“Mis queridos amigos: acabo de volver de Muroc [antiguo nombre de la Base de la Fuerza Aérea Edwards]. La noticia es verdadera; ¡devastadoramente verdadera! Hice el viaje junto con el periodista Franklin Allen, el asesor de economía Edwin Nurse y el obispo de Los Ángeles, MacIntyre. Pero no divulguéis sus nombres por el momento, por favor. Cuando nos permitieron entrar en el área restringida -después de aproximadamente seis horas en las que fuimos interrogados en cada aspecto, incidente, evento de nuestras vidas, tanto públicas como privadas, tuve el presentimiento de que el mundo había llegado a un final de realismo fantástico. Jamás había visto tantos seres humanos en un estado de completo colapso y confusión al darse cuenta de que el mundo tal y como lo conocían había terminado. (…) La realidad del otro plano de la realidad ha sido modificada de una vez y para siempre de los planos de la especulación y se ha convertido en un estado de consciencia de cada responsable científico y grupos políticos. Durante los dos días de visita, vi cinco diferentes tipos de naves que estaban siendo estudiadas y manejadas por nuestros oficiales de la fuerza Aérea, con la asistencia y el permiso de los ‘Etéricos’. No tengo palabras para expresar mis reacciones. Ha ocurrido finalmente. Ahora ya es cuestión de historia. El Presidente Eisenhower, como probablemente sepáis, fue conducido a Muroc una noche durante su reciente visita a Palms Springs. Y es mi convicción que ignorará los grandísimos conflictos entre las diferentes autoridades y se irá directamente a la radio y la televisión para anunciarlo si la espera continúa por mucho tiempo. Por lo que yo me he podido enterar, se está preparando un discurso oficial al país para mitades de mayo.”

Franklin Winthrop Allen