"Creo que mucha gente se obsesiona tanto con la boda y el gasto de la boda que olvidan cuál es el verdadero propósito. No se trata de un número de producción, se trata de un momento significativo entre dos personas que es presenciado por gente que ellos realmente conocen y quieren."
Joyce Penelope Wilhelmina Falkenberg, conocida artísticamente como Jane Seymour
"Salí de mi cuerpo, literalmente. Me vi a mí misma en la cama, rodeada de gente. Estaban tratando de salvarme. Yo flotaba sobre ellos, en una esquina de la habitación, mirando hacia abajo. Vi como me ponían agujas, todo lo que me hacían. Recuerdo que vi pasar toda mi vida delante de mis ojos, pero no cuando gané los Emmy ni nada de eso. Lo único que me importaba era vivir para seguir cuidando de mis hijos. Estaba ahí arriba pensando: “No, todavía no puedo morir. No puedo dejar a mis hijos”. Fue entonces cuando le dije a Dios: “Si estás ahí, Dios, si realmente existes y sobrevivo, jamás volveré a decir tu nombre en vano”. Y aunque creo que morí durante treinta segundos, recuerdo que le suplicaba al médico que me devolviera a la vida. Estaba empeñada en vivir.
En primer lugar (la ECM), me dio esta increíble sensación de libertad, porque yo sé que no duele morir. No sufres un ataque de pánico, tienes un ataque de pánico antes y todo el mundo a tu alrededor sufre un ataque de pánico, pero simplemente vas a un lugar realmente sereno. Y, de verdad, lo que somos no está en nuestros cuerpos. Es algo fuera del cuerpo, algo que no puedes tocar o sentir. Eso es lo que eres, no tu cuerpo."
Jane Seymour
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 135