"Imagínese una persona alta, delgada y felina, de hombros anchos, cejas a lo Shakespeare y cara de demonio, el cráneo afeitado y unos ojos alargados, magnéticos, verdes como los de un gato. Dótele usted de toda la astucia cruel de la raza oriental pero concentrada en una única inteligencia gigantesca, con todos los recursos de la ciencia antigua y actual, con todos los recursos, también, de un gobierno poderoso y que, no obstante, ha negado siempre tener siquiera conocimiento de su existencia. Imagínese ese ser monstruoso y tendrá usted el retrato mental del doctor Fu-Manchú, el peligro amarillo encarnado en una sola persona."

Sax Rohmer
El misterio del Dr. Fu Manchú




"Si los hirviésemos a todos y destilásemos el fluido obtenido de este modo, no extraeríamos un solo miligramo de imaginación."

Arthur Henry Sarsfield Ward, más conocido como Sax Rohmer
Refiriéndose a los egiptólogos oficiales de su época.
Tomado del libro de Jacques Bergier, Los libros condenados, página 14