"Claramente, el cuanto inicial no podía ocultar en sí mismo todo el decurso de la evolución [cósmica]; pero, según el principio de indeterminación, esto no es necesario... no es necesario que toda la historia del mundo estuviera escrita en el primer cuanto como una canción en el disco de un fonógrafo. Toda la materia del mundo tuvo que haber estado presente en el inicio, pero la historia que ha de contar puede ser escrita paso a paso."

Georges Lemaître
Tomada del libro El fin del principio de Adam Frank, página 240


"El científico cristiano debe dominar y aplicar con sagacidad la técnica especial adecuada a su problema. Tiene los mismos medios que su colega no creyente. También tiene la misma libertad de espíritu, al menos si la idea que se hace de las verdades religiosas está a la altura de su formación científica. Sabe que todo ha sido hecho por Dios, pero sabe también que Dios no sustituye a sus creaturas. La actividad divina omnipresente se encuentra por doquier esencialmente oculta. Nunca se podrá reducir el Ser supremo a una hipótesis científica. 
(...)
La revelación divina no nos ha enseñado lo que éramos capaces de descubrir por nosotros mismos, al menos cuando esas verdades naturales no son indispensables para comprender la verdad sobrenatural. Por tanto, el científico cristiano va hacia adelante libremente, con la seguridad de que su investigación no puede entrar en conflicto con su fe. Incluso quizá tiene una cierta ventaja sobre su colega no creyente; en efecto, ambos se esfuerzan por descifrar la múltiple complejidad de la naturaleza en la que se encuentran sobrepuestas y confundidas las diversas etapas de la larga evolución del mundo, pero el creyente tiene la ventaja de saber que el enigma tiene solución, que la escritura subyacente es al fin y al cabo la obra de un Ser inteligente, y que por tanto el problema que plantea la naturaleza puede ser resuelto y su dificultad está sin duda proporcionada a la capacidad presente y futura de la humanidad. 
(...)
Probablemente esto no le proporcionará nuevos recursos para su investigación, pero contribuirá a fomentar en él ese sano optimismo sin el cual no se puede mantener durante largo tiempo un esfuerzo sostenido. En cierto sentido, el científico prescinde de su fe en su trabajo, no porque esa fe pudiera entorpecer su investigación, sino porque no se relaciona directamente con su actividad científica."

Georges Lemaître



“El científico debe mantenerse a igual distancia de dos actitudes extremas. La una, que le haría considerar los dos aspectos de su vida como dos compartimentos cuidadosamente aislados de donde sacaría, según las circunstancias, su ciencia o su fe. La otra, que le llevaría a mezclar y confundir inconsiderada e irreverentemente lo que debe permanecer separado.”

Georges Lemaître


"Este origen desafía nuestra imaginación y nuestra razón oponiéndoles una barrera que no pueden cruzar. El espacio-tiempo se nos aparece como una copa cónica. Avanzamos hacia el futuro siguiendo los generadores del cono hacia el borde exterior del vidrio. Cuando retrocedemos en el tiempo en el pensamiento, nos acercamos al fondo de la copa, nos acercamos a este momento único que no tuvo ayer, porque ayer no había "espacio". Principio natural del mundo, origen para el cual el pensamiento no puede concebir una preexistencia, ya que es el espacio mismo el que comienza y no podemos concebir nada sin espacio. El tiempo parece poder extenderse a voluntad tanto hacia el pasado como hacia el futuro. Pero el espacio puede comenzar, y el tiempo no puede existir sin el espacio, por lo que se podría decir que el espacio estrangula al tiempo y le impide extenderse más allá de las profundidades del espacio-tiempo."

Georges Lemaître
Tomada del libro Dios-la-ciencia-las-pruebas-el-albor-de-una-revolucion de Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies, página 84



“No se puede reducir a Dios a una hipótesis científica […] Si Dios permanece escondido no es porque no exista, sino porque no se identifica con el mundo y porque respeta nuestra libertad.”


Joven Georges Henri Joseph Édouard Lemaître


"Yo me interesaba por la verdad desde el punto de vista de la salvación y desde el punto de vista de la certeza científica. Me parecía que los dos caminos conducen a la verdad, y decidí seguir ambos. Nada en mi vida profesional, ni en lo que he encontrado en la ciencia y en la religión, me ha inducido jamás a cambiar de opinión."

Georges Lemaître