"Aprendiz del corazón de nube
me discipliné en la vida límpida y clara budista.
Fui solo compañero del silencio y la vacuidad,
nunca de la gente pasajera.
Me impregné de los aromas de las flores y hierbas
hasta la médula y el pensamiento,
más, ¡ay, qué hago con mi tierna juventud!"

Sol Yo