"Uno es belenista, simplemente, porque representa el nacimiento de Jesús, y cada uno lo hace a su manera, lo importante es transmitir ese misterio a los demás.
De poco sirve hacer unos decorados con mucho detalle si nos olvidamos del motivo primordial que nos ha llevado a construir nuestro Belén.
Podemos aprovecharnos de las técnicas que utilizan actualmente en los belenes, pero no debemos dejar de lado el belén popular, me refiero a ese belén en el que los niños, sin miedo a romper las figuras, pueden moverlas a su antojo, consiguiendo dar vida a su Belén durante unos días, sin importarles que el río sea de agua corriente o de papel de plata o si una gallina es mayor que un cerdo.
Los que hemos tenido, de niños, la oportunidad de ir adelantando los Reyes Magos, cada día un poquito, hasta que por fin llegan al portal, sabemos que han ido hasta allí porque ha nacido Dios y van a adorarle y a ofrecerle sus regalos, igual que hicieron, los pastores, que como dicen muchos villancicos, fueron los primeros en ir a adorar al Niño Jesús. Este es el motivo real del belenismo y el que debemos seguir transmitiendo."

José Manuel López Sotillo
Maestro belenista