" La clase dominante en el capitalismo ha operado históricamente como la articuladora de la producción, pero el desarrollo de las fuerzas productivas, particularmente las trascendentales dimensiones de la revolución científica y tecnológica, la relega a un papel superfluo. La producción centralizada, colectiva y socializada, tal como la tenemos ahora, hace innecesaria a la clase dominante. El proceso de producción ya está listo para la clase trabajadora, solo hace falta superar la brecha entre su posición objetiva y la conciencia indispensable para armonizar la producción colectiva y centralizada con la propiedad colectiva y centralizada de los obreros."

Sam Marcy