A la piedra del molino

"El recto andar del agua prisionera
se hizo círculo y copla en tus ardores, 
pan de roca, en tu danza molinera, 
alegres de tus albas mis rumores. 
Sol de espigas, tus labios giradores, 
labios del llanto, pesadez ligera,
enmudecen tu amarga primavera,
luna muerta en el llanto de las flores.
Hoy te miro, descanso del camino, 
moneda del recuerdo abandonada
en la quieta nostalgia del molino.
Cíclope triste, el ojo sin mirada
y la forma andadora sin destino,
en el eje del aire atravesada.
A una estatua de mujer desnuda
Desnuda y vertical, pero ceñida,
la línea de la tierra a la pereza
de una carne que cede, cuando empieza
la perfección del sueño, su medida.
Materia sin amor, pero encendida
por el número fiel de la pureza
donde la fría carne se adereza
sin el gusto del tiempo y de la vida.
¡Oh, dócil a los ojos y apartada
del fuego de la sangre, muda gloria
en éxtasis de tierra levantada!
Antigua juventud fresca y gastada
que aflige la pasión de su memoria
en esta eternidad tan sosegada."

Dionisio Ridruejo


A una estatua de mujer desnuda
       
"Desnuda y vertical, pero ceñida,
la línea de la tierra a la pereza
de una carne que cede, cuando empieza
la perfección del sueño, su medida.
       
Materia sin amor, pero encendida
por el número fiel de la pureza
donde la fría carne se adereza
sin el gusto del tiempo y de la vida.
       
¡Oh, dócil a los ojos y apartada
del fuego de la sangre, muda gloria
en éxtasis de tierra levantada!
       
Antigua juventud fresca y gastada
que aflige la pasión de su memoria
en esta eternidad tan sosegada."

Dionisio Ridruejo



“Conformidad es casi lo contrario de resignación.”

Dionisio Ridruejo
Diario de una tregua, 1972
Tomada del libro GuiaBurros Las mejores citas (Las Mejores Citas De Pensadores Españoles) de Delfín Carbonell, página 84



“Pienso que la tensión moral del hombre no radica sino en esa sospecha de que, en cada uno de nosotros, en cada una de nuestras conductas, se agota toda la experiencia y todo el destino de la creación.”

Dionisio Ridruejo
Diario de una tregua, 1972




“Todo el que nos da algo nos esclaviza un poco.”

Dionisio Ridruejo
Diario de una tregua, 1972



Vengo de mirarte

Vengo de mirarte, campo doloroso,
cuando son triste leña tus encinas,
cuando en rigores de tu polvo inclinas
sus mutilados miembros en reposo
y en tus huellas del ciervo sin camino
se alberga el yerto ruiseñor piadoso
segado, en pluma tierna, de su trino.
Aquel manso nivel de tus verdores
invadido de piedras calcinadas
y de arenas estériles, cansadas;
aquella carne que prestaba flores,
endurecida en ásperos osarios
negando su alta savia y sus colores
a los raídos musgos centenarios. 

Dionisio Ridruejo