"La telepatía es posible porque existe una subyacente unidad de las conciencia, debajo y más allá de las hendiduras y separaciones provocadas por nuestra temporaria segregación corporal. Si descendemos lo bastante, llegamos a niveles que son comunes a todos, y esta es la conciencia universal en virtud de la cual todos somos miembros auténticos el uno del otro. Después de la muerte, la conciencia -creo yo- persiste, pero no del modo localizado y limitado en que nos lo ha hecho suponer nuestra observación de los cuerpos físicos y de sus reacciones."

Walter Whately Carington
Tomado del libro La vida después de la muerte, de Arnold Toynbee y otros, página 313