"Se cree que la razón más evidente era de índole religiosa, y que se basaba en el propio interés del individuo. Sabemos demasiado poco acerca de los conceptos espirituales que predominaban hace 5.000 años para decir exactamente qué motivaba al agricultor egipcio común y corriente para que dedicara su tiempo y su trabajo a la construcción de una pirámide… [El doctor Mendelssohn sostiene el punto de vista de que los problemas de vigilancia y custodia habrían hecho imposible construir las pirámides con trabajadores forzados o esclavos, y que, en consecuencia, el trabajo se debió de realizar voluntariamente]. Podemos afirmar que la resurrección del faraón, asegurada por un entierro adecuado, resultaba esencial para la vida de ultratumba del hombre común… En general, uno empieza a preguntarse si los conceptos religiosos esotéricos tuvieron realmente más importancia en el surgimiento de la época de las pirámides que las cuestiones más prácticas, como tener el alimento asegurado, y una nueva dimensión del prójimo… Después de cuatro siglos de tentativas de unificación intermitentes y de luchas internas, se había llegado finalmente a una fase en la que los dioses, Horus y Set, finalmente estaban en paz… Se había preparado el terreno para el siguiente gran paso en el desarrollo de la sociedad humana, la creación del estado. La pirámide iba a proporcionar los medios para lograrlo. Cuando uno se da cuenta de que el principal objeto de la construcción de pirámides fue un programa de trabajo conducente a un nuevo orden social, el significado religioso y la importancia ritual de las pirámides pasan a un segundo plano. Si algo son, esas montañas artificiales constituyen un monumento al progreso del hombre hacia un nuevo modelo de vida, el estado nacional, que se iba a convertir en su hogar social durante los 5.000 años siguientes. El estado tal como fue creado por la IV dinastía fue el núcleo a partir del cual, a través de una infinita variedad de expansiones, la humanidad ha progresado hasta su forma actual."

Kurt Alfred Georg Mendelssohn
The Riddle of the Pyramids, Thames & Hudson, 1974 passim
Tomada del libro La serpiente celeste de John Anthony West, página 38







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