Venganza

"A veces… deseo
poder encontrarme en un duelo
con el hombre que asesinó a mi padre
y arrasó nuestro hogar
expulsándome
hacia un estrecho país.
Si me hubiera matado
hubiera descansado al fin,
y si hubiera estado preparado
¡habría llevado a cabo mi venganza!

Pero cuando apareció mi rival
y supe que tenía madre
que estaría esperándole
o un padre que se pondría
la mano derecha
sobre el pecho, en el lugar del corazón
cada vez que su hijo llegara tarde
aunque fuera un cuarto de hora
de la cita de una reunión
ya no le mataría entonces,
aunque pudiera.

De igual manera…
tampoco le asesinaría
si me enterara enseguida
de que tenía hermano o hermanas
que le amaban y que constantemente
anhelaban verle.
O si tuviera una esposa
para darle la bienvenida
y niños que
no podrían soportar su ausencia
y a quienes sus regalos emocionarían.
O si tuviera
amigos o compañeros
o vecinos conocidos
o aliados en la prisión
o en la habitación de un hospital
o compañeros de colegio…
preguntando por él
y enviándole sus saludos.

Pero si resultara
que es una persona en soledad
desgajada de todo
como la rama de un árbol
sin hermanos ni hermanas
sin esposa ni niños
y sin familiares ni vecinos ni amigos,
ni colegas ni compañeros,
Entonces, ¿para que añadir más dolor
a esa soledad?
Ni el tormento de la muerte
ni la pena del fallecimiento.
No, me limitaría
a ignorarle cuando pasara a su lado
por la calle, como
si estuviera convencido
de que no prestarle atención
era ya en sí un tipo de venganza."

Taha Muhammad Ali