Con el tiempo

"Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va
Se olvida el rostro y se olvida la voz
Cuando el corazón ya no late,no vale la pena ir a buscar más lejos
Hay que dejar las cosas como son y están muy bien

Con el tiempo...
con el tiempo todo se va
El otro,al que se adoraba,al que se buscaba bajo la lluvia...
El otro,al que se adivinaba a la vuelta de una mirada,
entre palabras, entre líneas y entre polvos
de una promesa maquillada, que se va...
Con el tiempo todo se aleja

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va,todo se va,
aun los más bellos recuerdos tienen pinta de cosa de trapería
en los estantes de la muerte
el sábado por la noche cuando la ternura se va completamente sola.

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va
El otro al que se le daban viento y joyas,
por quien se hubiera vendido el alma por unos céntimos
Ante el que se arrastraba como se arrastran los perros
Con el tiempo se va, todo va bien

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va
Se olvidan las pasiones y se olvidan las voces
que deían bajito con palbras de la gente pobre:
“No vuelvas tarde.sobre todo no cojas frio”.

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va,
y uno se siente encanecido como un caballo agotado.
Y uno se siente catalogado al azar
Y uno se siente muy sólo quizá, pero tranquilo
Y uno se siente ridículo por los días perdidos...
Entonces, de verdad,
con el tiempo, ya no se ama."

Léo Ferré



 "Hablo, ladro como un perro. Soy un perro."

Léo Ferré



La camisa roja

"Sí, ella es roja... y eso no es todo
si supieran lo que es y de dónde viene...
¡Tengan, toquen!
de tela...
¿de tela?
¡Pero si es un velo!
de soga...
¿de soga?
pero tallada en la misericordia
de seda...
Yo hago versos... ¡pero nada de seda!
¿de hilo?... ¿de satén?... ¿de nylon?
pero no, sino...
Esta camisa es mucho mejor que ello
Escuchen bien... siéntense... escuchen bien...
Esta camisa... Esta camisa...
es de poesía

Una falda de luna
cuando el sol pícaro le ha comido el cielo
La pena de una duna
cuando una carraca busca allí una mirada fraterna

Es de poesía

El lecho de Josefina
después de que pasase por allí el patrón de Austerlitz
la vieja esclavina
de mi Papá Noel que descendía antaño

Es de poesía

"La tercera parte
de una bandera bienamada que no puede desaparecer
El manto de Ofelia
tanto Hamlet ha derramado allí sangre y arrepentimientos

Es de poesía

La vela de mi vida
cuando mi navío va tocado por la pasión
La imagen de mi vida
cuando el rojo me calza como calza a la canción

Hasta la poesía

La cólera de Dios
cuando pone un pañuelo en las manos de un asesino
La sonrisa de aquellos
que no tienen más que lágrimas y que no tienen manos

Es de poesía

Pero... ¡Ella es roja!

y ustedes pueden siempre
y ustedes pueden siempre
y ustedes pueden siempre
y ustedes pueden siempre

¡Hacerla teñir!"

Léo Albert Charles Antoine Ferré



Prefacio

"La poesía contemporánea no canta, se arrastra.


Tiene sin embargo el privilegio de la distinción… No frecuenta las palabras mal afamadas.
Sólo toca las palabras con guantes: a “menstrual” prefiere “periódico”, y no deja de repetir que hay palabras que no deben salir del laboratorio o del Código.

El esnobismo universitario que consiste, en poesía, en emplear sólo palabras determinadas y en privarla de ciertas otras, ya sean técnicas, médicas, populares o de argot, me hace pensar en el prestigio del enjuague y el besamanos.

El enjuage no limpia las manos y el besamanos no ofrece ternura.
No es la palabra la que hace la poesía, es la poesía la que ilustra la palabra.
Los escritores que recurren a sus dedos para contar las sílabas no son poetas, son mecanógrafos.
El poeta de hoy debe pertenecer a una casta
A un partido
O a lo más selecto de París.
El poeta que no se somete es un hombre mutilado.

La poesía es un clamor. Hay que escucharla como a la música. Toda poesía destinada a no ser más que leída y encerrada en la tipografía no está acabada. Sólo adquiere su sexo con la cuerda vocal, como el violín el suyo gracias al arco que lo toca.

El reclutamiento es un signo de los tiempos. De nuestros tiempos.

Los hombres que piensan en círculos tienen las ideas redondas.

Las sociedades literarias siguen siendo la Sociedad.

El pensamiento puesto en común es un pensamiento común.


Mozart murió solo, acompañado a la fosa común por un perro y fantasmas.
Renoir tenía los dedos ateridos de reumatismo.
Ravel tenía un tumor que le absorbió de golpe toda su música.

Beethoven era sordo!!!!!

Hubo que hacer una colecta para enterrar a Béla Bartók.
Rutebeuf pasaba hambre.
Villon robaba para comer

A nadie le importa.

El Arte no es una oficina de antropometría.

La Luz sólo ilumina las tumbas.

Vivimos en una época épica y no tenemos el sentido de lo épico.
La música se vende como el jabón de afeitar.
Para vender la desesperación sólo hay que encontrar la fórmula.
Todo está preparado: el capital
La publicidad
La clientela

¿Quién inventará, pues, la desesperación?

Con nuestros aviones que aplastan al peón al sol. Con nuestros magnetófonos que recuerdan “esas voces que se mataron”, con nuestras almas en la estacada por las calles, estamos al borde del vacío, atados en nuestros paquetes de carne, viendo pasar las revoluciones.

No olvidéis nunca que lo que hay de molesto en la Moral es que es siempre la moral de los otros.

Los cantos más hermosos son los cantos de reivindicación.

El verso debe hacer el amor en la cabeza de los pueblos.

EN LA ESCUELA DE LA POESÍA Y DE LA MÚSICA NO SE APRENDE 

¡SE COMBATE!"

Léo Ferré