Los siete argumentos iniciales que conforman en realidad la preparación a la Gran Obra


Argumento del primer grado 

El primer grado es aquel por el que todos los Hombres, sin excepción, todos, en general y en particular, por un afecto vivo hacia todo el género humano, son fielmente llamados de todas partes, cuidadosamente incitados a Entender con ardor, y de su propio movimiento el Sapiente, es decir el verdadero y perfecto Teósofo de la Eterna Sabiduría, única verdadera, el magnífico y real apologista divinamente constituido y subdelegado; y también la Sabiduría ella misma, citada más arriba; primero, para ellos mismos; seguidamente por el Amor, la Admiración y el Estudio de la Magia (Sophia) o Sabiduría Divina, es decir, de la Filosofía Teosófica, la más santa y la única legítima y verdadera; después, todavía en ella, los discípulos a iniciar, por las causas enunciadas más arriba, son gravemente y reverentemente (con respeto y devoción) acostumbrados a obedecer sin contradicción.

Argumento del segundo grado 

El segundo grado es aquel en el que, después de recibir esta Simiente Divina (por la denominación del Divino Elohim y la acción de Dios, el Padre de las Luces), se debe preservar con dicha en esta bienaventurada Obediencia primitiva, sin que ella repugne a la conciencia; después amar la Sabiduría Eterna, única verdadera, fuente y fundamento único, sola, católica y eterna, madre única de toda la Verdad, de la Virtud, de la buena Sabiduría, de la Cognición y de la Inteligencia verdadera, y también, por consecuencia, de la Filosofía Teosófica infinitamente sagrada, la única legítima y verdadera, tanto para las cosas de la Religión como para las Artes y las Ciencias útiles al género humano, como también para la Filosofía ortodoxa; con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y con todo tu espíritu (en consideración del don benignamente concedido y comunicado) y con todo género de oblación y de tradición de sí mismo, y en general con todo pensamiento o sentimiento venido del fondo del Ser; continuar ardientemente este estudio; abandonar enteramente esta sabiduría solamente humana, carnal, mundana, falsa y amada de los hombres, hinchada de la ambiciosa elocuencia, por los sublimes y sofísticos discursos y palabras persuasivas de los que son hábiles en las ciencias, y por los vanos colores de las potencias de la oratoria (de la que el apóstol S. Pablo, por orden Divina, nos aleja fielmente), que se enorgullece soberbiamente y se hace la rival de la Sabiduría Divina y verdadera; que se engaña con falsos razonamientos y por la verosimilitud de los discursos, diabólicamente nacida y propagada y divulgada muy perniciosamente por sus admiradores, que son su órgano (parecidos a ella misma), bastardo, ilegítimo e igualmente profano, generadora de todos los vicios, tinieblas, errores, seducción y confusión de esta pseudo-Filosofía (denominada por el vaso de elección del Señor, que ha tenido conocimiento del tercer cielo y la revelación de los misterios del Paraíso, Vano engaño y decepción) que a veces triunfa sobre la verdadera Sabiduría y la lanza lejos de ella, y que tu ves aquí despintada de sus verdaderos colores (o mejor por sus producciones estercolares, por las que ella se caracteriza); odiar el perro y la serpiente que es peor; e igualmente con severidad y con todas tus fuerzas, abominarlas, execrarlas y detestarlas; alejar y apartar a los otros del culto de esta falsa sabiduría, con todas las fuerzas y con una asiduidad infatigable, o al menos con el fin de que, por una serie de reflexiones, empiecen a odiar de lo que deben de huir ahora y siempre.

Argumento del tercer grado 

El tercer grado es aquel en el que, por la Gracia de Jehova, nos hace conocer y saber Cómo y Cuán Bella, Gloriosa e Incomparable es la Sabiduría Eterna, única verdadera, que es la única raíz, el fundamento y el principio único, único católico y eterno, de la Filosofía más sincera, la más sana y la más verdadera, y además de toda la Teosofía o método de filosofar con rectitud; por otra parte, también, ¿qué es lo que se dice particularmente de esta filosofía verdadera?

Argumento del cuarto grado

El cuarto grado es aquel en el que se aprende a conocer lo que dará la Sabiduría verdadera; cerca de aquel Doctor o Maestro, y dónde ella debe ser buscada y encontrada; de dónde viene, en qué libros se transmite; y de cuántas maneras, desde el principio, ella se ha manifestado a todas las criaturas y principalmente a los Hombres; y hasta hoy en qué lugares ha aparecido, tanto en el Macro como en el Microposopos a quien se ha ofrecido para ser contemplada un gran número de veces, como en la Biblia sagrada (y principalmente por el Entusiasmo por el cual, sin ninguna duda, muchos son verdaderamente iluminados con los rayos del Espíritu de la Sabiduría Divina).

Argumento del quinto grado 

El quinto grado es aquel en el que se puede saber a quién será dada la Sabiduría y a quién no; quién es su alumno fiel, natural y legítimo, es decir, Teo y Filósofo ortodoxo; quién es sofista; de qué manera o por qué estudio o por qué método debe ser buscada; a quién llega y se comunica; por qué ayudas o medios; cuándo y de cuántas maneras (Jehova ayudando y consintiendo) ella quiere, debe y puede ser obtenida o percibida; si, en fin, por medio de los secretos más sublimes de esta Filosofía más sincera, Divinamente revelada, hay o no hay que puedan ser expuestos, descritos, enseñados, revelados y comunicados a otros, y por quién, a quién, por qué o por qué causas graves, cuántos, por qué leyes o condiciones, cómo, en qué lugares, cuándo y cuáles.

Argumento del sexto grado 

El grado sexto nos hace saber cuáles son los Bienes y los Dones de la verdadera Sabiduría; cuáles son los Ejercicios para el estudio de la Sabiduría; es decir, la Filosofía verdadera; cuál es el Uso o el Abuso, el Fruto y el Fin; y qué Tesoros son dados todavía y sus diversas suertes cuando la Doctrina llega realmente a los hijos, según la voluntad de Jehova.

Argumento del séptimo y último grado 

El séptimo y último grado consiste en despreciar a todos los sofistas, sean cuales sean, como si fueran polvo, es decir los que aman la vanidad y buscan ávidamente la mentira, que atacan calumniosamente la Verdad y que desprecian y condenan frívolamente no sólo la Sabiduría única verdadera, y por esta razón también el único método de filosofar con rectitud, que es nacido de ella, o el método Teosófico y ortodoxo de este Anfiteatro de la Sabiduría Eterna, sino incluso a los amantes asiduos y fieles, piadosos adeptos de la Verdad y de la Sabiduría. Y aún más, considerarlos a todos muy magnánimamente y en verdad filosóficamente como nada, y estimarlos intrépidamente a cada uno como un vano soplo, prepararse alegremente y disponerse enteramente en sí mismo para la confesión y para la defensa filosófica de la Verdad legítima (en proporción a la gracia de Dios dada), y también propagarla útilmente a la posteridad, comunicarla tal como debe ser así como regocijarse en acción de gracias de que el sofista que opina ciegamente no extiende más lejos el laberinto de su error, y de que el verdadero y sabio Filósofo existe, el cual (reglado por la Sabiduría Eterna y la Verdad) camina siguiendo la línea recta de la Verdad sin ninguna desviación; en fin, hasta pertenecer al pequeño número de los que, teosóficamente doctos, ven y conocen la Verdad católica. Lo que es un signo que ciertamente no debe ser desdeñado, de la Verdad.

Heinrich Khunrath, o Dr. Henricus Khunrath 


"De qué sirven las antorchas, la luz o los anteojos, si el búho no quiere ver."

Heinrich Khunrath


"¿Qué es el Cielo? 
El Cielo es el Espíritu Etéreo corporal o el cuerpo etéreo espiritual, no sujeto a corrupción, e impregnando toda la máquina del Mundo; en lo alto afirmado por el Verbo del Señor que es el firmamento; abajo incorporado a toda la masa sublunar; es por lo que el Cielo es uno, además lo que es arriba es abajo, y de una sola y misma esencia y sustancia. Este último, sin embargo, por la labor sagaz de la Físico-Química puede ser manifestado al sentido y ser recogido para el uso de los hombres."

Heinrich Khunrath


"Se vislumbra al Anfiteatro de la Sabiduría Eterna como una gruta o recinto interior en la tierra al final de la cual se abre una puerta hacia otro espacio, aunque para acceder a ella sea necesario subir una escalera de 7 peldaños, tal como hacen los tres peregrinos que están en camino hacia la luz interna de la caverna o basílica subterránea. Sobre la peña un cartel dice: "Fuera de aquí, abstente profano". Siete anuncios rodean la puerta, los pares a la izquierda y los impares a la derecha, relacionados con los argumentos de la obra."

Heinrich Khunrath
Amphitheatrum sapientiae aeternae. Hanau, 1609