"Aun si se comprobara la vida incorpórea después de la muerte mediante formas verificables, no sabríamos nada de su condición. esa "vida", ¿sería buena, eterna, placentera, continua? Tal como dice Fausto de Goethe, el panorama es borroso antes de la muerte y la resurrección."

Ulrich [Richard] Ernst Simon
La vida después de la muerte, página 183


"Rehúso contemplarme en el aislamiento, pues en el aislamiento, fuera de contexto, no solo me siento perdido, sino que quiero perderme. ¿Quién quiere vivir en el vacío del yo? ¿Quién quiere perpetuar la pequeña familia? ¿Quién podría tolerar una eternalización de nuestra despreciable civilización? O bien ensanchamos la perspectiva, recurriendo no solo a las Escrituras, sino a Dante y a Shakespeare, a Milton y a Gothe, a los grandes pintores de Resurrecciones y Ascensiones (Miguel Ángel, El Greco), o nos perdemos en las mezquinas polémicas verbales que son las muerte de todo. Acepto la estructura del Purgatorio, porque la transformación bajo las estrellas es un poderoso argumento a favor de la metamorfosis por encima de las estrellas. Anhelo el Purgatorio, porque no quiero seguir siendo lo que soy. Afirmo el Purgatorio porque nada puede quedar somo está, y sin embargo, cuando se queme toda la escoria, quedará un núcleo de auténtica verdad sobre la que se erige el rostro eterno, radiante, semejante al de Cristo, que quiere reflejar la luz que ha recibido en un cósmico y amoroso intercambio."


Ulrich Simon
La vida después de la muerte, página 193