“Somos los fantasmas de una guerra que no hemos hecho…Por haber abierto los ojos ante un mundo desencantado somos, más que cualquier otro, los hijos del absurdo. En ciertos días el sin sentido del mundo nos pesa como una tara. Nos parece que Dios haya muerto de vejez y que nosotros existimos sin un fin….No estamos amargados, partimos de cero. Hemos nacido entre las ruinas. Cuando nacimos el oro se había ya transformado en piedra.”
Johannes van den Bosch