieno con el pañuelo. - A ustedes, las mujeres, hay que tenerles más lástima que a los mortales ordinarios, supongo - dijo. Esta observación hizo que Rosa dejase de llorar, y caminó a su lado el resto del camino. Se sentó junto al arroyo para retorcerse las faldas, mientras el pegujalero desensillaba a Blesi y la maneaba. Las sombras habían huido del valle y la luz del sol bañaba el campito."

Halldór Laxness
Nubes que pasan, de Gente independiente


"Un hombre libre puede vivir de pescado. La independencia es mejor que la carne."

Halldór Laxness



"Un hombre no es independiente a menos que tenga el valor de luchar solo."

Halldór Laxness



"Una de las primeras cosas que me habían enseñado de niño fue nunca creer una sola palabra de lo que estaba escrito en los periódicos."

Halldór Laxness



"Usted está encadenado por su propia voluntad. ¡Rompa las cadenas!"

Halldór Laxness



"Y cuando las brisas primaverales soplan en el valle, cuando el sol del estío brilla sobre las hierbas marchitas del año pasado, que cubren las orillas del río, y sobre los dos cisnes blancos del lago y hace surgir con sus halagos la hierba nueva del suelo esponjoso de los pantanos... ¿Quién podría creer que en días así ese valle pacífico, herboso, estuviera meditando en la historia de nuestro pasado y en sus espectros?"

Halldór Laxness