"Los hombres, preocupados únicamente por sus intereses materiales, han organizado leyes ficticias sobre la superficie de la Tierra. Y, porque ocupan una parte de la película de ese globo, se creen los dueños de su hábitat. La aniquilación, en el transcurso de las épocas, de civilizaciones numerosas y avanzadas, demuestra, sin embargo, que una fuerza todopoderosa maneja a su antojo nuestro planeta y le asigna su destino. La humanidad no actúa en absoluto como si estuviera sola en el universo. Surge un Dios de vez en cuando que da seguridad al hormiguero."

Georges Barbarin