"Aquí la nombro fuente
pues necesito soñar el manantial."


Jorge Arbeleche
El bosque de las cosas



Con Martha En Florencia


"Comienza a hacer oscuro y es el frío.
Intemperie.
La tarde entra en el sueño
y toma a su pesebre como
cansados caballos caminan a su establo
al deslizarse la noche por el aire.
La noche cubre el aire.
La noche cubre al durmiente y al insomne.
Ella duerme. Yo velo.
Escucho su respirar acompasado
su batalla de amor contra los días
escucho el palpitar jugoso de sus libros
su espada de palabras y sonidos
Los platos de la cena
quedaron apilados
y en ese rincón de la cocina
-como pájaro durmiendo acurrucado-
se escucha un amplio respirar de vida.
Cada tanto nos vemos
en alguna vuelta imprevisible de las horas.
Y estamos más cansados porque estamos más viejos.
Quizá también más tristes. Y acaso más serenos.
Esta es la cuota que nos tocó en la vida
con vida y muerte y amor y desamor
y amor de nuevo
                 y gana
                        y esfuerzo
                                       y la fatiga.
Y volvemos a hablar
yo le cuento y ella me cuenta y yo le digo
de mi hermano muerto
y juntos recordamos
sus ojos tan azules que azulaban los ojos de los otros.
Le cuento que una mañana de Benares
(Varanassi la llaman hermosamente los hindúes)
he visto a un perro
comerse la oreja de un cadáver
y le cuento que mi hermano tenía ya
en su cuerpo de luz
el tenebroso color de lo podrido
porque toda la muerte es una sola e igual
y es siempre un acto de barbarie
y siempre su sombra va
delante, detrás, o dentro de nosotros.
Le cuento que pienso a veces
en las nubes como pastores blancos
que preparan la mesa roja de la resurrección
y allí estaremos todos sentados y serenos
mirándonos mirar la cabecera
donde nos estará mirando Dios."

Jorge Arbeleche




"Nos dejaste el cuerpo y la sombra de tu sombra.
 Intactos.

 Pero no nos alcanza."

Jorge Arbeleche



"Nunca están todas las cosas en su sitio.
 Ni antes ni después de la tormenta."

Jorge Arbeleche
El bosque de las cosas