"Ello se debe a que un día vio en un sueño que la Tierra se hallaba desquiciada, sus habitantes yacían boca abajo y las estrellas caían y chocaban entre sí con un ruido atronador… El rey se despertó aterrorizado y convocó a los sumos sacerdotes de todas las provincias de Egipto… Les relató el asunto y aquéllos calcularon la altitud de las estrellas e hicieron sus pronósticos, y afirmaron que se produciría un diluvio. «¿Llegará a nuestro país?», preguntó el rey. Los sumos sacerdotes respondieron en sentido afirmativo y el rey ordenó entonces que construyeran las pirámides… Y grabó sobre esas pirámides todas las cosas que habían dicho los sabios, así como todas las ciencias profundas, la ciencia de la astrología, la aritmética, la geometría y la física. Todo esto puede ser interpretado por quien conozca sus caracteres y lenguaje…"

John Greaves, astrónomo del siglo XVII
Citado en el libro de Graham Hancock, Las huellas de los dioses, página 570