Amor y soledad
"Odio el bullicio y el frenesí del hombre,
que me hizo y me hace cuanto daño puede;
libre del mundo deseo estar preso
con mi sombra por única compaña,
y ver en soledad el fuego de los astros,
mundos que sin cesar al Juicio avanzan.
Oh, llevadme a la oscuridad más aislada,
el lugar adorado, donde en sosiego pueda
contemplar las caléndulas más hermosas
y su verdor apretado que estalla en oro.
Adiós a la poesía y al deseo,
borradme del mundo, mas dejadme
la voz de una mujer, que con su melodía
regocije y se apiade del corazón."
John Clare
Donde ella confesó su amor
"La vi arrancar una rosa
Al comenzar el día, temprano,
Y fui a besar aquel páramo
Donde ella rompió su rosa;
Entonces vi los anillos
Donde su estilo era un secreto,
Y me enamoré de todos los objetos
Donde sus ojos habían caído.
Si ella viese el abismo
O las cálidas hojas dobles,
Ya sea de un olmo o un viejo roble,
Jamás sabría lo caras que esas cosas son para mi.
Poseo una agradable colina,
Allí me siento por horas, erráticas,
Donde ella arrancó hierbas aromáticas
Y otras pequeñas flores;
Allí murmuró ella, como la
la belleza canta en sueños,
Y la amé cuando derramó sobre su pecho
Algo similar a un llanto pequeño,
Bañando el lunar oscuro de su cuello,
Que a mis ojos era un diamante eterno;
Entonces mis labios ardieron
Y en mi corazón se consumieron.
Hay un pequeño espacio verde
Donde pasa indolente el ganado,
Donde descubrí un pálido sábado
La cosa más querida del mundo.
Un pequeño roble se extiende sobre él,
Arrojando una sombra redonda,
La hierba oscura allí se demora,
El verde más intenso que haya conocido:
Allí no hay penas ni dolor
No hay bosques ni arboledas,
Pero fue en aquella mágica tierra
Donde ella confesó su amor."
John Clare
El amor vive más allá de la tumba
"El amor vive más allá de la tumba,
de la tierra que se desvanece como una sombra.
Yo amo el vínculo,
a los leales, a los sinceros.
El amor yace durmiendo
en la felicidad de las noches;
llora en la víspera del rocío,
donde jamás es reproche.
Lo he visto en las flores,
y en la ansiosa gota perlada,
sobre la tierra de verdes horas,
y en el cielo con su inmortal azul.
Lo he oído en la primavera,
cuando la luz certera,
cálida y amable,
flota sobre las alas del ángel,
trayendo amor y música en el aire.
¿Y dónde está la voz,
tan joven, tan hermosa, tan radiante,
que envuelve el encuentro de los amantes?
El amor vive más allá de la tumba,
De la tierra, las flores y la sombra,
Yo amo el vínculo,
a los leales, a los sinceros."
John Clare
"El presente es el funeral de pasado y el hombre la viva sepultura de la vida."
John Clare
"Él no pudo morir cuando los árboles estaban verdes, porque él amó mucho el tiempo."
John Clare
El secreto
"Yo te amaba aunque nunca declaré mi pasión,
desde el principio hasta lo incorrecto,
tu eres mi amor en cada aspecto,
mi melodía en cada canción.
Y cuando vi un rostro extraño
donde la belleza celebró su reclamo,
sentí la gracia del hombre,
el ser de tu nombre.
Y todos los encantos del rostro y la voz
que en otros suelo observar,
son apenas una pálida réplica
de lo que sentía por vos."
John Clare
"Las ciudades no son otra cosa que cárceles que han crecido en exceso, privándonos del mundo y de todas sus bellezas."
John Clare
"Mi vida ha sido una cadena de contradicciones, manicomios, prisiones, casas de putas."
John Clare
Otoño
"La pelusa del cardo vuela aunque sin viento
ora sobre la hierba ora por la ladera
el manantial de la fuente bulle como una olla
dejando atrás mil piedras borbota al rojo vivo
el terreno reseco es como pan quemado
el prado está abrasado mustio y muerto decae
los campos en barbecho relumbran como el agua
las telarañas tiemblan entre las malas hierbas
las cimas resplandecen cual tizones al sol
y a la vista los ríos queman oro en su huida
férvida arde la tierra el aire es oro líquido
quien mire en derredor verá la Eternidad."
John Clare
Traducción y nota de Antonio Rivero Taravillo
Primer amor
"Nunca fui golpeado antes de esa hora
Por un amor tan dulce y repentino,
Su rostro floreció con aires marinos
Y se llevó mi corazón lejos, definitivamente.
Mi rostro empalideció con el blanco de los muertos,
Mis piernas se negaron a marchar,
Y cuando ella miró ¿a quién podría reclamar?
Mi vida y mi todo se convertían en piedras de sal.
Entonces la sangre se apresuró en mi rostro
Y arrebató aquel paisaje de mis ojos,
Los árboles y arbustos del lugar
Fueron mediodía y crepúsculo.
No pude ver una sola cosa,
Palabras había en mis ojos
-Hablando con el acorde de las cadenas-
Y la sangre ardiente se volcó a mi corazón.
¿Tienen las flores la elección del invierno?
¿Es el lecho del amor siempre helado?
Parecía que ella oía mi silenciosa voz,
El amor no es un llamado al saber.
Yo nunca vi un rostro tan dulce
Como aquel que estaba frente a mi.
Desde entonces mi corazón abandonó mi cuerpo,
Y ya nunca retornó."
John Clare
"Si la vida se pudiera repetir, cómo corregiría los borradores."
John Clare
Soy
(I am)
"Soy—más qué soy nadie sabe ni a nadie
le interesa—mis amigos
me dejaron como un recuerdo inútil
que sólo se alimenta de su propia desdicha
de mis penas que surgen y se van, sin más, y para nada
ejército en marcha hacia el olvido
sombras confusamente mezcladas a los pálidos
mudos, convulsivos, escalofríos de algo
parecido al amor—y pese a todo soy, y vivo
como vapor en el cristal, que borrarán seguro
cuando llegue el día.
En la nada del desprecio, en el ruido de
muerte de la vida
en el mar frenético de los sueños despiertos, del delirio
que tranquiliza a los hombres, pero más allá aún
donde hay rastro de sensación de vida
nada más que un gran naufragio en mi vida de todo lo que quería
hasta de los más íntimos amores, por los que hubiera dado la vida
son ahora extraños—más todavía que el resto.
Languidezco en una morada que ningún hombre holló
un lugar en que jamás aún mujer lloró o sonrió
para estar a solas con Dios; el Creador
y dormir ese sueño que dormía en la infancia
procurando no molestar a nadie—helado, mudo, yazco
sobre la hierba como un perro, irreal como el cielo."
John Clare
Temores en la cabaña
"En los bosques umbríos anochece
y se arrastran las sombras por el valle
en su rincón la aldea está feliz
en calma sosegada y silenciosa
la luz riela en ventanas y los chuchos
que guardan de la zorra el gallinero
ladran cuando algo pasa al lado
y otros perros distantes los imitan
mientras chillan raposas en la fronda
como inquietas por algo el ruido oye
el granjero y creyendo que hay peligro
echa raudo el pestillo no se atreve
a dejar el calor del pobre establo
y narra hasta dormir muchas consejas."
John Clare
Traducción y nota de Antonio Rivero Taravillo
Una invitación a la eternidad
"Vendrás conmigo, dulce doncella,
Di que vendrás conmigo
A los profundos valles de la sombra,
Donde brilla la oscuridad de las estrellas;
Donde el camino pierde su rumbo,
Donde el sol se olvida del día,
Donde la luz es siempre sombría,
Vemdrás conmigo, dulce doncella,
Donde las piedras se hunden bajo la corriente,
Donde las plantas se elevan incandescentes,
Donde la vida se desvanece como una visión efímera
Donde las montañas se oscurecen en grutas eternas,
Di que vendrás conmigo, dulce doncella,
A través de esta tristeza sin identidad,
Donde los padres viven y son olvidados,
Donde las hermanas viven y no nos recuerdan.
Di que vendrás conmigo, dulce doncella,
A esta extraña muerte en vida,
A vivir en la muerte y ser la misma,
Sin hogar, sin nombre, sin destino,
A ser sin jamás ser,
—Aquello que fue y no será—
Viendo las cosas como sombras pasar,
Con el cielo arriba, debajo, dentro,
Yaciendo en torno a nuestro silencio?
Seguirás el rastro de la tierra de sombras,
Y al mirar sin conocer el rostro del otro,
El ahora mezclado con razones desaparecidas,
El pasado y el presente como uno solo,
Dirás, doncella, que tu vida puede ser guiada
Para unir a los vivos con los muertos,
Entonces rastrea mis huellas
Hasta que podamos unirnos en la eternidad."
John Clare