"Quédate quieta, alma mía. Descansa un poco de las febriles actividades en las que te pierdes en palabrerías. No tengas miedo de quedarte contigo a solas durante una corta hora cada día."
Ernest Howard Crosby
Tomada del libro de James Allen, Los caminos de la felicidad, página 92
Tomada del libro de James Allen, Los caminos de la felicidad, página 92