A unas iniciales grabadas en un árbol

"Iniciales de amor en la madera
vino a grabar la mano bordadora.
Fue lino el tronco, bastidor la aurora
y testigo la blanca primavera.

Bordado amor quedó y eterno fuera
sin la mano del tiempo, leñadora,
que en seca savia y a cercén ahora,
con filo poderoso lo partiera.

¡Oh, frágil tiempo, tronco, blanca mano!
¿Por qué grabar amor en ramas tiernas,
muerto despojo ya de vendavales?

Aquí tenéis mi corazón humano.
Venídmelo a grabar y tendrá eternas,
con heridas de amor, las iniciales."

Luis López Anglada


Despertar

"Mi niña, al despertar, desaliñada,
casi como las rosas, o más breve,
duda entre niña y pájaro, se atreve
a inaugurar la aurora de la almohada.

Mi niña de la nube o de la nada
debe venir cuando despierta. O debe
de los vientos venir, de los que bebe
mi vida a sus rosales limitada.

Beber vientos, atarse a una camisa
que duda entre las alas y la brisa,
diminuta extensión que el mar quisiera.

¿Qué rey me compra el despertar? ¿Quien sabe
porque es tan breve el mundo y por qué cabe
en una habitación, la primavera?"

Luis López Anglada



Estamos en invierno, amor, y llueve

"Estamos en invierno, amor, y llueve,

y en el corazón entra tanto frío

como si lo invadiese un negro río

de soledad que hasta la sangre bebe.

En el espacio de tu sueño breve

¿entra la lluvia, amor? Negro y sombrío

tu corazón, acaso, como el mío

ni a despertar de su dormir se atreve.

Tengo, amor, mucho frío y en mis venas

se me han helado soledad y pena

y el tiempo del dolor se vuelve eterno.

Y tanto llueve, amor, y tanto duele

que tengo miedo de que se me hiele

hasta la misma pena en este invierno."

Luis López Anglada



"Madrid, si tanto tienes tanto vales y aunque falto de encinas, te respiro bebiéndole los vientos al Retiro y al oro del crepúsculo en Rosales."

Luis López Anglada



Seguirá siendo el sol, cuando amanece...

"Seguirá siendo el sol, cuando amanece,
hermosamente bello y cada día
la vida será buena todavía
cuando en cada rosal Mayo florece,

Seguirá el mar sereno cuando ofrece
a su virginidad la poesía
de la luna que al cielo desafía
cuando sobre las olas aparece.

Todo seguirá igual que cuando ella
con su callada vocación de estrella
inauguraba todo lo que existe.

Y todo estará igual; el sol, la rosa,
las estrellas, el mar, la luna hermosa;
sólo yo, para siempre, estaré triste..."

 Luis López Anglada


Soneto de amor

"Te sigo, amor; herido en tus colmenas
tengo mi corazón sin esperanza.
Sé que eres fuego y siento cómo avanza
tu posesión de llamas por mis venas.

Sé que eres hierro, amor, y me encadenas
sellando de agonías tu alianza.
Sé que eres sed y siento cómo avanza
mi corazón y de avidez lo llenas.

Herido estoy, amor; certeramente
sigo tu luz o sigo tu amargura
sin comprender mi corazón siquiera.

Sólo sé que te sigo ciegamente
y es posesión de cielos mi ventura
y claridad de gloria mi ceguera."

Luis López Anglada



Soneto de amor en la Puerta del Sol, donde comienzan todos los caminos

"Como mi corazón es este cero
de todos los caminos y del tuyo.
Cuanto de mí comienza en ti concluyo.

De solo a Sol basta una letra, pero
también para morir basta un murmullo
de soledad. A tus caminos huyo.

Pero si nada vale a tu distancia
mi continuo nacer a esta fragancia
de ir entre rosas a buscarte y verte,

desengaña a mi amor recién nacido
y déjame en la nada confundido
de una quietud más dura que la muerte."

Luis López Anglada










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