Aquí estoy, Señor
"El negro acanalado del paraguas
es un argumento por la existencia de Dios,
ese pequeño albergue
que llevamos con nosotros
y dejemos a un lado, junto a una silla
en una reunión de la comisión
que no queríamos asistir.
Qué bella palabra, “umbrella” [sombrilla].
Una sombra que podemos abrir.
Como el ala del murciélago,
con bordes de una vieira,
tirita.
Un parche
golpeado por los palos plateados
de lluvia.
Y no tengo el mío
entonces la lluvia me moja."
Michael Chitwood